Raya y El Último Dragón

"Raya y el Último Dragón" es una película realmente entretenida, visualmente preciosa, con una banda sonora que me ha dejado muy buen sabor de boca y unos personajes entrañables. Una película que OJALÁ poder haber disfrutado de pequeño y que desde aquí recomiendo encarecidamente siempre y cuando se tenga en cuenta que se va a ver una película al más puro estilo Disney (en el mejor y peor sentido de la palabra).
El problema reside en el guion, previsible hasta decir basta (especialmente para cualquier persona que haya envejecido con clásicos Disney) y con una estructura, bromas y situaciones prácticamente idénticas a las de muchas otras películas de la compañía del ratón.
No me voy a extender mucho con la crítica sin spoilers, en general es una película que recomiendo y he llegado a disfrutar a pesar de los "eye rolling" que me ha provocado.

Yo que se, yo no entiendo nada. Se lee una las críticas en esta web y pasas de unos envenenados a 10 la octava maravilla del mundo por los motivos más variopintos. De Raya he leído de todo, desde que pasan cosas que no tienen credibilidad -es un cuento, amigos y, spoilers para la vida: los dragones no existen de verdad-, hasta que nos están comiendo el coco con la agenda china -a mi personalmente el entorno no me parece China, en mi experiencia, más bien Thailandia o Filipinas, pero qué sabré yo- pasando por que nos quieren vender no se qué mensaje sobre la confianza -¡anda, como en todos los cuentos desde que el mundo es mundo!-. Amigos míos, va haciendo falta hacernos a la idea de a qué película vamos antes de entrar. No se puede comparar una de Disney con una de Francis Ford Coppola, cada cosa en su contexto. ¿Es un poco acelerada? Si, pero la verdad es que después de tanto bodrio de 3 y 4 horas, casi lo agradezco.¿Ha pasado por el molde Disney, con sus animalitos adorables y demás? Claro, pero es que ES Disney. Y si, seguro que venderán muñequitos. Como en Juego de Tronos, el Universo Cinemático Marvel y Alien, por poner unos pocos. ¿Tiene las tropes habituales del género? Pues como en todos los géneros, a ver si ahora viene alguien a reinventar el Noir o el cine de acción. ¿Me va a cambiar la vida? Seguro que no, pero para mi lo importante es que me ha parecido muy entretenida, se me ha hecho hasta corta, cosa que hace tiempo que no me pasaba en el cine. Y, además, a nivel estético es espectacular, merece la pena la pantalla grande.

Por hacer un resumen sin spoilers por si a alguien le interesa saber de qué va. En un mundo que 500 años antes estuvo asolado por un gran mal, desterrado por los dragones a costa de sus propias vidas, el último rastro de magia que queda es una gema, custodiada por una de las 5 tribus de lo que antaño fue una sola raza. La codicia las lleva a luchar por la gema, que acaban rompiendo, con el consecuente retorno del mal al mundo. A partir de aquí, ¡a disfrutar el viaje!

