Forever (Serie de TV)

El póster nos dice que estamos ante una serie más sobre "una pareja" (¿de verdad otra vez con los sinsabores y los claroscuros de las parejas heteronormativas, que si follan poco, que si son infelices...? ¿en serio otra vez?), pero de pronto llega MATT HUBBARD (el mejor guionista de ROCKEFELLER PLAZA aka 30 ROCK) con ALAN YANG (de MASTER OF NONE), que ya coincidieron en PARKS AND RECREATION, y rompen la baraja creando esta disruptiva obra maestra que se atreve a hacer volar por los aires todo en cada capítulo (muy importante no ver trailers, no leáis nada sobre la serie y vital es que veáis los dos primeros capítulos seguidos, para no dar crédito). Por fin una comedia realmente trascendente y relevante, extraña. MAYA RUDOLPH está de EMMY. Cercana a la ternura de MARK WHITE, una serie incómoda (que a la vez, y contradictoriamente, produce mucha paz), existencialista, milagrosamente lúcida, que quiere ser cínica pero que no puede evitar adorar a sus personajes.
Sobrecoge el avanzo nivel de la comedia americana y su poderoso alcance antropológico. Esta es la serie que hay que lanzar al espacio para que la vean los alienígenas, por si estaban pensando en exterminarnos.
Lo harían igualmente, pero quizá se lo piensen...

¿Cómo mantener la magia en una relación monógama de más de una década? Es complicado no caer en la rutina, en la repetición.
¿Cómo conservar la individualidad en la pareja? Es difícil no caer en el egoísmo, se pueden olvidar las necesidades de la pareja.

El mantener una relación monógama en el siglo XXI, basada en la igualdad, en la responsabilidad emocional, sin desatender los deseos individuales, ni el tiempo de calidad en pareja es un desafío total.

La serie se centra en ese desafío de forma muy liviana. Es una serie fácil de ver, con momentos cómicos y buenas actuaciones.

Ofuscación tras el entendimiento de los múltiples planos tanto interpretativos como de las tramas. Partiendo de una historia sencilla, clara, hasta delicada en su planteamiento se dirige al espectador a un abanico distópico de posibilidades infinitas pero calculadas. La premisa de abrir la mente al espectador para no esperar nada del todo, para no creerte la realidad vivida de sus personajes conlleva una doble interpretación, la del juego de escenarios pero la misma dinámica vitalista. El guion nos introduce en las múltiples realidades de una misma historia. Nos seduce con la sorpresa en un primer plano, pero en el que subyace la misma conclusión: la aceptación del otro tras la nuestra propia. Tanto da la realidad que nos rodee, tanto a las acciones que realices... Todo ello se nos presenta además en un guion sosegado tanto a nivel interpretativo como 'tramático'... la contención es el paso previo al engaño y el nivel anterior a la aceptación. Ese juego nos seduce. Esos maravillosos diálogos, hermosos, cuasi perfectos de ejemplificación de los más íntimos momentos de las relaciones...