La momia

Ayer fui testigo de uno de los intentos más bajos que Hollywood ha cometido. La escasez de ideas en la industria del cine estadounidense no es algo nuevo y este panorama lleva reiterándose dejándonos "deja vus" cinematográficos cada cierto tiempo.
Es verdad que a veces te encuentras con sorpresas disfrutables como 'Mad Max' o 'La Lego Película' pero esta nueva versión de 'La Momia' no ha resucitado con la suficiente frescura.
Pero antes de nada, pongamos algo de contexto a la cinta de marras.
Cuando en 2014 Marvel Estudios estaba petándolo con sus criaturas cinematográficas retozando en el mismo universo. Muchos ejecutivos sedientos de dinero friki estaban maquinando nuevas formas de exprimir la idea del crossover o universo compartido ampliado. Warner Bros con el mundo de Harry Potter o el "Monsterverse" de 'Godzilla' o 'Kong' , DC Comics con 'Batman v Superman', el 'Arrowverso de CW'. Sony quiso montar un 'Spiderverso' de spin-offs con el Spider-Man de Andrew Garfield con inconcluyente resultado.
Y Fox....
Me gustan tus sábanas.
Universal ingenua e inocente quiso también montarse en el dólar y hacer lo que ya hizo Stephen Sommers en 2004 , pero explotándolo con varias películas de relleno con cliffhanger y MONTAR SU JODIDO Y MAQUIAVELICO UNIVERSO COMPARTIDO DE MONSTRUOS CLÁSICOS.
Se intentó hacer un amago con 'Dracula Untold' pero no llegó a buen puerto. Y ahora Universal vuelve a intentarlo contando con Alex Kurtzman como núcleo creativo dando un puñetazo en la mesa de ejecutivos al grito de "¡Esta vez va en serio, coño!".
La criatura resultante de este brainstorming engorilado es el 'Dark Universe' o 'Universo Oscuro'. Donde se iniciará con el reinicio de 'La Momia' y se continuará con nuevas entregas de La Novia de Frankenstein, Doctor Jeckyll , El Hombre Invisible, etc. Y he aquí el pilar central de este nuevo universo oscuro, el reboot de 'La Momia'. Que un reinicio sea el pilar de este universo, dice mucho de su creatividad, pero este es un tema aparte.
La película intenta repetir la fórmula Marvel con actores de renombre interpretando personajes clásicos, paisajes internacionales , acción, chascarrillos, efectos especiales, guiños y muchas posibilidades de generar un fructífero y adinerado universo.
Pero… "Oh, la ironia".. este Frankenstein corporativo ha sido un experimento fallido que se ha revelado ante sus creadores. ‘La Momia’ (2017) es una cinta soporífera, que no sabe encontrar el tono adecuado y que se le ve las costuras por todos los lados.
La parte actoral es incomprensible, sobre todo teniendo en cuenta a que tienes actorazos como Cruise o Crowe muy sobreactuados, soltando diálogos ridículos y con algunos primeros planos vergonzosamente rodados.
Los personajes son vacíos en un quiero y no puedo de intentar hacer gracia y rallando lo cliché. Y el tema cliché en esta película es muy sangrante. Dicen sus creadores que esta película es feminista porque presenta la primera mujer momia villana. Y nada más lejos de la realidad.
La presencia femenina es mínima y solo se aprovecha de dos maneras: como interés romántico o sexualizada. Me frustra que en pleno siglo XXI siga existiendo una película en la que la presentación de un personaje sea con una sucesión de chistes de guerra de sexos digna de una comediucha de finales de los 90. Por no mencionar que se siga haciendo castings en los que la contraparte amorosa de Tom Cruise sean mujeres veinte años menor que él.
Pero volviendo al tema personajes. La presentación de ellos es confusa y a veces forzada. Intentando decirte que debes cogerles apego, pero está tan mal ejecutado que te encuentras a seres sin personalidad siendo vulgares títeres según sea la escena. Hay un momento de alivio cómico inoportuno con un personaje que genera incomodidad sobre todo sabiendo el vínculo emotivo que existe. Pero luego hay momentos que lo sobredramatizan con otro y a ti directamente, te la suda lo que les pase. No hay carisma. No hay alma.
La película está muy mal rodada. Las escenas de acción no son originales, no llaman la atención ni innova nada. Son escenas vistas mil y una veces. Una explosión por aquí, un tiroteo por acá y ya. No hay planos llamativos. No hay épica.

