Fatale

Hilary Swank es quizá un caso único en la historia reciente de Hollywood. Ha sido nominada al Oscar (entre otros muchos premios) dos veces, por Boys don't cry y Million dollar baby, y en ambas ha ganado. Efectividad absoluta, la suya. El problema es que el resto de su carrera, más allá de esos dos grandísimos títulos de Kimberly Peirce y Clint Eastwood, ha sido... como decirlo suavemente... cuanto menos decepcionante. Por no decir directamente que ha hecho muchas, muchísimas películas bastante malas.
Fatale es una más del catálogo de errores de la intérprete de Nebraska. Que Swank es una maravillosa actriz, cuando quiere y cuando la acompaña el proyecto, es algo que está clarísimo. Ahí están sus Brandon Teena y Maggie Fitzgerald para demostrarlo. Su problema, como decíamos antes, es que escoge mal, muy mal sus proyectos. Y es que Fatale es un desastre, la verdad, apenas buena para ser emitida como culebrón de sobremesa. Una suerte de remake no declarado de Atracción fatal (poco sutil la referencia en el título), pero sin la intriga de aquella y sin el miedo que daba Glenn Close, por descontado. Además, la justificación de lo que hace la villana es cuanto menos ridícula.
Digamos que se deja ver y puede resultar entretenida, pero no es buena. En absoluto. Más bien al contrario.

Logra entretener, si uno no pide demasiado, este thriller con un guión que hemos visto varias veces, pero con algunas vueltas de tuerca que le dan un pequeño giro a la trama. Se centra en un exitoso representante de jugadores que engaña a su esposa siendo a partir de este hecho un desencadenante de situaciones que no solo lo afectarán personalmente sino a todos los que lo rodean. Se apoya en un buen trabajo de Hilary Swank dando el matiz justo a una mujer esquizofrénica que no se detendrá ante nada por lo que considera que es justo. Sin ser nada del otro mundo puede verse sin problemas.

Me parece un pasatiempo disfrutable. Con sus lagunas y algún que otro agujero de guión pero como las expectativas eran bajas, me sorprendió. Un thriller convencional, donde Val(Hilary swank) convierte la vida de Derrick (Michael Ealy)en una espiral de violencia. Se deja llevar por la inercia catarquica que el relato llega a plantear donde nada es al azar, incluso hay momentos donde crees que estas viendo una muy buena película pero no es así.

Un thriller de diseño, desanimado y poco creíble, en el que, increíblemente, aparece la dos veces oscarizada Hilary Swank en un papel indefendible por completo.

Con un guión tan predecible como desmayado, diálogos absurdos y un exceso de lujo en la producción, quizás para disimular el vacío del resto de elementos que forman la película, la historia de obsesión de la protagonista por el flojito Michael Ealy es difícilmente digerible: las acciones de Swank son inexplicables al principio y tan previsibles luego que aburren al espectador.

Estamos ante una película con alma de telefilm de fin de semana pero de la horquilla baja en cuanto a calidad e interés.

Imagina que vas a una discoteca y Hillary Swank se te acerca, empieza a hablar contigo y a los 2 minutos te pide que le limpies la copa que le has vertido en el escote, que le limpies las tetas vamos.. ciencia ficción de la buena!!

Dicho esto, la peli no está mal, es entretenida, tiene suspense y algún que otro giro inesperado. Hillary no está a la altura de sus otras películas claro está, pero a los que somos fans de ella, nos encanta verla en cualquier contexto.

En cuanto a Michael Ealy, el negro de ojos azules que sale en el videoclip Halo de Beyoncé, la verdad es que hace una actuación muy correcta, a pesar de no ser un gran actor. Pero la peli, evidentemente sin el gancho de Hillary no la vería ni el Tato.
Especial para fans de Hillary claro está, que a pesar de que echa un par de polvos con Ealy, lamentablemente no enseña nada de nada..