Leo las críticas, los típicos sospechosos habituales: "maravilla técnica", "qué emocionante", "oiiiinnss Disney eres maravilloso". La mierda de siempre. Cada nueva película de animación, las mismas críticas serviles y anodinas. Ninguna voz discordante que se atreva a poner un sólo "pero" a la todopoderosa multinacional del ratón.
Y ya estoy harto.
Porque esto ya ni es una película: es un estudio de mercado con patas. Lo tiene todo:
-Princesa genérica, con la misma cara genérica de piel perfecta y ojos grandes, bondadosa, luchadora, Mary Sue de la vida. Como absolutamente TODAS las protagonistas de TODAS las películas Disney. No es un personaje ni remotamente real, es un estereotipo de diseño de estudio, sin alma ni humanidad.
-Personajes unidimensionales, bonachones y cuquis para vender muñecos, que es de lo que de verdad va toda esta parafernalia disfrazada de película. No falta el animalito acompañante de la Princesa genérica, ni la dragona cursi sacada de una noche tróspida entre Pequeño Pony y las Bratz.
-McGuffin obligatorio, aquí, una "piedra mágica" que bueno, que brilla mucho y es muy necesaria para.....oh, sorpresa, salvar el mundo. OTRA vez. Cuidado, guionistas, no os vayáis a herniar del esfuerzo.
-La temática oriental. Ya no es ningún secreto que Disney está obsesionada con el mercado chino (obvio, son 1.500 millones de potenciales consumidores), por lo que, aunque está ambientada en un mundo "alternativo", en realidad es China, con personajes asiáticos y localizaciones ídem. Todo grita "Por favor, China, mirad qué asiático es todo, dadnos vuestro dinero!!".
-La animación. Si has visto UNA película de animación de Disney, ya las has visto todas. Todos los personajes se mueven igual, con fluidez exagerada, absurda e inhumana, con expresiones hiperexageradas. Todos hablan igual, todos se comportan como los demás calcos de todas las demás películas. La misma plantilla, diferentes "skins". No hay absolutamente nada original en esta película. Es la repetición, de la repetición de otra repetición.
Así que vale, podéis seguir autoengañándoos y pensar que estáis viendo la octava maravilla de Disney, cuando la cruda realidad es que esto ya sólo es pienso a granel para paladares muertos por dentro. Y llevamos años y años así. Pero....¿y lo placentero que es no pensar, desconectar el cerebro y auto-engañarse?
Pues yo me planto, me niego a que me tomen por gilipollas, por un número más, y digo: No, señores, esto es puta mierda, un anuncio de 90 minutos para venderte muñecos de plástico con sobreprecio manufacturados por niños. Sí, de esa misma China.
Curioso, ¿verdad?

Raya y el último dragón es la nueva película de Walt Disney Animation Studios, la número 59 desde que, allá por 1937, el estudio nos trajera Blancanieves y los siete enanitos. El cine de animación de la casa del ratón es de sobra conocido por todos y no necesita introducción, y más o menos todos sabemos qué esperar de sus películas. Cine infantil que, en el mejor de los casos, sepa construir un relato cercano que pueda despertar el interés de los adultos, con momentos de humor y un núcleo emocional potente y un mensaje moralizante fácilmente digerible para todos los públicos. Utilizando esto como medida de calidad, diría yo que Raya y el último dragón cumple sobradamente con las expectativas.

Y eso que, seamos honestos, la historia de Raya y el último dragón tiene muy poco de original o impredecible. Localizada en una región ficticia en la que hace muchos años sucedió algo muy chungo que, por la razón que sea, amenaza con suceder de nuevo. Tampoco puede escaparse del dramón paternofilial que inunda tantos trabajos de Disney, pero bueno, no es una historia de princesas ni tiene una trama romántica, lo cual oye, es un avance. Por desgracia, el desarrollo pasillero de la trama hace que a veces parezca más un videojuego que una película. La estructura de “tenemos que ir a este sitio a conseguir esta cosa y luego a este otro sitio a por esta otra cosa” y así sucesivamente. Está realizado de manera eficiente, pero limita considerablemente las posibilidades narrativas y es, en mi opinión, uno de los mayores defectos de la película. El exceso de moralina y la potra que tienen los personajes para salir de ciertas situaciones me molestaría en otro caso, pero bueno, es Disney, es lo que siempre hacen y sería absurdo esperarme otra cosa. Sí que me molestan un poco más algunos elementos del guion que no parecen coherentes ni estar bien explicados, sobre todo en el desenlace.

Una de las mayores bazas de Raya y el último dragón es la sólida construcción de sus personajes. Raya es una protagonista muy digna, es decidida, carismática, enérgica y tiene un arco argumental simple pero delineado. Namaari, la antagonista (me parece acertadísimo que no sea una villana), está a la altura de lo que la película necesita, sus motivaciones son comprensibles y humanas, y del conflicto entre ambos personajes se derivan los temas principales de la película: la confianza y la hermandad como elemento de unión y en contraposición a los instintos más egoístas del ser humano, algo que, por ser ambas mujeres fuertes en constante enfrentamiento, puede interpretarse (y se interpretará, estoy convencido) desde un prisma feminista, aunque a mí no me parece que esa sea la intención, ya que el mensaje que se desprende es universal y no entiende de géneros, y a su ejecución contribuye, aunque en menor medida, el variado y muy acertado elenco secundario. Casi todos los personajes suman, son refuerzos cómicos y también cumplen alguna función, ya sea argumental o temática. Igual es Sisu la que se me hace más pesada. Demasiado payasa en su humor y demasiado intensa en los momentos serios. No es insoportable, pero está un poco pasada de rosca.