Se pueden decir muchas cosas sobre Tom Cruise: que si está zumbado, que si se sube a los sofás, que si cienciología por aquí, bajito enano por allá, etc...Pero una cosa hay que reconocerle, y es que sabe hacer muy bien su trabajo. No es un gran actor de enorme registro interpretativo, pero sí que elige muy bien sus proyectos, tiene carisma y un físico envidiable a sus 55 años. Por eso sorprende tanto ver el desastre de película en el que se ha metido.
Universal, al darse cuenta de que DC y Marvel se están comiendo todo el pastel, ha decidido montar ella misma su propio "Universo", tirando de sus propiedades intelectuales más famosas, y estas son, los monstruos clásicos inmortales, véase Drácula, El hombre invisible, Frankestein, La momia, etc...pero Madre del amor hermoso, ha empezado de la peor forma posible.
Aunque las comparaciones sean odiosas, es justo señalar que La Momia de 1999, con Brendan Fraser a la cabeza, le da mil vueltas a esta "Momia para Millenials". Donde en los 90 todo eran aventuras divertidísimas, un elenco inspirado y un guión eficaz, aquí se transforma en la enésima cinta de acción estándar a mayor gloria de un único personaje, Cruise, y lo que es peor, encima se le nota perdido, y podríamos decir que hace la peor interpretación de su carrera. Sobreactuado, forzadísimo, haciendo del Cruise en piloto automático de siempre, pero ahora sin gracia. Sus escenas, directamente, no funcionan. En parte por los horribles secundarios, y también por un guión desastroso, anodino y superficial. Todo es muy falso, muy prefabricado, y por muchos millones que hayan metido, se nota.
Esta cinta adolece de todos y cada uno de los problemas del Blockbuster palomitero Millenial:
-Guión absurdo, que vuelve una y otra vez sobre lo mismo. No hay espacio para crecer, para la sorpresa. Si has visto el tráiler, has visto toda la película.
-Personajes planos, sin interés alguno. El amigo de Cruise sale 5 minutos y no funciona ni como alivio cómico.
La chica rubia tiene CERO química con Cruise. No tiene presencia en pantalla, no te la crees. Mala actriz, malos guiones y te olvidas de ella a los 5 minutos de salir de la sala. Rusell Crowe tiene una de las peores caracterizaciones que haya visto jamás. Podrían habérselo currado mucho más, pero su sorpresa no tiene fuerza, no te hace sentir nada.
-Malos descafeinados, sin luces ni sombras. Donde Vosloo en la de 1999 hacía un papelón lleno de carisma, aquí tenemos a la enésima chica de 40 kilos (Sofía Boutella), que sólo pone miradas enfadadas en primer plano, con un diseño muy cuestionable (¿éso es una momia? si parece una yonki con tatuajes en la cara), y que realmente no aporta un peso dramático a la acción, una amenaza real.
-CGI en cantidades industriales. El típico, genérico, falsísimo (la escena de Cruise en el avión canta demasiado), siempre de noche y muy a oscuras. Cada secuencia acaba siempre igual: Cruise corriendo (huyendo, atacando o cómo sea, pero corriendo. Cómo le gusta correr a este hombre). La mitad de las veces no sabes qué ha pasado, porqué explota esto o aquello, ni dónde están...y de repente estás en otro sitio. Y lo peor, es que realmente no te importa nada.
-El tercer acto, directamente, no funciona en absoluto. Porque tienes que haber creado una conexión con la relación entre Cruise y la chica, y ni te acuerdas ni de su nombre. Sólo estás deseando que acabe, salir del cine y poder hacer algo más interesante, como poner la lavadora.
-Quieren meterte en la cabeza que ésto es un nuevo Universo, y por ello meten más referencias de personajes y monstruos, todo el rato. Lo cual afecta directamente al ritmo y el guión de la película. Realmente no es una película de La Momia, sino más bien Dark Universe 1, y presentación de algunos personajes. La momia sólo sirve de excusa que se quieren quitar rápidamente de encima. Necesitan hacer franquicia, películas en cadena, como la Fast Food, para competir con las demás productoras.
Sólo puedo decir que doy gracias por haber nacido en los 80, y no tragarme estos Remakes o "Nuevas versiones" de películas buenísimas que se están tragando a la fuerza los pobres chavales Millenials.

