Tazza: The High Rollers

Pese a que su narración se torne deliberadamente enrevesada en algunos puntos, pese a que contenga algunos de los tópicos que hacen mella en este pequeño y apartado subgénero, pese a que dure más de dos horas.. "Tazza" es un brillante ejercicio enmarcado en ese terreno tan alejado de lo que normalmente nos suele rodear, y sabe manejarse a las mil y una maravillas para ofrecer un grato espectáculo de luz, sonido y acción.

La historia del amigo Choi Dong-hoo nos lleva desde su periplo de adiestramiento hasta que ya ha logrado convertirse en un verdadero experto de todos aquellos juegos que debería manejar con una soltura increible (y así es), y durante todo ese tramo el recorrido es inmejorable, puesto que da lugar a secuencias rodadas con un brio y una elocuencia únicos y nos ofrece un buen retrato del protagonista a través del cual hacernos una idea de como actuará.

Las subtramas que van siendo añadidas, sorprenden por lo trabajadas que llegan a estar, amen de contener interrelaciones bastante sorprendentes y que ni resultan anodinas ni se caen por su propio peso, sino más bien al contrario: No hacen más que aportar un interés endiablado al film.

Quizá lo único que le falta para llegar a alcanzar cotas máximas, es un final mucho más paradójico que el ofrecido y que, por paradójico hubiese resultado sorpresivo y brillante, en cambio, se nos otorga una conclusión más apta y acorde con el mainstream americano que con estos memorables ejercicios que provienen últimamente de Asia, cosa que deja el resultado en un notable, pero a las puertas del sobresaliente.

Tazza: the high rollers resultó superar todas mis expectativas. Estamos frente a una película de lleno comercial, de esas pensadas en llenar salas de cine (y que lo logran sin problemas); no por nada estuvo dentro de las más vistas en la historia de Corea del Sur, todo una hazaña dentro de un país cada vez más fértil y de calidad cinematográficamente hablando.

La historia va acerca de Goni, un apostador de poca monta que se ve rápidamente en problemas luego de perder todo el dinero que le robó a su hermana. Ante este escenario, buscará ayuda para ser el mejor apostador y así recuperar lo perdido. ¿Podrá hacerlo?

El mundo de las apuesta ilegales es el gran protagonista. De apuesta ilegales, claro que de etiqueta. Millonarios que apuestan millonadas. Y pobres diablos que aspiran a competir en base a su peor aliado: la esperanza; en un ambiente en donde todo es trampa y dista mucho de haber azar.

Rápidamente la película entusiasma. Toma pulso, maneja bien la intriga y se hace inteligente. No tanto, pero lo hace. Recordemos que estamos frente a una película comercial. Sin pretensiones más que dejar una que otra escena para el recuerdo.

Otro buen ejemplo de porqué el cine coreano está donde está. ¡Cuánta maestría se maneja al momento de cerrar la historia! Finales consistentes, entretenidos, que no defraudan. Agilidad en el relato, ideas claras, personajes carismáticos de una u otra forma.

Obligatoria para ver en tu próximo fin de semana.

* cineconpalillos.com

El director, Choi Dong-hoo, adapta, en su segunda película, un popular manhwa (manga coreano) centrado en el mundo del hwatu, un juego de mesa que utiliza unas cartas de tamaño reducido que se encuentran adornadas con motivos florales que seguro has visto en algún K-drama o cinta coreana. Probablemente lo hayas escuchado por el nombre “Go-Stop”. En ‘Tazza’, este juego será el eje pivotante sobre el que disfrutemos de más de dos horas de acción y juegos de manos en los que nos perderemos intentando ver cómo han llegado las cartas a la mesa.

Go-ni (Cho Seung-woo) ha perdido todos los ahorros de su hermana en un lugar de juego bastante clandestino y de poco fiar. Mientras Go-ni bebe, decidido a desperdiciar su vida, descubre que fue estafado por jugadores fraudulentos profesionales, los llamados “pulsadores”. Para recuperar el dinero de su hermana, Go-ni comienza a entrenar para ser el más hábil con un maestro del juego, el Sr. Pyeong (Baek Yoon-sik). Go-ni se vuelve famoso, deambulando por diferentes lugares de juego en todo el país con Pyeong. Además, la señora Jeong (Kim Hye-soo), que nunca se ha llevado bien con el Sr. Pyeong, comienza a mostrar interés en Go-ni…

No hay nada de elegante o sofisticado en ‘Tazza: The High Rollers’, y más que probablemente ese sea su mayor atractivo. Mientras que es la gran mayoría de películas relacionadas con el mundo de las apuestas y los casinos nos vemos cegados por el sonido de máquinas, grandes salas de apuestas, tapetes verdes perfectos y una luz brillante que deslumbra ofreciendo una sensación de lujo, que como buen espejismo no hace más que enmascarar la miseria, aquí se muestra la adicción sin maquillaje alguno.


