Quiero ser Thunder

Aunque nos pueda parecer la versión de Kevin Durant de Space Jam ni por asomo son comparables la una con la otra más allá de que ambas tratan de baloncesto y presentan a un gran jugador de la época como aliciente. Creo que esta película debería ser valorada por el publico para la que va dirigida, es decir, niños de 3-5 años y que para el resto se nos queda floja, con doblajes al español bastante "sosos" y con poca chicha, malas actuaciones y pocas risas. La historia es muy simple y repetida, lo cual no es del todo un problemas ya que lo que suele interesar a los adolescentes no es algo nuevo y complicado pero esta vez logran que hasta el propio Justin Bieber se tirara de los pelos por algo más.
La cuestión es que es muy simple y solo la recomendaría para aquellos que tengan hijos pequeños y quieran que estos empiecen a interesarse por éste deporte.

Porque no queda otra. A Durant (que a penas aparece en la película) no parece hacerle mucha gracia lo de actuar o igual es que es tan sosete el pobre que es a todo lo que da. Muy lejos de la carisma de Jordan o Shaq para este tipo de subproductos NBA.

Sobre la película, poco comentario, la típica de "niño se convierte en superestrella con los poderes NBA de otro", pero muy por debajo de, por ejemplo, 'Be Like Mike'.

Si puedes ahorrarte el verla, mejor que mejor.

Comedia adolescente sobre un chico que sueña con la NBA, en concreto con su ídolo, Kevin Durant, y que por casualidad adquiere el talento de aquél de la noche a la mañana. Es totalmente previsible y convencional, pero el hecho de poder ver de cerca a la estrella de Oklahoma City Thunder en aquel momento y algunas secuencias divertidas hace que si te gusta el baloncesto pases un rato entretenido en familia.

Realmente desconozco si esta es la primera aparición de Kevin Durant en alguna película, pero ya podrían haberle por lo menos dado el papel principal. Si haces una película sobre baloncesto y te llevas a una estrella de la NBA como Durant, para hacer un pequeño papel, casi ridículo es normal la nota media que le han dado por aquí.

En fin, al grano. La peli es una mezcla simple entre Space Jam, por el asunto de la perdida de talento y Teen Wolf, donde chico que no da ni una, obtiene poder y de repente es la sensación en la cancha y fuera de ella. Osea, nada nuevo en el horizonte.

Es más predecible que un penalti a favor del Madrid en el Bernabéu y que lo tire la llorona portuguesa, pero se deja ver, por lo menos cumple con lo esperado y no se hace pesada. Pero eso sí, si tenéis algo mejor que ver, dejar esta como segunda opción.