Tom Cruise con 54 años, todavía puede enfrentarse con dignidad a papeles de acción como si tuviese algunos menos. Evidentemente tendrá que reconvertir su carrera y buscar otro filón si desea continuar viviendo de esto.

Siempre me ha parecido un actor de semblante plano, preciosa sonrisa y mediocres recursos intepretativos... pero indiscutiblemente todo ello, hábilmente combinado con una buena dosis de inteligencia, le ha conducido a donde se encuentra. Continúa aguantando el tirón pasadas más de dos décadas... Un verdadero éxito en estos confusos tiempos.

La película es otra más, para amantes avariciosos de estos productos clónicos. Ni mejor ni peor que otras producidas por Hollywood.

NOTA FINAL: El trailler es demoledor, si lo ves no merece la pena ir al cine. ¡¡Te la cuentan TODITA!!

Un 5

No podría empezar más adecuadamente esta Momia del nuevo siglo:

"La muerte es solo una puerta, y la resurrección nos espera por varios caminos."

Algo así se lee al inicio, casi una declaración de intenciones sobre lo que se va a ver: la enésima vuelta al ruedo de unos monstruos, unos iconos, que se han ganado por derecho propio el privilegio a resurgir eternamente, de una manera u otra.
No van a faltar las voces "no hacía falta" o "nada como los clásicos", pero lo cierto es que sólo dejan en evidencia la ingenuidad de algunos que no se han parado a pensar que esta cultura popular lleva repitiéndose varias décadas, adaptándose siempre a modas y estilos, y (lo más importante) que no es inmutable ni perecedera: nada impide que, si no te gusta lo que ves en el cine, vuelvas a Coppola, Lugosi, Karloff, Chaney o Cushing en formato doméstico o como más te guste.

Para todos los demás, para los que no desprecian un buen serial de aventuras, y sobre todo para los que tengan sana curiosidad por ver como se actualizan estas leyendas al S. XXI, ahí va esta Momia versión 2017 que es casi monstruo de Frankenstein: no tiene muy claro si quiere volver a contar lo que todos sabemos, cree beneficiarse de añadir novedad en forma de universo compartido, y a veces tropieza cuando su "monstrua" es más humana de lo que sería necesario.
¿Por qué salvar su visionado entonces?
Pues porque se preocupa por añadir un terror siniestro y crudo a la ecuación del espectáculo, tiene a una estrella dándolo todo sin ser más listo que nadie (Cruise ya domina el tema) y no va a permitir que te aburras pese a que no tenga demasiado claro donde dirigirse.

Nick Morton encuentra una antigua tumba en suelo iraquí cuando estaba buscando reliquias con su compañero Chris, y la historia de un mal antiguo despertándose... ¿ya nos la sabemos?
Quizá no tanto, porque se huye de la majestuosidad egipcia, apostando por un tono más directo y nada grandilocuente, en el que Nick se enfrenta a una presencia que poco a poco va infectando cada resquicio de su cordura al considerarle un elegido para su profecía final.

