Aeropuerto

Aeropuerto despega la saga de películas que jamás deben de ser proyectadas durante un vuelo comercial. Película que inspiraría otras cuantas más de carácter catastrofista aunque con muy distintos resultados.
En esta primera película con elementos menos catastrofistas, se narran las idas y venidas del personal del aeropuerto durante su primera hora en lo que son claramente dos partes diferenciadas. La segunda hora se centra en el vuelo concreto del Boeing con destino a Roma y en el suceso que ocurre durante el mismo en la última parte de la película.
Es durante la primera hora donde se profundiza más en la psicología de los personajes, siempre orientada esta profundización a aspectos netamente sentimentales y cuestiones de pareja. Aparecen elementos cómicos como el polizón que dejan lugar a la sonrisa.
Se consigue mantener durante toda la película el interés y la tensión mediante el uso de pantallas divididas que agilizan la trama y se elimina prácticamente todo salto temporal. Además hay pocos aspectos negativos a destacar, salvo quizá el exceso de duración de esa primera hora, por lo que Aeropuerto es una buena opción, a pesar de que tampoco goza de elementos que la hagan una grandiosa película.

He tenido la inmensa fortuna de no haber visto la película nunca hasta su reciente estreno en Blu-ray. Gracias a ello la primera vez que la he visto ha sido directamente con una calidad de imagen impresionante, y con respecto al sonido pues lo mejor que hay, que no es muy allá (eso sí, el doblaje es muy bueno). Como película catastrofista cumple y poco más, pero consigue lo más importante en una película, mantenerte en vilo hasta el final, aunque las dosis de adrenalina no lleguen al nivel que podría, pero también te hacen el visionado más agradable. El reparto está muy bien, encabezado por Burt Lancaster; Van Heflin haciendo de loco, las bellezas de Jacqueline Bisset y Jean Seberg, George Kennedy haciendo su papel y Dean Martin (actor muy poco creíble) cumpliendo con seriedad. Pero más allá del argumento de la peli, que daría para una saga (esto es importante porque nos encontramos ante el origen de las pelis de catástrofe aérea), lo que me ha quedado a mí es una anécdota. Me he fijado que en la peli, su guión, me imagino que sin alebosía, aunque conscientemente, hace apología del adulterio, porque Lancaster deja a su mujer, y su mujer a Burt por otro, Dean Martin hace lo propio y está liado con una de las azafatas (Bisset), además si os fijáis justo al final de la peli (esto lo pongo en spoiler)...

Para finalizar tan solo contestaré a esta pregunta: ¿recomiendo la peli? Claro que sí. Esta muy entretenida, y su versión en Blu-ray es una gozada. Poder ver una peli del año 70 en estas condiciones es un lujo.

"Aeropuerto" inauguró una oleada de films encasillados de "catástrofes", a mitad de camino entre la acción, la aventura o (como es insólito por ser ésta la pionera) el melodrama, y eso sí, con ciertos matices de denuncia social. Le seguiría una saga con el mismo título como encabezamiento y el año de producción a mayor gloria de los efectos especiales haciendo de maestro de ceremonias. Aunque la saga se iría debilitando ante la presencia de films más competentes y a lo Irvin Allen como "El Coloso en Llamas" (1973) de John Guillermin; "Terremoto" (1974) de Mark Robson o "Montaña Rusa" (1977) y "La Isla del Fin del Mundo" (1980) ambas dirigidas por James Goldstone.

El Aeropuerto de Chicago es el escenario adecuado para que se caiga del cielo un temporal de nieve que practicamente lo deja inhabilitado seguido del aterrizaje de un avión que acaba bloqueado en la nieve. La pista, inservible, tendrá que ser despejada por que otro avión con destino a Roma que ha despegado lleva un pasajero con una bomba a bordo y deciden regresar a su punto de salida.

