Falsa evidencia

La vida de Evan Birch, casado y con dos hijos, profesor de filosofía y autor de un libro elogiado por colegas y alumnos, discurre en un ambiente apacible que le permite soterrar un episodio turbio de su pasado. Pero esta placidez, sólo aparente, se ve alterada cuando una serie de evidencias señalan a Evan como principal sospechoso de la desaparición de una alumna del centro donde él trabaja. La investigación reaviva aquel episodio que se saldó con su expulsión de la Universidad por una supuesta relación con una alumna.

Guion de Matthew Aldrich sobre la novela "El hombre giratorio", de George Harrar (Abington, Pennsylvania, 25 julio 1949), ambos de escasa filmografía. El carácter europeo de la producción se deja sentir de un modo favorable en los diálogos, desprovistos de las bobadas y palabras gruesas que saturan el cine norteamericano, y en la contención gestual (excepto en la secuencia en que el matrimonio saca a relucir sus trapos sucios en público y a pleno pulmón). El director y el músico son suecos; la fotógrafa, inglesa; la directora artística, holandesa... La misma diversidad se da entre los intérpretes principales: Guy Pearce, anglo-australiano; Pierce Brosnan, irandés; Minnie Driver, inglesa; Odeya Rush, israelí...

La originalidad y principal atractivo de este thriller es la paradoja que envuelve a sus dos protagonistas, un profesor de filosofía que no concede fiabilidad a la memoria y un inspector de policía que trata de incriminarlo en la desaparición de una alumna. Durante la investigación, el profesor se declara inocente. Sin embargo, las evidencias, el recelo de su entorno familiar y profesional y, sobre todo, su propia inclinación por las jóvenes... (spoiler)

Qué telefim se han marcado el trío protagonista que en otros momentos de su carrera formaron parte de películas notables. Mucha desgana en una historia que se ve venir de lejos, poli con sus tics, esposa con dudas increscendo y protagonista profesor universitario con predilecciones púberes.
El juego del sí pero no planea durante todo el tiempo, se deja ver sin prestarle excesiva atención y no sorprende en ningún momento. El tema de la estigmatización social por presuntos crímenes cometidos está muy bien expuesto en otras películas -recuerdo en especial la danesa "La caza" con Mads Mikkelsen también de profesor-, aunque en esta Falsa evidencia no acabe de explotar.
Minnie Driver está irreconocible por la cirujía estética y un barrigón Brosnan clava el papel del aburrido detective con ganas de irse a casa a dormir. Pearce de retorcido y opaco profesor de filosofía está también correcto.
Si no hay otra opción, como amodorrante recurso al atardecer invernal con manta ad hoc, pase.

No entiendo su final. Considero que en el intento por alejarse de ese leve tufillo a telefilm, cae en un encriptamiento que sus dos grandes actores protagonistas, intentan solventar sin conseguirlo.

El film resulta un tanto rocambolesco, a la vez que artificial. Ese es su mayor inconveniente. Nadie perderá su tiempo analizando las claves que llegan al espectador en los últimos minutos. El trabajo de Simon Kaijser, no lo merece.

La desaparición de una adolescente, un profesor de filosofía (padre de familia) sospechado y un detective detrás de la resolución del caso. Una investigación interesante que va complicando al protagonista con el correr de los minutos. Solo queda en el debe el desenlace, resulta rebuscado y medio incoherente.

La trama y el suspense de esta película te embaucan desde el primero momento y te tienen en tensión durante 100min. La intriga no desaparece ni un momento en esta película en la que Pierce Brosnan hace un papel muy fantástico para mi parecer.