The Comeback

Tiene un comienzo poco halagüeño con un crimen resuelto de una forma pobre, con un asesino que parece salido de Psicosis, para posteriormente dar paso a un desarrollo del argumento limitado, en el que se echa en falta mayor presencia del asesino de rigor y sus obras de arte.
El tiempo pasa sin pena ni gloria esperando que ocurra algo de interés, presentando las extrañas visiones y sospechas del personaje principal, que se limitan a pequeñas ideas de cual puede ser el responsable de lo que ocurre.
No tiene ritmo, ni las interpretaciones son nada del otro mundo, una trama de misterio pobre e insulsa que no resulta atractiva ni satisfactoria.
La forma de presentar los indicios de sospecha sobre el posible responsable, resultan forzados al tiempo que evidentes, haciendo que la sorpresa se desvanezca en un desenlace prematuro y por otro lado absurdo y ridículo.

Es una película con un arranque interesante, que recuerda a veces a psicosis y a otras películas del estilo. Luego va pasando a un ritmo lento, pero tiene la facultad de crear un climax de tensión, como hacían las películas de horror antiguas (las conseguidas).
No tiene muchos crímenes, pero tiene algún momento de gore llamativo.

Un famoso cantante norteamericano se traslada a Inglaterra después de su divorcio para retomar su carrera y grabar un nuevo disco. En la mansión en la que reside comienzan a suceder extraños sucesos que llevan a su protagonista a la paranoia.

Otra película más sobre casas encantadas que no aporta gran cosa al subgénero pero que no obstante se puede ver si eres aficionado al terror. Lo más conseguido en esta clase de películas en las que apenas hay efectos especiales, suele ser la atmósfera opresiva e inquietante, que en este caso viene dada por la presencia de esa perturbadora pareja de ancianos que cuida la casa y a su protagonista.

Una película muy desigual, sobre un cantante, que luego de retirarse por 6 años de la música, por sugerencia de su mujer, una vez divorciado de ésta, decide retomarla, para ello, viaja a Londres y se queda en una mansión, que le consigue su productor, para que pueda estar tranquilo y componer, aunque en ella comienza a escuchar gritos y llantos aterradores.
Historia rara, no por lo que cuenta, sino por como lo cuenta, en el fondo no es más que un slasher, bastante aburrido, aunque tiene sus momento, perturbadores, como lo son los ruidos que escucha el protagonista de noche en la mansión, y algo en lo que Pete Walker, y una especialidad de Walker, la ambigüedad de los personajes, casi todos son sospechosos.
La resolución, como en casi todas éstas películas, es por demás inverosímil, pero es casi un lugar común del genero, presentar desenlaces absurdos.
Lo malo son los tiempos muertos, la historia avanza a un ritmo soporífero, con largas secuencias donde no sucede nada.
Otra cosa que no sé si fue intencional o a causa del bajo presupuesto, es la fotografía, en las escenas nocturnas, casi había que andar esforzando la vista y adivinando lo que sucedía, porque literalmente, no se veía nada.

Terror blando, psicológico, de todos los días, del que le puede pasar a cualquiera.

El término se llama "slasher" y se utiliza para identificar un subgénero del cine de terror. El que se relaciona con homocidas de mujeres, de terror obsesivo sin razón, de angustia provocada por un psicópata que amenaza o aterroriza de manera obsesiva a una víctima muy concreta, generalmente mujer, casi siempre joven, o incluso adolescente, por los motivos más diversos, pero siempre relacionados con el sexo, el suyo, el de la chica, el del marido o pareja, etc.

La venganza por algo que ha sucedido o padecido es lo que caracteriza a la motivación del autor, generalmente capacitado e inteligente, frente a la emotividad, usualmente un tanto neurótica, de la protagonista femenina.

Supongo que para los avanzado en este género, a los que disfrutan de las películas de miedo estas películas tienen su gracia. Intento ver de todo, y en eso se incluyen estas cintas, pero, la verdad, no es mi género. No me provocan miedo, ni siquiera tensión, sí rechazo y hartazgo... con esta estaba desando que terminase la película, la verdad.

En este género, al parecer, se encuentran: Psicosis (del maestro Hitchcock), El fotógrafo del pánico, (de Michael Powell [el sólo, sin Presburger]) Vestida para matar (de Brian de Palma), y Homicidio (esta última menos conocida: de William Castle, que me pareció muy buena).

Comparar esas películas con ésta, como que no...!!!

Ambiente muy "setentero", tanto en la ropa como en los coches y, sobre todo, en la música. Actores no estelares, poco conocidos, atrapados en una pretendida atmósfera asfixiante que ve subiendo en la presión.

Guión interesante, pero el resultado cinematográfico no es muy brillante. Nada conmueve, no llega a interesar verdaderamente la historia ni mantiene puntos de conexión con personajes secundario que pudieran servir de punto de atracción y de atención a la trama principal. Pero no.

Es la segunda que veo de Walker y esta es igual de mediocre que la otra, titulada: "Esquizofrenia" (1976).