En cuanto al apartado técnico, pues a ver, es Disney. La animación tiene bastante calidad, y se nota que hay talento (y pasta, mucha pasta) en el proyecto. Destaco por encima de todo las escenas de acción, los diseños de ciertos escenarios y la enorme expresividad de los personajes, sobre todo de Raya, que tiene pequeños gestos que le dan muchísima personalidad. La banda sonora, cortesía del siempre solvente James Newton Howard, también funciona bastante bien y a ratos me recuerda (curiosamente) a la de Cómo entrenar a tu dragón.

En resumen, diré que Raya y el último dragón me ha parecido una entrada más que decente en el canon de Disney. No es de sus mejores trabajos, eso desde luego. Tampoco hace nada realmente nuevo, ajustándose en su mayor medida a la fórmula que lleva funcionándole al estudio más de ochenta años, pero creo que, a pesar de sus defectos, es un buen producto para toda la familia. Ahora bien, ¿merece la pena pagar los 21 euros que cuesta el acceso Premium de Disney+? Pues no sé yo qué deciros. Si le tienes muchas ganas y te lo puedes permitir, pues adelante, pero a los indecisos les recomendaría esperar hasta junio, que es cuando quitarán el coste extra.

Calificación: Recomendable

Si te gustan las películas de DIsney o animación para todos los públicos, considero que esta película te gustará. Y a los pequeños les encantará.
Raya nos trae una historia sencilla pero completa y centrada, con buena animación, personajes, banda sonora y ambientaciones. Entretenida constantemente, con humor sin llegar al exceso, típica en algunas cosas, interesante en otras,...
Disfruté viéndola como una buena película de animación que es.

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Sigo con una opinión más... "social", entorno a otras críticas que he visto por aquí.

Me gustó una crítica que decía que, al parecer, mucha gente esperaba ver una película de Kurosawa. Porque así lo parecen esas críticas. Perfectamente te puede tanto gustar como no gustar la película, cada cual sus gustos. Pero los motivos que dan para puntuarla tan mal...

A pesar de ser una película de viaje de heroína, partimos con una protagonista que tiene habilidades de combate desde el principio (entrenadas, no regaladas) pero lo que debe desarrollar no es su fuerza para derrotar a los enemigos gracias siempre al poder de la amistad (que precisamente ese suele ser el clásico), si no que, al contrario, lo que va a tener que desarrollar es la confianza.
Tal vez varias cosas de la trama puedan ser predecibles, si tienes varias décadas de vida como es mi caso y has visto docenas de películas de Disney/animación y más, sí,... es una historia para todos los públicos y más centrada para los jóvenes, no una película tan complicada que no se explica bien para aparentar ser más sesuda de lo que es (hola Tenet).

Y aún dentro de ello la película se me hizo entretenida. El como y el significado de como se iban uniendo personajes a la trama me gustó. Incluso una cosa que lamento de la película es que no durase un poco más, unos 15 min + aprox. para que pudieran desarrollar algunos personajes y localizaciones más. Y que una película te deje con ganas de haber visto un poco más creo que es buena señal.

Por último añadiré una cosa más que, no debería tener mayor importancia pero, dado que para bien o para mal la sociedad le está dando una importancia, a veces muy mal enfocada, todas las protagonistas principales son chicas. Y no te das cuenta. En el sentido de que no ves mujeres empoderadas sin defectos que te remarcan cada 5 minutos "girl power". Si no que son personajes, ni más ni menos. Como siempre han tenido que ser. Y eso es un punto muy a favor de esta película en contraste a otras películas propagandísticas (hola lAs cazafantasmas).

Así que si no te gustó su trama por no ser adulta, es que no lo iba a ser, es una película de Disney para niños.
Si hablas de princesas Disney típicas que son salvados por el protagonista, precisamente esto no sucede aquí.
Si piensas que da un mensaje negativo a los jóvenes, hablar de fomentar la confianza en los demás no veo que sea algo negativo. (Y si lo ves negativo.... pues lamento lo que te haya pasado).

Por eso digo que la gente que ha aportado críticas muy negativas aquí han visto otra película diferente. Con demasiados prejuicios y expectativas encima en vez de ver la película tal cual.
De ahí el título que le puse a mi crítica, esta película te va a dar, mínimo, lo que esperas realmente de ella, y más.