John Huston: The Man, the Movies, the Maverick

Orson Welles dijo de él que su vida fue aún más interesante que sus películas. Este documental sirve para acercarse a la figura de este vividor, aventurero nato dotado de un inmenso talento, que lo mismo pintaba un cuadro que hacía una película, quien nunca pareció temerle a nada. Conducido por el gran Robert Mitchum y con los comentarios de personalidades del mundo del cine como Lauren Bacall, Paul Newman o Michael Caine, de escritores como Arthur Miller, y de sus hijos Anjelica Huston y Danny Huston, "John Huston: The Man, the Movies, The Maverick", con un formato convencional, recorre cronológicamente la existencia de este genio deteniéndose en los hechos más destacados.

Escuchar las anécdotas de los rodajes, aventuras y desventuras de este genial personaje, bien de boca de él mismo o de aquellos que le conocieron, no tiene precio. Resulta útil para saber de su amistad con Bogart; de su estrecha relación con su padre, Walter Huston; de su afición al juego, a las apuestas y al alcohol; de sus sucesivos matrimonios y su relación con las mujeres; del documental que rodó sobre la guerra y que no le dejaron estrenar; de las películas que rodaba para pagar las facturas y de aquellas en las que ponía todo su talento; de sus cacerías en Irlanda... para saber, en definitiva, casi todo lo importante acerca de la vida de película de un hombre irrepetible.

Antes de ver este documental recomiendo leer alguna fuente completamente objetiva sobre su vida.

El documental que tiene más estética de los 70 que de finales de los 80, con un tono algo nostálgico, y con un poco de adulación insípida por parte de sus compañeros de profesión como las estrellas Lauren Bacall o Robert Michum con las que trabajó. Su autobiografía (¿hagiografía en general, quizá?) cuenta muchas anécdotas sobre su vida que sería interesante que algún biógrafo serio contrastara.
Recuerda a esa generación de Hemingway, Orson Welles, o Dashiell Hammett.

La imagen que se da es la de un aventurero genial, bastante culto, director de cine genial y bastante polifacético (boxeador, pintor, viajero, cazador, arquitecto amateur, redactor de una revista...), mujeriego y borracho,(visto positivamente, como la imagen del macho aventurero y creativo, pero edulcorada en este caso) lo que apenas se cuenta es que llegó a Hollywood y que con 35 años rodaba películas con las que ganaba mucho dinero con el cine, que tras la Segunda Guerra Mundial era bastante rico, o que atropellara y matara a una mujer.

De hecho, me ocurrió algo parecido con la entrevista al director Fritz Lang antes de morir donde contaba con tanta parsimonia las grandes anécdotas de su vida que ya conocía que te desespera deseando que progrese y remate las anécdotas de una vez.