Bandolero

Nuevamente Andrew McLaglen, un irregular realizador que no pasará a la historia por sus grandes obras, pero al que, rompiendo una lanza a su favor, nos regaló películas notables y entretenidas como es este "Bandolero", con dos intérpretes tan diferentes, como entrañables.
Por un lado James Stewart, cuya personalidad más seria nos ofrece un personaje pícaro pero moderado, y por otro lado el "juerguista" Dean Martin, cuya interpretación de "pistolero saltatrenes", va muy acorde con su alocada personalidad.
Junto a ellos una escultural, (cuerpazo el de esta señora en aquellos años), Raquel Welch, quien pone la nota femenina en el reparto, y el siempre estimable y laborioso George Kennedy, aportan vigor e interés a un western pobre en ideas y contenido.
Los amantes del género quedarán algo decepcionados, pero la sola presencia de James Stewart disipará a buen seguro, esa decepción.

Andrew V. McLaglen dirige un film que cuenta con un reparto estelar de primera línea, con especialistas en el género tan destacados como James Stewart, Dean Martin y George Kennedy y con la presencia siempre reconfortante de Raquel Welch. Desde un punto de vista técnico la narración se presenta con la corrección habitual de las obras de la Fox. La historia es ambiciosa, al estilo de las grandes obras clásicas del género, pero su realización presenta algunos baches y pérdidas de ritmo, sobre todo hacia el final de la película. El director, un profesional con oficio conocedor del género, no alcanza los niveles de consistencia que logró en otras ocasiones. El final, algo embarullado, deja que la justicia se imponga a los desmanes de los forajidos, como es obligado. La película resulta entretenida.

A mí este film me parece una de tantas películas que por las críticas que tiene y valoración que le dan piensa que va a ver un producto sin interés, aburrido donde poco o nada que merece la pena se va a haber, bajo mi humilde opinión nada más lejos de la realidad y Bandolero es una de esas películas.
Dirigida por Andrew V. McLaglen de manera más que correcta cuenta en su reparto con un como siempre sobresaliente James Stewart, un correctísimo Dean Martin y una esplendorosa y bellisima Raquel Welch que pone la presencia femenina en el film.
La trama es simple pero bien llevada a cabo, con buena mano en buenos escenarios, con unos dialogos acertados y unas escenas francamente conseguidas, quizás no sea una obra maestra pero discrepo con aquellos que dicen que no se da digerido a no ser por el reparto, pero bueno para gustos colores.
Como siempre me gusta hablar también de la música que también está bastante acertada y una ambientación que recuerda mucho a los grandes westerns de antaño con sheriffs, forajidos, bandidos mexicanos, verdugos de la horca .... un western al que no le faltan argumentos del lejano Far West y que me sorprendió gratamente por su amenidad y su argumento bien llevado a cabo por unos actores que estuvieron a la altura.
Si te gusta James Stewart y si te gusta el western con este film no te vas aburrir un western que lejos de lo que se piensa merece ser visionado y merece algo más.

Es verdad que le falta algo para que todos la podamos situar algunos peldaños más por encima, pero este "Bandolero" tiene muchos elementos para valorarla bien, aunque cierto sector de ortodoxos del cine en general y los más afines al género en concreto no vean en este western grandes cosas. Entiendo perfectamente a quienes puedan decir que pese a los nombres propios de esta película el director, por el guión o por lo que sea, no saca más de lo que podría sacar. Yo le voy a dar la vuelta, porque de hecho pienso que precisamente pese a esos nombres propios, con independencia de su aparición, la película tiene muchas virtudes. Lo primero de todo es que es de trama sencilla, como tiene que ser todo western, te dejas llevar por lo que ves y no hay más complicación que esperar desde el sofá, los que escapan por delante, los que los persiguen por detrás, una historia de amor confusa, dos hermanos con una relación especial y la tremendísima Rachel Welch pastoreando entre todos los machos.

Tengo un amigo que me señaló con el dedo algo evidente que jamás había verbalizado como se debe, y es que respecto a las películas del oeste es necesario que para que las podamos colocar lo más arriba posible, para considerarla una obra maestra, debe tener un tiroteo en el que se toque el cielo a base de muertes a mansalva (yo añadiría la excepción del duelo, elemento cumbre también) Que cada uno piense en las películas buenas de verdad del oeste y aplique esta norma, que en el caso de "Bandolero", lógicamente en la zona spoiler más, supone no llegar a más.

Lo más destacable, porque en esto cumple como un campeón, es que el director ofrece ritmo y entretenimiento, hay tensión y es eficaz si hablamos en términos de volumen de hechos. Pasan muchas cosas y eso siempre está bien.

El director y productor Andrew V. McLaglen, hijo del entrañable actor fordiano, Victor McLaglen, y gracias a los contactos de su padre, comenzó a trabajar como ayudante de dirección de John Ford, William A. Wellman o Budd Boetticher. Durante la década de los sesenta, filmó un puñado de películas que evocaban la era dorada del western clásico, sirviéndose de sus constantes, con viejas glorias del género, actores maduros como John Wayne, Henry Fonda, Kirk Douglas o James Stewart, y con un cierto tono de comedia desmitificadora de la épica que tuvieron los westerns clásicos, no podemos olvidar que los tiempos estaban cambiando para el género.

El cineasta siempre intentó seguir la senda narrativa clásica de sus idolatrados maestros, Ford, Hawks y Mann, pero aunque era aplicado y perseverante nunca tuvo el talento, para plasmar en sus westerns, el lirismo, la vitalidad, la épica o la magia descriptiva de sus ídolos que ya estaban prácticamente retirados. “Bandolero” es uno de sus mejores films, sin olvidarnos de “Chisum”, “Camino de Oregón” y “Los indestructibles”. Aquí se rodeó de grandes profesionales, como el operador fordiano William H. Clothier y el maestro de la banda sonora Jerry Goldsmith. Un western muy táctil de composiciones plásticas, filmado en Panavisón y eastmancolor, El título del film hace alusión a ese territorio fronterizo (del Bandolero) entre el estado de Texas y el territorio mejicano, donde merodean los bandidos oriundos del lugar, un terreno hostil y casi desértico, donde la fisicidad del paisaje juega un protagonismo decisivo.

El cineasta narra desde una cierta distancia nostálgica, las peripecias de un grupo humano que se niega a integrarse en la comunidad. Al concluir la guerra civil norteamericana, Dee Bishop (Dean Martin) forma una pequeña banda de forajidos, asolando todo lo que se cruza en su camino. Más tarde su hermano Mace (James Stewart les ayudará cuando van a ser colgados en Valverde, pero el sheriff (George Kennedy) les persigue con un grupo de voluntarios, durante la huida secuestran a una bella viuda (Raquel Welch) de la que el sheriff está enamorado por lo que tiene un doble motivo para atraparlos.

Western itinerante donde los personajes se van descubriendo interiormente, mientras huyen de la ley. Mace quiere ayudar a su díscolo hermano, mostrando sus planes y sueños utópicos, son los derrotados por la guerra, un grupo de rufianes inadaptados que son empujados por el destino. El guión está cargado de situaciones tópicas, ampliamente desarrolladas en otros westerns pero mantiene el interés por las historias sentimentales que crea el grupo, gracias al plantel de actores que salvan la historia.