Por ser la primera no tiene ese sentido del espectáculo de sus posteriores entregas, pero no por eso desmerece ser vista. Los personajes que intervienen son trazados con toda su carga problemática que les supone según su condición añadida. Desde el misterioso D.O. Guerrero (Van Heflin) un hombre transtornado, sin dinero en el banco y dispuesto a hacer volar el avión comandado por el Capitán Demerest (Dean Martin) que discrepa con su máximo rival en cuestiones de aviónica el Director del Aeropuerto Bakersfeld (Burt Lancaster) con un matrimonio y una familia cuesta abajo por culpa de su total entrega al trabajo. Menos mal que Jean Seberg (en tierra) y Jacquelinne Bisset (en aire) están tan serenas como ángeles dispuestas a calmar la situación, y que podrían ser las auténticas heroínas de la película sinó fuese porque las eclipsa ese orondo, simpático y testarudo jefe de mecánicos Joe Patroni, papel interpretado por George Kennedy y que intervendría en toda la saga. Ya lo sabes, si vas en un avión al desastre, con George Kennedy en el asiento de al lado, tranquilo, asunto arreglado.

Diez años después, y con la ola de cine de catástrofes en cielo, mar y tierra, Jim Abrahams, Jerry Zucker y David Zucker rodarían la mundialmente famosa parodia "Aterriza como Puedas" de la que sus más recordados gags están extraídos de este primer "Aeropuerto".

Corrían los años 70 y en el cine comenzó a resurgir un nuevo género cinematográfico llamado "género de catastrofes".
Buena prueba de ello son las notables "El coloso en llamas", "Terremoto", o esta entrega de "Aeropuerto", que conocería varias entregas más con el mismo nombre y diversos años, años en los que estaban realizadas como "Aerouerto 75", (1975), o "Aeropuerto 80", (1979).
Como suele suceder, las primeras partes son siempre las mejores, y "Aeropuerto" no fue una excepción.
Con un reparto plagado de estrellas, entre las que destacan un maduro Burt Lancaster a la cabeza, y un Dean Martin muy alejado de los papeles cómicos que le hicieran célebre, lla película nos ofrece una sencilla historia de intriga con momentos muy angustiosos, y escenas impactantes y muy bien realizadas.
Completan el reparto la bella Jacqueline Bisset, la no menos bella Jean Seberg, el veterano Van Heflin, (recordado protagonista de Raíces profundas), y el también veterano e incombustible, (además de buen actor), George Kennedy, el cual se dejaría ver en otra de las películas de la popular saga, (Aeropuerto 75).
No es una gran película, pero para una aburrida tarde de Domingo puede ser ideal.

No hay dudas que lo primero que se me ocurre decir es que me parece extremadamente exagerado que el filme posea tantas nominaciones al Oscar (10), máxime para una cinta cuyo principal ingrediente es la acción y el suspense.
Si bien el personaje de la anciana picarona que vive de polizón en los vuelos interpretado por Helen Hayes goza de cierta simpatía, no creo que tenga los méritos suficientes como para llevarse un Oscar por actriz secundaria.
Sí he de reconocer que todo lo que tenga que ver con decorados y sets, están muy bien logrados y causan una impresión de realismo extremo, teniendo en cuenta la fecha de realización del filme.
No quiero expresar que la película sea sólo entretenimiento y vértigo, porque en realidad posee bastante desarrollo de personajes en su trama. La cual no sólo se circunscribe a lo meramente catastrófico, sino que abre un abanico de circunstancias que van desde lo dramático, romántico y humorístico también. Pero tampoco puedo decir que la elaboración del argumento tenga mucha intensidad en sus variantes, sino que según mi opinión sólo despliega lo más convencional del género de acción-suspense.
Ahora bien, además de centrarse en el suspense que genera un atentado suicida dentro de un avión de pasajeros repleto, la película nos sumerge en las vidas sentimentales de algunos personajes principales derivando en algunas sub-tramas afectivas que bien valen la pena ser consideradas y reflexionadas. No obstante tampoco deja mucho más, una cinta que a mi gusto es más destacable por lo técnico que por la narración en sí y que no deja de sorprenderme a la hora del recuento de nominaciones que obtuvo.