Asuntos de familia (City Island)

Film discreto, que no hace ruido mediático, que te puede pasar completamente inadvertido y que acaba siendo un golpe de aire fresco que agradeces sinceramente después de tragarte mediocridades sin fin (en mi caso).
Para amantes de la comedia bien escrita bien hilvanada con momentos más cómicos otros más tensos, como la vida misma. Más cerca quizá de un capítulo de una serie (por ejemplo Padre de familia) o de un guión teatral que de una película al uso pero que más da, si quieres pasar un buen rato que te cuenten una buena historia que no te hará reír ni llorar pero si disfrutarla hasta el final. Con un Andy García magnifico y un elenco suficiente para mantener el interés hasta el necesario desenlace.

Me parece una de esas comedias de las que te queda un grandioso regusto durante mucho tiempo. Andy García, soberbio. El resto de actores, desconocidos hasta hoy para mí, magníficos.

Las cosas van pasando sin saber muy bien para qué hasta la penúlima escena en la que todo estalla en un desenfreno de encuentros-desencuentros, broncas-abrazos, etc. No es una película de culto, desde luego, pero para qué queremos pasar malos ratos viendo cine si la vida ya nos da una cantidad ingente de ellos.

¿Recomendable? Mucho más que eso. Imprescindible si quieres "sonreír a pierna suelta"

Tener un secreto personal lleva a inventar mentiras, las cuales provocan malentendidos y problemas, los cuales provocan más mentiras, las cuales provocan... La única manera de salir de este círculo vicioso es contar la verdad. Temas tan inherentemente humanos como los secretos, las mentiras y las verdades se tratan aquí de forma poco sugerente y demasiado
desenfadada.

Contar asuntos trascendentales con desenfado puede ser acertado pero aquí es más negativo que positivo.
Es positivo porque se analizan las condiciones humanas referidas sin gravedad ni explícita pretenciosidad, de una forma cercana.
Es negativo porque la sugerencia es demasiado escasa, ni emociona ni atrae, y el desenfado es demasiado alto, sobre todo en lo que concierne a una trama que describe unos problemas demasiado livianos para considerarlos interesantes, unos problemas que casi llegan a resultar infantiles.

Hablando de temas trascendentales analizando problemillas intrascendentes sólo se logra una intrascendente pretensión de trascendencia. Es este excesivo tono de ligereza presente en todo el metraje el que resta valor a la película: falta garra, elementos que enganchen y reduzcan el tono banal. Tras el final al más tópico estilo pro-familiar yanqui queda un regusto de simpática superficialidad.

Dentro de la poca garra destaca el flojo nivel interpretativo general. También destacan negativamente algunos intentos poco acertados de sofisticación en la descripción de las casualidades que sufren los protagonistas (otras casualidades en cambio quedan mal explicadas) y algunas reiteraciones innecesarias como queriendo dejar claros los temas que se tratan.

"Asuntos de familia (City Island)" me recuerda mucho a "Pequeña Miss Sunshine", aunque esta última tiene muchísima más calidad. La película que nos ocupa es una comedia ligera sobre una familia disfuncional y la introducción en dicha familia de un joven en libertad condicional, hijo secreto del padre de familia, que acaba desencadenando una reacción en cadena dentro de este pequeño universo en el que apenas existe la comunicación si no es a gritos (entre cónyuges o entre padres e hijos) y en el que todos guardan un secreto.

Andy García nos tiene acostumbrados a otro tipo de roles (policía, delincuente, mafioso...). Por eso sorprende verlo metido en un personaje algo más cómico, el de Vince Rizzo, el padre de familia, funcionario de prisiones con una pasión secreta por el teatro, un hombre sencillo y atolondrado, con un buen corazón. Julianna Margulies también hace un estimable trabajo como Joyce, la esposa gritona e irascible, que encuentra en Tony, el chico en libertad condicional, un aliciente en su rutinaria vida.

La película tiene un poco de todo. Puntos positivos y puntos no tan positivos. Entre los positivos, por ejemplo, destacaría, especialmente, a modo de anécdota, la afición del hijo menor, Vinnie, por las mujeres muy pasadas de peso. O el de la hija, Vivianne, que se dedica al striptease para pagarse la carrera, aunque la interpretación de la actriz, curiosamente la hija de García en la vida real, me pareció falta de recursos y con poca expresividad. O el contraste que supone Tony (el único personaje, a mi modo de ver, con aportaciones interesantes) con los otros miembros de la familia, siendo el más sensato y respetuoso de todos.

Entre los no tan positivos hablaría del abusivo recurso de los gritos en las reuniones familiares. Excesivo y molesto, añadiría. No hace falta gritarse tanto, al menos no tantas veces, para darse cuenta de que las relaciones familiares son muy complicadas. O el hecho de que sea muy manida, que no sorprenda demasiado y que no haya apenas carga dramática cuando se van desvelando los secretos de (casi) todos los miembros de la familia. Cuesta un poco identificarse con los personajes porque apenas tienen relieve y no evolucionan mucho, especialmente, el del protagonista que anda siempre triste, dubitativo, acomplejado. Otro ejemplo de ello, es lo desaprovechada que está Emily Mortimer, una buena actriz, en una anécdota de papel. Y, por supuesto, que se trata de una comedia ligera, muy ligera, aunque agradable, para una tarde de sábado, por ejemplo.

Producción de corte independiente, que gira alrededor de una familia de City Island (Bronx, Nueva York), la cual nos es presentada en los primeros minutos de metraje; el padre Vince (Andy García) oficial de prisiones y estudiante de interpretación teatral a escondidas de su familia, con la que justifica sus ausencias como "partida de póker", la madre Joyce (Julianna Margulies), empleada como asistente telefónica y ama de casa, el hijo adolescente Vince Jr (Ezra Miller), mal estudiante, respondón y frecuente visitador de paginas porno de mujeres obesas, que además en la vida real le ponen, y finalmente la hija Vivian (Dominik García-Lorido), que ha llegado a pasar unas vacaciones y que oculta a su familia que en vez de estudiar en la City trabaja de stripper.

Brillante, ingeniosa y muy divertida, narrada con estructura de clásica comedia de enredos sobre fondo romántico, personajes bien dibujados (por una vez no voy a mencionar a los que no son de la familia, ya que así la disfrutaras mas si te decides a verla) que nos regalan más de hora y media de autentico disfrute (al menos en mi caso, ya que inusualmente se me hizo corta), escrita y dirigida por Raymond De Felitta, un neoyorquino de ascendencia italiana que parece conocer muy bien la idiosincrasia vecinal de la zona, y además sabe plasmarlo con ritmo y acierto en imágenes, protagonizada por un Andy García en estado de gracia (que buen actor de comedia y que poco se prodiga en el género), y aparte del buen trabajo de los ya mencionados encargados de dar vida a la familia, una deliciosa (como de costumbre) Emily Mortimer, un breve y divertido Alan Arkin, y un, para mi desconocido, Steven Strait, realizando un más que digno trabajo con un personaje clave en la historia.

En resumen, absolutamente recomendable para los amantes de la buena comedia, ingeniosa, y con buenos actores en papeles adultos llevando el peso de la función.