El quinto infierno 2

Me encantó esta película, al principio estaba preocupado por aquello de “segundas partes…” y que quizás no llegara al nivel de la primera parte, pero a los 10 segundos de cinta se me quitaron los miedos.
Me encanta todo lo que hay alrededor de la historia, los actores, la trama, la estética, el guión, los “huevos” que le ponen a todo… es la caña! I enseguida me di cuenta que no és una segunda parte sino el segundo acto de una gran historia, imprescindible para acabar de entender el todo.
Ingredientes: Tios duros, Malos malos, armas enormes, muchos tiros, gags divertidos y alguna que otra escena gamberra.
Recomendable al 100% a los fans de las películas de tíos duros contra malosos, totalmente contraindicada para cinéfilos remilgados pseudo-intelectuales que van de guays y que aplauden solo las pelis raras con actores desconocidos y tonterías varias sobre las desgracias de los prostitutos, toxicomanos, transvertidos con una madre con cáncer de dedo del pie y un padre en la cárcel y blablablabla….

Una secuela un tanto tardía, que además pasó sin pena ni gloria. Creo que ni siquiera se estrenó en cine.
Sin embargo, empezamos bien porque cuenta con todo el reparto original (los que sobrevivieron, claro está).
Se mantiene el estilo de comedia de género negro con un humor muy particular y buenos tiroteos filmados de manera muy "friki".
Muy simpático el personaje de Julie Benz, agente especial que toma el relevo de Willem Dafoe en la primera. Su chulería y forma de recrear los crímenes es muy divertida al tiempo que surrealista. No es posible que alguien en la realidad hablara y actuara así.
Sin embargo la trama con los mafiosos es mucho más simple y menos elaborada que en la original, notándose que no se han esforzado mucho en ella.
Los elegidoa (o los santos, mejor dicho) van hilando pistas y matando malos sin ton ni son, con pocas sorpresas y un guion menos interesante y con mucha menos enjundia que en la otra película.
Un simple entretenimiento que no pasará a la historia y que sin haber visto la primera se puede entender, aunque puede que no guste tanto sin conocer lo que pasó antes.

La premisa es la misma que en el primera parte, los hermanos Mac noséqué se alían para darle caña a los malos malosos. Como novedades tenemos, la falta del personaje que interpretaba Willem Dafoe, la unión a los hermanos de Rafa, un mexicano algo hiperactivo, un francés que sale en una escena y que está de muerte y una trama nueva.

Lo que pasa es que a medida que avanza y se pierde lo que hacía de la primera una gran película y se va descubriendo la segunda trama, la película va perdiendo fuelle progresivamente, es como si se alargara la segunda parte a partir de que la primera ya está resuelta, vamos que llega un punto —escena del jardín— que dices «por Dios que acabe ya».

Por lo demás, el humor me parece que está más presente y eso me gustó bastante y el personaje de la mujer policía le da un toque muy bueno y peculiar a la película. Te va a gustar si te gustó la primera, pero creo que algo menos. Como nota curiosa las escenas se resuelven como en la primera, vemos la investigación y en flashbacks lo que pasó realmente.

Más floja que la primera que se notaba mucho el peso de Dafoe, esta quiere ser más divertida, pero le falla , el guión también lo es, y hasta las escenas de acción dejan mucho que desear, prescindible a no ser que seas fans claro esta.

64/07(06/04/13) Esperaba mucho más después del agradable recuerdo de la primera parte, esta segunda parte de la cinta de culto de Troy Duffy, un realizador-guionista que hizo su debut con la primera entrega y desde entonces nada, diez años después desempolva a los hermanos MacManus de su retiro para volver introducirlos en una trama sangrienta en Bostón. Arranca con el asesinato en Bostón de un sacerdote, la policía cree que sigue el mismo patrón que los asesinatos acaecidos en la ciudad 10 años atrás por dos hermanos vengadores. Entonces la acción se desplaza a una granja irlandesa allí viven en tranquilidad los hermanos McManus, Connor (Sean Patrick Flanery) y Murphy (Norman Reedus), con su padre, Noe (Billy Connoly) crían cerdos, les llega la noticia del asesinato lo que les remueve la conciencia, deciden volver a Bostón, aunque en el país americano están en busca y captura por los hechos de la primera parte, se montan de incógnito en un barco de carga hacia Bostón, allí conocen a un dicharachero Romeo (Clifton Collins jr.), que los reconoce y se une a ellos, en la urbe comienza a investigar quien está detrás del homicidio, el FBI está tras ellos con la inteligente y bella agente Eunice Bloom (Julie Benz) tras sus pasos. La cinta es un autoplagio bastardo de la anterior, Duffy no se ha calentado mucho la cabeza, si no tienes algo nuevo que contar, cuenta lo mismo a ver si cuela. En esta prima aúna más la comedia sobre la acción, cambian actores y nombres pero no las personalidades, el testigo dejado por el chistoso David Della Rocco (muerto en la primera pero con cameo en esta) es recogido aquí por chicano Clifton Collins, lo hace muy pasado de vueltas, muy sobreactuado, el único momento que salvaría de su histriónico rol es cuando a un rehén le pide le dé un divertido latiguillo para después de matar a alguien, el resto de su papel va de lo inane a lo hastioso, el agente del FBI Paul Smecker, que era lo mejor de la primera, fue interpretado por un delirante Willem Dafoe (también hace un cameo), su carisma empapaba cada fotograma, aquí el género cambia a femenino con la sensual Julie Benz, pero la personalidad es similar, incluso posee la misma capacidad de Paul de visualizar la recreación de la escena de un tiroteo, reseñable el cameo de un Peter Fonda complicado de reconocer. Estos elementos contribuyen a una nula originalidad y una sensación de copia torticera de la primera. Los personajes son aún más caricaturescos, los tiroteos son aún más surrealistas, los diálogos son muy pobres, con reflexiones que van de lo machista a lo fascista, las situaciones aún más absurdas, esto contribuye a un film plano, flash-backs penosos e innecesarios, eso sí con un buen ritmo que ayuda a no te aburras, y se agradece no nos metan un chirriante romance. Y es que para disfrutarla debes poner el piloto automático, desconectar de la realidad para imbuirte en un ambiente pulp-comicquero donde el humor negro prima sobre los esperpénticos baleos, con escenas de acción a cámara lenta para resaltar su inane importancia y nulo calado emocional. Lo mejor es que no me he aburrido, aunque ya me cuesta recordarla. El resultado final es una secuela prescindible, nada aporta, nada te deja en la retina. Fuerza y honor!!!