Un beso para Birdie
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Musical. Comedia
Cuando Conrad Birdie, estrella del rock e ídolo juvenil, es llamado a filas, todas las adolescentes del país se revolucionan. Además, Albert (Dick van Dyke), el que escribe las canciones de Conrad, se queda sin trabajo. Él y su novia (Janet Leigh) organizan entonces un concurso nacional gracias al que una afortunada alcanzará el sueño de dar el beso de despedida a Conrad en "El Show de Ed Sullivan". (FILMAFFINITY)
2 de marzo de 2006
12 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Producida por Fred Kohlmar ("Cómo robar un millón") y dirigida por George Sidney ("Levando anclas"), se rodó en estudio y en el Greek Theatre, de Griffith Park (LA). Basada en el musical de Broadway "Bye Bye Birdie", obtuvo 2 nominaciones a los Oscar (música y sonido) y 2 a los Globos de oro (musical y actriz). Ganó la segunda posición del Golden Laurel a la mejor actriz (Ann Margret) y otros galardones. Se estrenó el 4-IV-1963.
La acción tiene lugar en Sweet Apple (Ohio) en 1962/63. La llamada a filas del ídolo nacional del rock, Conrad Birdie, provoca la protesta de sus fans, lideradas por una adolescente, Kim McAfee (Ann Margret), estudiante de secundaria.
La película es una parodia, en clave de comedia, del fenómeno de los ídolos del rock y de sus exaltadas fans. La figura de Birdie es una réplica del gran Elvis Presley. La obra refleja una época en la que la juventud asumió un protagonismo público que no había tenido antes y es deudora del ocaso de la época dorada que el musical conoció en los 40 y 50. Se adelantó un año al estreno (1964) de "Mary Poppins" y "My Fair Lady", dos grandes musicales crepusculares. Obtuvo un enorme éxito de público y lanzó al estrellato a Ann Margret, de 22 años, a la que Sidney dirigió en otras dos ocasiones: "Viva las Vegas" (1964) y "Chicas sin barreras" (1966).
La música de las canciones, tomadas del musical de Broadway, es excelente. Destacan "Telephone Song", "What's the Matter with Kids Today", "Put on a Happy Face" y "Kids". La canción "Bye Bye Birdie", de gran aceptación, abre y cierra la película a cargo de Ann Margret, circustancia que contribuyó al éxito personal de la actriz. La fotografía se beneficia de una magnífica coreografía y de buenos decorados. Hace uso de colores vivos y nítidos. Refleja con cariño los desmayos individuales de las fans y el desmayo universal de las mismas en la plaza de la ciudad. El guión es de Irving Brecher ("Cita en San Luis"), autor especializado en películas musicales y cómicas. Suyos son los guiones de "Los hermanos Marx en el Oeste" y "Una tarde en las carreras". Elabora unos diálogos chispeantes, de humor fresco y ocurrente. Destaca la actuación de Ann Margret, en su tercera aparición en cine. Las atenciones del director hacia ella provocaron la ira y las protestas de Dick Van Dyke, que dejó constancia de su categoría como showman y sus aptitudes para la canción y el baile. Janet Leigh, la inolvidable protagonista de "Psicosis", realiza un trabajo brillante como novia incansable de Albert. Su papel no se ve deslucido por la falta de cariño que le dedica Sidney, en compensación tal vez por el exceso de atención que le había prestado en "Scaramouche". La dirección realiza un trabajo discreto y mesurado.
Película de música excelente, buena fotografía y grandes interpretaciones, que encumbró a Ann Margret. Interesante y divertida.
La acción tiene lugar en Sweet Apple (Ohio) en 1962/63. La llamada a filas del ídolo nacional del rock, Conrad Birdie, provoca la protesta de sus fans, lideradas por una adolescente, Kim McAfee (Ann Margret), estudiante de secundaria.
La película es una parodia, en clave de comedia, del fenómeno de los ídolos del rock y de sus exaltadas fans. La figura de Birdie es una réplica del gran Elvis Presley. La obra refleja una época en la que la juventud asumió un protagonismo público que no había tenido antes y es deudora del ocaso de la época dorada que el musical conoció en los 40 y 50. Se adelantó un año al estreno (1964) de "Mary Poppins" y "My Fair Lady", dos grandes musicales crepusculares. Obtuvo un enorme éxito de público y lanzó al estrellato a Ann Margret, de 22 años, a la que Sidney dirigió en otras dos ocasiones: "Viva las Vegas" (1964) y "Chicas sin barreras" (1966).