Prepárate para desde el minuto uno echar a correr y no parar, más nos vale estar bien de cardio, porque esta película no nos deja respiro alguno. La acción se sucede muy rápida. Ni siquiera los cambios de escenario nos permiten un descanso para coger resuello, ya que, incluso cuando creemos que no está pasando nada, algo está cociéndose entre bambalinas.

Las traiciones se amontonan hasta casi no saber quién le debe a quién, o si alguien es capaz de ser fiel a algo que no sea el dinero o así mismo. Estamos en tierra de nadie, no hay ley que rija el discurrir de los días salvo el dinero. Por ello la violencia está asegurada, y claro, esto es una película coreana, y nunca mejor dicho, aquí se ha venido a jugar, por lo que la sangre y la brutalidad no van a ser escasos.

La decadencia, el juego en los suburbios y los locales más turbios que puedan imaginarse suman a un contraste enorme de realidades que se genera entre la riqueza que algunas almas apuestan por puro vicio y la desesperación de quienes creen rozar con la yema de los dedos la posibilidad de una vida sin preocupaciones si por fin tienen algo de suerte.

Con un elenco de esos que quitan el hipo, incluso dos décadas después, ‘Tazza: The High Rollers’ nos deja disfrutar de unas actuaciones impactantes de un elenco que a día de hoy sigue vigente en la industria actual, encontrándose, probablemente en el mejor momento de su carrera. Hablamos por supuesto de Cho Seung Woo y de Kim Hye-Soo.

La actriz, que lleva desde finales de los 80 delante de una cámara, puede decir que lo ha hecho y conquistado todo. Es ‘Coin Locker girl’ y más recientemente ‘Under the Queen’s Umbrella‘, con nombre propio. Aquí da vida a una femme fatal de la que no sabemos nada, salvo que quedamos hipnotizados ante su presencia cada vez que aparece en pantalla. Ella es el color de la película, con sus atuendos y lacado de uñas, pero también ese pozo sin fondo de avaricia que solo alguien que se ha acostumbrado a salirse con la suya, desea.

Te encantará verla transformarse en sus embaucadores juegos para conseguir jugadores a los que estafar y desplumar en las partidas de GoStop. Lo más complejo será decidir si nos quedamos con los tonos pastel o con los estridentes de su armario, por todo lo demás nos tiene ganadas. La fuerza de este personaje y la claridad de sus ideas y forma de vida contrasta con la del protagonista, que aunque resiliente como pocos, nos da la sensación de veleta emocional y vital. Lo vemos movido por la avaricia, más tarde la venganza dejándose incluso llevar por amor y rabia, ofreciéndose con ello una actuación completa de emociones cambiantes que nos creemos aunque no empaticemos con el personaje por su comportamiento.

Esta es una historia de presente, en la que el pasado no importa y donde el futuro ni siquiera se vislumbra. En no mucha ocasiones vemos una cinta tan equilibrada en su acción que sepa desarrollar la trama sin necesitar dar información alguna sobre sus protagonistas. Lo que importa aquí es deslumbrarnos con una acción incesante, una edición de sonido que te mete de lleno en la partida de cartas y que tensa nuestros hombros cuando se une a unas localizaciones en las que nunca nos sentimos seguros.

Con ‘Tazza: High Rollers’ se inaugura una saga que ha vendido millones de entradas en todo el mundo, aunque hubo que esperar hasta 2014 para disfrutar de la secuela ‘Tazza: el as en la manga’. Más recientemente se ha estrenado, ya en el 2019, ‘Tazza: One-Eyed Jacks’. Cada una de ellas, centrada en el juego, expone la vida de jugadores de élite en distintos juegos de azar cayendo en el más profundo abismo de las deudas, las apuestas ilegales y todo lo que rodea a ese escabroso mundo ¡Quien se las perdería!, ¿verdad?

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