Juntos pero separados

Together together (2021), dirigida por Nikole Beckwith, es una inteligente comedia en la que una mujer alquila su vientre a un hombre cuarentón y soltero que decide ser padre. La película explora los límites de la relación entre los personajes. A modo de comedia romántica lo que está en juego es la amistad.

Por Nicolás Bianchi

Cuando la pareja que no es tal de Together together asiste a la primera cita con la ecógrafa, para controlar la evolución del embarazo, el padre exclama un ¡está vivo!, al modo del científico de Frankenstein que observa a su criatura. Si bien no es un experimento el niño en gestación es producto del esperma del progenitor, un óvulo de una donante desconocida y está siendo gestado en un útero subrogado. Desde otro punto de vista es el resultado de una serie de relaciones tercerizadas entre muchas personas. Como un auto cuyas partes se fabrican y ensamblan en distintas partes del mundo.

El centro de la película está en la relación entre Anna (Patti Harrison) y Matt (Ed Helms) pero lo que está en discusión no es una posible conexión amorosa sino una amistad difícil e improbable. Anna fue madre en la secundaria y dio a su bebé en adopción, lo que la llevó a distanciarse de su familia. Ahora, a los 26 años trabaja como empleada en una cafetería y ve con buenos ojos el cheque de 15 mil dólares que significa para ella el ‘servicio’ que le presta a Matt.

A su vez, el personaje masculino es un hombre cuarentón desarrollador de apps, algo frustrado en sus relaciones amorosas, que busca y desea ser padre. Matt se presenta como feminista y una especie de hombre moderno, pero a la vez quiere tener todo el proceso del embarazo bajo cierto control. Pronto la supuesta deconstrucción del personaje quedará en falta, no por malicia sino, fundamentalmente, por ignorancia.

Uno de los puntos fuertes que Together together resalta es el profundo desconocimiento que Matt tiene del mundo femenino. Hay preguntas que nunca se hizo, respuestas que desconoce y problemas que nunca atravesó por no ser mujer. El film se apoya sobre todo en la acidez y profundidad de los diálogos, mayormente entre los dos protagonistas, por los que logra tanto cierta profundidad en el argumento como algunas situaciones cómicas.

En otro sentido la película refleja una posición tomada en algunas de las discusiones cinéfilas actuales. Queda claro que Anna y Matt no van a ser pareja nunca tras una conversación en la que ella le explica que ya no es tiempo de relaciones en las que el hombre tiene 20 años más que la mujer, situación en la que el diálogo se despacha con todo contra la obra de Woody Allen, uno de los directores más cuestionados de estos tiempos.

La propuesta del film tiene una estructura convencional, dividida en tres capítulos (uno por cada trimestre de embarazo) en la que la relación de los personajes atraviesa diferentes estadíos. Pierde algo de fuerza en el desenlace, donde ya no queda mucho espacio para el humor ácido y las conversaciones filosas, pero de todas maneras presenta una trama con cierta originalidad. Juntos pero no tanto, separados pero no tan lejos, Matt y Anna marcan los límites de una relación posible pero difícil.

Cuando la cultura, la moral -o hasta el sentido común- no dan las respuestas a los interrogantes que surjen de la complejidad del mundo moderno... y cuando es imperioso que re-escribamos ciertos mandatos sociales sobre lo adecuado y lo inadecuado sobre los roles de género o familiares... las películas son bienvenidas si, con una sonrisa y quizás un nudo en la garganta, son capaces de hacernos reflexionar y cambiar nuestra mirada del mundo.
Seguramente es una linda "peli", pero según el espectador, puede ser una película enternecedora, divertida o incluso maravillosa.

Together together es una comedia romántica en la que no hay amor, al menos amor romántico tal y como lo entendemos los espectadores y Hollywood. Y ese es el mayor acierto de la película, que sin moralinas ni discursos, nos explica como el amor tiene tantas formas como el ser humano quiera quererse.

Anna y Matt, Matt y Anna, no tienen demasiado en común, de hecho solo tienen dos cosas: son dos almas terriblemente solitarias y al mismo tiempo, tolerantes y comprensivas. Y así, durante ese embarazo subrogado, van tejiendo su historia, que no es romántica pero es de amor. Y el resultado es una película sencilla, sin grandes pretensiones, pero que cumple dignamente y es entretenida.

Al unísono es una comedia amable, plana, que ni te saca una sonrisa ni te saca que quicio.

Lo más destacable es la actuación y carácter de la actriz protagonista Patti Harrison que no es histriónica, cosa que se agradece, y logra que simpatices desde el principio con ella, dando contrapunto a su pazguato y patoso arrendador Ed Helms.

No es que sea mala ni está mal hecha, simplemente es como una peli de sábado tarde familiar, para ver en TV sin sobresaltos, bastante básica.
Es una pena porque podría cuestionar, causar debate o plantear temas interesantes, como es todo lo relacionado con los vientres de alquiler, los embarazos no deseados, la decisión de la mujer, el respeto al cuerpo, la relación entre gestante y el que alquila, entre la gestante y el bebé, la perspectiva psicológica de las relaciones, la dependencia emocional o social, la respuesta social ante un vientre de alquiler... todas consideraciones controvertidas pero que, simple y lamentablemente, la película trata muy por encima, de forma muy plana, sin sacarle jugo.

Tiene el planteamiento y perspectiva muy americanada familiar plana, una pena que no la hayan rodado los franceses, que le darían una vuelta irónica y de debate mucho más jugosa, sacándole partido a la vena de comedia y a un punto de discusión más profunda.

Una película que es llevable muy especialmente por las actuaciones. Destaca Patti Harrison con un poder interesante de transmisión de afectos y sensibilidades. Esto no quiere decir que la película esté plagada de sentimientos fuertes o intensos. Por el contrario, es llevada con una sensibilidad lo suficientemente suave como para que sea "familiy friendly" y quede bien con Dios y el Diablo. No es nada del otro mundo pero la historia y las actuaciones llevan bien la cinta hasta el final y nos deja un gusto agradable.