La música de las canciones, tomadas del musical de Broadway, es excelente. Destacan "Telephone Song", "What's the Matter with Kids Today", "Put on a Happy Face" y "Kids". La canción "Bye Bye Birdie", de gran aceptación, abre y cierra la película a cargo de Ann Margret, circustancia que contribuyó al éxito personal de la actriz. La fotografía se beneficia de una magnífica coreografía y de buenos decorados. Hace uso de colores vivos y nítidos. Refleja con cariño los desmayos individuales de las fans y el desmayo universal de las mismas en la plaza de la ciudad. El guión es de Irving Brecher ("Cita en San Luis"), autor especializado en películas musicales y cómicas. Suyos son los guiones de "Los hermanos Marx en el Oeste" y "Una tarde en las carreras". Elabora unos diálogos chispeantes, de humor fresco y ocurrente. Destaca la actuación de Ann Margret, en su tercera aparición en cine. Las atenciones del director hacia ella provocaron la ira y las protestas de Dick Van Dyke, que dejó constancia de su categoría como showman y sus aptitudes para la canción y el baile. Janet Leigh, la inolvidable protagonista de "Psicosis", realiza un trabajo brillante como novia incansable de Albert. Su papel no se ve deslucido por la falta de cariño que le dedica Sidney, en compensación tal vez por el exceso de atención que le había prestado en "Scaramouche". La dirección realiza un trabajo discreto y mesurado.
Película de música excelente, buena fotografía y grandes interpretaciones, que encumbró a Ann Margret. Interesante y divertida.
19 de abril de 2011
6 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Bye bye Birdie" fue una de las más exitosas comedias musicales de la escena en Broadway lanzando a la fama a Dick Van Dyke, entonces un cómico de variedades, que saltó a la televisión y al cine desde entonces.
La adaptación cinematográfica obtuvo un moderado éxito en España, pero en los Estados Unidos decepcionó por la siguiente razón.
Los productores cambiaron el argumento, añadieron metraje para alargar el papel de Kim (Ann Margret) que en el original es muy secundario, y redujeron el de los auténticos protagonistas del espectáculo Albert (Dick Van Dyke), en la obra el agente de Conrad Birdie el cantante de rock que va al servicio militar, y su novia española Rosita o Rosie. En la película apenas se hace mención de su procedencia, a Janet Leigh le tiñen el pelo de morena como si en España no hubiera rubias.
Cortaron varias canciones del original como por ejemplo "La Rosa Española" y añadieron la que da título a la película interpretado por Ann Margret. De ahí que Janet Leigh y Dick Van Dyke se sintieron decepcionados por esta versión cinematográfica. En 1995 se rodó una segunda versión para televisión mucho más fiel al original de Broadway, y en la actualidad se rumorea que se rodará pronto un remake para cine en esta línea, recuperar la fidelidad al original de Broadway que se ha convertido en todo un clásico del musical estadounidense que suele representarse por compañías de aficionados en escuelas, universidades y poblados de todo el país.
La versión de 1963 con todo está realizado con brío por el gran George Sidney y queda patente su buen gusto en la puesta en escena. Los actores están todos bien. Ann-Margret conquistó la fama y Dick Van Dyke pudo saltar al cine con propiedad. Janet Leigh estaba guapísima como morenaza y Maureen Stapleton, la madre dominante, ve reducido su papel hasta la mínima expresión.
La adaptación cinematográfica obtuvo un moderado éxito en España, pero en los Estados Unidos decepcionó por la siguiente razón.
Los productores cambiaron el argumento, añadieron metraje para alargar el papel de Kim (Ann Margret) que en el original es muy secundario, y redujeron el de los auténticos protagonistas del espectáculo Albert (Dick Van Dyke), en la obra el agente de Conrad Birdie el cantante de rock que va al servicio militar, y su novia española Rosita o Rosie. En la película apenas se hace mención de su procedencia, a Janet Leigh le tiñen el pelo de morena como si en España no hubiera rubias.
Cortaron varias canciones del original como por ejemplo "La Rosa Española" y añadieron la que da título a la película interpretado por Ann Margret. De ahí que Janet Leigh y Dick Van Dyke se sintieron decepcionados por esta versión cinematográfica. En 1995 se rodó una segunda versión para televisión mucho más fiel al original de Broadway, y en la actualidad se rumorea que se rodará pronto un remake para cine en esta línea, recuperar la fidelidad al original de Broadway que se ha convertido en todo un clásico del musical estadounidense que suele representarse por compañías de aficionados en escuelas, universidades y poblados de todo el país.
La versión de 1963 con todo está realizado con brío por el gran George Sidney y queda patente su buen gusto en la puesta en escena. Los actores están todos bien. Ann-Margret conquistó la fama y Dick Van Dyke pudo saltar al cine con propiedad. Janet Leigh estaba guapísima como morenaza y Maureen Stapleton, la madre dominante, ve reducido su papel hasta la mínima expresión.