Los mejores momentos de la historia están ahí, con una Momia descarnada metiendo a un pobre mortal en su alucinógeno juego, acechando en astilleros podridos e iglesias silenciosas, en la mejor tradición de un género que es grandísimo cuanto más siniestro se pone.
Todo podría haber continuado así, con un protagonista que se hace querer y una acompañante más sosa que una patata, simplemente porque apenas hay un segundo de respiro.

Pero parece que no era suficiente.
No, no lo era.
Hay que meter una "organización encargada de cosas", hay que meter amenazas mundiales mezcladas con mitologías ancestrales, y hay que conectar forzosamente todo a "algo más grande" que ni se pide ni nos importaba.
Y Nick empieza a parecer tonto de tantos líos en los que se mete, mientras que la Momia Ahmanet parece hacerse más pequeña, menos "importante" cada vez que abre la boca para explicar sus motivos (que no necesitaban explicación tampoco; ya los hemos sentido en su fría mirada). (*)
Russell Crowe defiende dignamente a un interesante Dr. Jekyll y a un sádico Mister Hyde (el cual se agradece que no sea una masa de músculos sino un hombre de asquerosa moralidad), pero apenas puede camuflar su condición de atracción pasajera, que acumula más que aporta.

Pero supongo que eso también eran los monstruos clásicos: científicos locos, rituales absurdos y localizaciones convenientes para todos los artefactos mágicos que se necesiten.
Que no te guste el cóctel no implica que no lleve décadas siendo el mismo, solo que quizá en otros tiempos parecía mejor servido. Como siempre, de ti depende como te lo tomes.

Aunque también es verdad que hablamos de un cadáver en vendas que se levanta del sarcófago.
¿Qué esperábamos en realidad?
Y me incluyo, porque me pesan más las virtudes de un entretenimiento ligero que los defectos de una aventura mejorable, sobre todo sabiendo que se puede aspirar a una vida mejor en forma de secuelas.

La mejor versión de esta historia ya se hizo en 1999.
Todo lo demás son las inevitables vueltas de la cultura popular, mutando una y otra vez, resucitando a los mismos de siempre aunque nunca de la misma manera.
Sea como sea, la variedad siempre será buena.

Tres entregas le bastaron a Rick O'Connell (Brendan Fraser) para sepultar bajo la arena el buen regusto dejado por la primera parte de ‘La momia’ (1999), una más que notable propuesta de cine de aventuras de agradable humor facilón que fue perdiendo su encanto con sus dos secuelas. Alex Kurtzman ha intentado resucitar aquel recuerdo pero no ha sabido aprovechar ni los 125 millones de presupuesto ni a Tom Cruise, uno de los actores mejor pagados del 2016.

‘The Mummy’ 2017 es una amalgama compuesta por un pedacito de terror descafeinado, otro de humor y algo más de acción, todo ello sin la fuerza necesaria para suplir un débil argumento que ni su pomposo apartado visual es capaz de levantar. El dúo Sommers-Fraser consiguieron conectar ofreciendo con su primera entrega un más que digno y divertido entretenimiento, una de esas películas que puedes repetir devorando un buen cubo de palomitas.

‘La momia’ tiene mucho cuerpo pero poco cerebro y nada de alma. No hacía falta mucho para aprovechar todos los recursos invertidos, un buen fajo de dólares, un reparto de renombre y unos medios técnicos de nivel, pero Kurtzman ha demostrado carecer del talento necesario para ofrecer un digno largometraje. Aun así ‘The Mummy’ se deja ver, hasta es posible que te entretenga ligeramente, pero es simple y llanamente otra de tantas películas olvidables.

Lo mejor: Algo de entretenimiento y Tom Cruise.

Lo peor: su desarrollo argumental y la sensación de estar viendo un producto sin corazón.

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