Dedicato a una stella

Stella, una locuela joven y un avinagrado hombre maduro ( Richard )
coinciden en los pasillos de un consultorio médico situado en el maravilloso
paraje del castillo de Saint Michel. De regreso a la ciudad en el autobús,
la joven entabla conversación con el abotargado hombre, que resulta ser
un frustrado compositor, tal es la vara que le pega y el acoso de la joven,
que pese a las reticencias y rechazos del tio vinagre, terminarán dependiendo
el uno del otro en su viaje a ninguna parte, sin posiblidad de poder separarse,
sin que ello ocasione un trauma doloroso en alguno de ellos.


Rodada con muy pocos medios, casi ninguno, muestra una extraña
y deprimente relación, bastante forzada por el guión. La película está
aderezada por un bonito tema musical de Stelvio Cipriani, que ya fue
especialista en realizar temas meláncolicos para otras películas.

No es fácil tropezar con esta película, aunque yo lo he hecho, supongo
que a través del tema musical. Curiosamente en Japón fue una película
muy conocida y valorada, y ellos tan acostumbrados a los tsunamis, no
tuvieron el menor reparo en verter muchas lágrimas por la tortuosa
relación de Stella y Richard.