22 de septiembre de 2019
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Adaptación de una exitosa obra teatral musical, que parodia el fenómeno fan adolescente de las jóvenes de aquella época, en clara alusión a Elvis Presley, que dejó un reguero de desconsoladas jovencitas, cuando fue llamado a filas.
Aquí, también su álter ego Conrad Birdie, ídolo del país, es enrolado en el ejército, originando una serie de masivas protestas femeninas, ante la catastrófica decisión de privarlas de su cantante favorito.
Pero también su compositor ( Dick Van Dyke ) sufre por ello. Le espera un paro forzoso y como consecuencia, una demora de su anhelado matrimonio con su secretaria ( Janet Leigh ). Pero ésta, tiene una brillante idea; convocará un concurso a nivel nacional, donde la ganadora será premiada con un beso del gran ídolo en primerísimo directo en el afamado programa de televisión de Ed Sullivan.
Película bien ejecutada por el siempre vistoso y alegre George Sidney ( Scaramouche, Los tres mosqueteros...), tengo entendido que sufrió muchos cambios con respecto a la obra teatral que debe ser muy superior.
Muy colorista y visualmente bella, tiene algunos números musicales bonitos y divertidos, pero a mí, en conjunto, me ha resultado aburrida.
La parte humorística, que la tiene, no ha conectado conmigo. Me ha parecido una película excesivamente anclada en su periodo, con la trama y los gags dirigidos en exclusiva a lo que estaba viviendo esa sociedad en ese momento.
Por lo tanto, ni su argumento, ni su humor, ni tan siquiera su música, tiene el poder o la frescura suficiente para trascender a nuestro tiempo y, creo que, sólo desde la curiosidad por la década o desde la nostalgia, se puede gozar de este film.
Y no es que no esté bien hecha. Los admiradores de las décadas 50 y 60 la disfrutarán, seguro. Los demás, abstenerse.
Yo no puedo aprobarla y me disculpo por ello. Pero es que me ha hecho bostezar.
Aquí, también su álter ego Conrad Birdie, ídolo del país, es enrolado en el ejército, originando una serie de masivas protestas femeninas, ante la catastrófica decisión de privarlas de su cantante favorito.
Pero también su compositor ( Dick Van Dyke ) sufre por ello. Le espera un paro forzoso y como consecuencia, una demora de su anhelado matrimonio con su secretaria ( Janet Leigh ). Pero ésta, tiene una brillante idea; convocará un concurso a nivel nacional, donde la ganadora será premiada con un beso del gran ídolo en primerísimo directo en el afamado programa de televisión de Ed Sullivan.
Película bien ejecutada por el siempre vistoso y alegre George Sidney ( Scaramouche, Los tres mosqueteros...), tengo entendido que sufrió muchos cambios con respecto a la obra teatral que debe ser muy superior.
Muy colorista y visualmente bella, tiene algunos números musicales bonitos y divertidos, pero a mí, en conjunto, me ha resultado aburrida.
La parte humorística, que la tiene, no ha conectado conmigo. Me ha parecido una película excesivamente anclada en su periodo, con la trama y los gags dirigidos en exclusiva a lo que estaba viviendo esa sociedad en ese momento.
Por lo tanto, ni su argumento, ni su humor, ni tan siquiera su música, tiene el poder o la frescura suficiente para trascender a nuestro tiempo y, creo que, sólo desde la curiosidad por la década o desde la nostalgia, se puede gozar de este film.
Y no es que no esté bien hecha. Los admiradores de las décadas 50 y 60 la disfrutarán, seguro. Los demás, abstenerse.
Yo no puedo aprobarla y me disculpo por ello. Pero es que me ha hecho bostezar.
2 de mayo de 2023
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Comedia musical dirigida por George Sidney que, adaptando una obra de teatro de Broadway, satiriza de forma ligera al fenómeno adolescente fan y la idolatría pop en un grato escenario lleno de color.
Lo mejor del film se encuentra en su primera media hora, con varios números musicales muy buenos y la caracterización simpática de la estrella rock y su cohorte de admiradoras combinando con gracia la farsa con la caricatura.
Con posterioridad, la trama pierde fuelle al embrollarse en un desequilibrio de conflictos de pareja, situaciones humorísticas de mediano efecto cómico, y personajes de bajo interés. Eso la descabalga de min notable. Un 6.
Lo mejor del film se encuentra en su primera media hora, con varios números musicales muy buenos y la caracterización simpática de la estrella rock y su cohorte de admiradoras combinando con gracia la farsa con la caricatura.
Con posterioridad, la trama pierde fuelle al embrollarse en un desequilibrio de conflictos de pareja, situaciones humorísticas de mediano efecto cómico, y personajes de bajo interés. Eso la descabalga de min notable. Un 6.
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