La primera ametralladora del Oeste

Andrew McLaglen presumía de haber aprendido el oficio de director de John Ford al acompañar a su padre, el actor Victor Mac Laglen, soberbio en, por ejemplo, "El delator", a los rodajes. Lo cierto es que su mayoría de películas son olvidables. Sin embargo, en algunas de ellas dio con la tecla de combinar humor y acción como es la de "La primera...". Para ello nada mejor que contar con un actor con cara de pícaro y fama de donjuanesco como Dean Martin, que rapta en la película a la mujer equivocada y más adelante aparece su antigua novia para obligarle a que vuelvan al Este.

Lo que podía ser una película rutinaria de western, la lucha entre mexicanos, indios y bandidos yanquis por tener la primera ametralladora en el Oeste, se convierte gracias a este triángulo., o mejor dicho jaleo, amoroso, en una comedia ambientada en el oeste.

Ideal para ver después de comer en alguna larga y calurosa tarde de verano.

No siempre da buenos resultados combinar comedia con western, pero en esta ocasión parece que si. Las idas y venidas de los personajes, los equívocos y algunas ironías con algunos temas típicos del western, también unos buenos actores, un Brian Keith lleno de humanidad, sin dejar de ser un tipo duro o un Ben Johson parodiando al típico explorador del ejército, sin olvidarnos de una excelente Honor Blackman como una mujer de esas de rompe y rasga. Divertida y sin más pretensiones que entretener, que no es poco, por otro lado, Dean Martin es un actor que por lo general no me convence excesivamente, me parece que siempre hace de si mismo, en esta ocasión cubre el expediente y ya está. A pesar de que tiene poca acción de tiroteos y demás, tiene bastante ritmo y entretiene y la acción que tiene está bastante bien, sobre todo el tiroteo con la ametralladora. En resumen, lo que nos viene a decir este western, es que los caminos de la gloria son inescrutables.

La carta.
Como en Amarcord, yo quiero una mujer. Ese es de esta historia, en verdad de todas, el no tan inmóvil motor.
Esta película o western es claramente mejor o superior al noventa y nueve por ciento de los clásicos del género, muy cierto.
Lo tiene todo. Deseo, meneo, dinero, oro, aventura, épica, comedia, peleas, sexo.
Y está muy bien contado. Y la fotografía es estupenda. Y canta Burt Bacharach. Qué más quieres, Baldomero. Como una de John Ford pasada por las armas de Blake Edwards y quedamos tan contentos. Gloria en la tierra.
Y una tetona. La mejor escena/secuencia de la película con mucha diferencia. Maravilla. Pantagruélica. Al óleo pintura.
Solo tiene una gran pega o mancha indeleble que mucho tanto la afea o estropea en buena medida.
Más abajo mejor me explico.

La cinta empieza en los créditos con unos extraños jadeos de fondo (¿?). Sigue por Fort Dry Well donde manda el pobre coronel Morgan (Keith), la cuadrilla de facinerosos de Joe Baker (Martin), un grupo de indios borrachos y otro de mexicanos que dirige un tal Emilio Estévez reconvertido en fraile.
La primer impresión es que se trata de una colección de bobos en medio del Oeste ... ¡Buena impresión!
El caso es que el tal Baker es un escocés que vivía tranquilamente en su pueblo, pero que al ver allí el circo de "El gran espectáculo del Oeste", dejó a su prometida Dover McBride (White) para "hacer algo grande" en el Oeste. Pero lleva allí ya cuatro años y lo único que ha hecho ha sido "el indio".
Por fin tiene su oportunidad cuando le ofrecen "La primera ametralladora del Oeste". Solo que el estólido vendedor la quiere canjear "por una mujer". Y no hay muchas por allí.
Estamos pues ante un western con aires de comedia, mezcla difícil de combinar. Desde luego, gracia, lo que se dice gracia tiene poca.
El planteamiento tiene su originalidad, pero el desarrollo deja mucho que desear. Ni el guion, ni la realización nos convencen. Demasiada lentitud, aburrida a ratos. Tampoco las interpretaciones son para tirar cohetes. Y eso que hay algunos actores buenos de reparto.
Eso si, la fotografía y los paisajes están bien.
Sin embargo lo mejor, al menos para nosotros, es la representación femenina. Frente a un grupo de hombres entrados en años que se comportan como niñatos, ahí está un grupo de mujeres de rompe y rasga con la coronela al frente, Mary Anna (Blackman), "Vale usted mucho más que una ametralladora", hasta la escocesa que sabe lo que quiere y que le pone las peras a cuarto al simplón de su novio, pasando por las tremendas mineras o la despampanante viajera de la diligencia.
Auténticas mujeres cañón frente a las pistolicas de agua de los maromos. Aunque tengan la primera ametralladora del Oeste. Para que luego hablen de mujeres florero en el western.
Película que no pasa de regular pero que tiene su aquel. Para pasar el rato en una sobremesa dominguera.

Pese a su notable formación como ayudante de dirección del gran John Ford (debutó con "El hombre tranquilo", 1952) y de William A. Welman ("Escrito en el cielo", "El rastro de la pantera", etc), el hijo del genial Victor McLaglen no pasó de ser considerado un mero artesano en su etapa de director principal al no conseguir un estilo personal que le diferenciara.
No obstante hizo algunos western y films de acción interesantes en los que colaboró con grandes actores. El que nos ocupa tiene un título muy ampuloso, el original es mucho más concreto, y combina de manera irregular western y comedia. Lo más destacable son algunos notables secundarios ( Brian Keith, Carol White, Honor Blackman, Ben Johnson, Harry Carey Jr.) y...