Metropia

Desde este mismo instante y a tenor de la nota media en esta misma web, este maravilloso trabajo pasa a formar parte de mi lista de películas infravaloradas.

Muchas veces es incomprensible, por lo menos desde mi personal punto de vista, como una gran masa de personas comienza a valorar positivamente un film como llevados por el poder popular, y valorando dicho film casi como fotocopias del resto de personas. Otras veces pasa lo contrario, la nota te convierte en un escéptico y valoras negativamente bajo cualquier escusa un determinado tipo de trabajo cinematográfico.

Quizás este sea uno de estos casos, y ojo, aclaro que esta es una valoración personal que no tiene porque ser cierta. Aún así aprovecharé la oportunidad que me ofrece esta maravillosa y pesimista historia para comentar este asunto.

Un futuro no muy lejano, donde las grandes corporaciones tienen un poder cada vez mayor a manos de tan solo unos cuantos hombres trajeados de ideas macabras, ¿macabras? Bueno, eso podemos decirlo desde fuera, sin estar bajo sus tentáculos, ya que lamentablemente el bueno siempre es el que gobierna, después de todo maneja los medios de comunicación para hacerte creer tal cosa y al igual que nosotros defendemos a la democracia como única verdad, el ciudadano de Corea del Norte ara lo propio con su gobernador, los malos para ellos somos nosotros... ¿quien tiene más razón?... ninguno de los dos. Metropia nos presenta lo satisfactorio que puede ser pensar por uno mismo y lo sumamente difícil que es conseguirlo, ni en el mundo real ni en el ficticio. Con una animación exquisita, nos adentraremos durante algo mas de 80 minutos en un futuro demasiado próximo.

¿Es metropia un futuro incierto o una realidad encubierta?... ¿Son nuestros pensamientos verdaderamente nuestros?... ¿Y al ahora de valorar una película lo hacemos nosotros o...? Te invito a que la visiones, quizás en ella encuentres la única verdad que puedas ver hoy.

Hoy es 1984

Extraño largo de animación danés que no resulta destacable en exceso, pero que posee cierto toque personal que hace justificable su visionado. La historia vuelve a retomar el manido tema del control del individuo a través de la eterna confabulación entre los entes dirigentes políticos y los máximos responsables del producto de consumo de masas de turno (champú en este caso). El desarrollo contiene altibajos en cuanto a ritmo y tira en demasía de los tópicos habituales en este tipo de historia y en general, consigue aprobar el examen aunque sin demasiada nota. Técnicamente satura un poco la continua oscuridad omnipresente, pero su peculiar estilo de caracterización y construcción de personajes salva la posible pérdida de un mínimo de atracción.

Dudo que llegue a marcar ninguna pauta, pero se sigue sin demasiado esfuerzo y sin que llegue a asaltarnos la decepción.

Este film retrata un oscuro futuro para la humanidad, la cual ha llegado ya a saltar las barreras de los derechos humanos violando la intimidad de las personas a estilo de 1984 pero con michochips orgánicos que penetran en el organismo a través del cabello. Como siempre, los films cyberpunk, representan un mundo tecnológicamente muy avanzado, pero degradado socialmente, y éste, lo hace sutilmente sin profundizar en muchos aspectos.
La historia tiene credibilidad suficiente para mantenerte alerta, el guión es interesante, aunque sutil, para este género. No posee grandes efectos especiales ni fotografías exquisitas, pero el mundo gris que transmite es un mundo poco esperanzador.
La película merece la pena, mi puntuación "7".

‘Metropia’ - Una animada de género iniciado en los años 70’ que combina el cine negro con la ciencia ficción- Tech Noir.

Centrándonos en las características del Tech Noir tomando como base esta película de Tarik Saleh, podemos observar el predominio de la tecnología, y concretamente, el miedo a que ésta tome el control sobre nosotros. Hablamos de un ambiente alienante donde la humanidad depende de la tecnología, en el caso de ‘Metropia’, de las redes de metro, la propaganda televisiva y, la ‘ droga azul’ a la que está adicta la sociedad.

En cuanto a la estética, ‘Metropia’ es un filme visualmente duro en el que predomina la oscuridad y frialdad de los entornos, en la mayoría de los casos aislados de la ciudad, llena de edificios destruidos, la propaganda visual, y además, una sensación del lento paso del tiempo.

La localización de la película nos situa en una Europa no muy lejana, donde predomina la claustrofobia y la representación del progreso por parte de la tecnología.

Otro punto clave es la distopía, una utopía perversa donde la realidad tiene lugar en una sociedad opuesta a la ideal, es decir, una alienación del espacio y el caos, frecuentemente emplazada en un no lejano futuro, como es el que caso de ‘Metropia’. Todo ello dominado por la corrupción de la grande empresa que dominan a la sociedad de la ciudad, con la exlotación de la industria y la visión apocalíptica del consumerismo.

Pasando a los personajes, podemos ver al protagonista (Roger), que encarna a individuo silencioso y débil entre las masas de la sociedad, con falta de sentido de identidad personal, controlado por el totalitarismo y la monotonía de la ciudad que vive para el trabajo como reemplazo para la familia. En cuanto al personaje femenino (Nina) podemos ver los rasgos comunes de la femme fatale, una mujer que persigue sus propios objetivos que intenta conseguir a través de su belleza y carácter manipulador. El tercer personaje que llama la atención es el dueño de la gran empresa que controla la ciudad y las redes de metro (Ivan Bahn). Un hombre poderoso y rico que posee los medios para controlar a la sociedad y, por tanto, el que cumple el papel del antagonista.

Al fin y al cabo, Tarik Saleh consigue con ‘Metropia’ representar el género Tech Noir con sus principales características y no defrauda en absoluto ni en el trabajo artístico ni en la puesta de escena de esta sorprendente película de animación danesa.

Cine negro ambientado en un futuro no muy lejano, con una animación interesante, una buena banda sonora y poco más. Deudora de otros filmes como Brazil, 1984 e incluso Blade Runner, cae demasiadas veces en la trampa de los tópicos y en el maniqueísmo de los personajes. Interesante y poco más, Tarik Saleh es honrado al menos en la duración del filme, aunque da la impresión que la ejecución del guión se llevó a cabo a falta de pulirlo unas cuantas veces más.