La sed

Buena película de Demare, que dirige un conflicto bélico de gran manera, contando una historia parcializada de la guerra del chaco entre Paraguay y Bolivia, específicamente la misión de camiones aguateros para asistir a soldados en el frente de batalla, el relato es duro como la de cualquier guerra, contado de manera sobrellevada y potenciado por las buenas actuaciones del elenco es a mi gusto una buena película. Para destacar la resolución de las escenas de los bombardeos, bien hechas para la época y también las buenas actuaciones de todos los extras que dan un realismo brutal.

La última y quizás mejor épica de Lucas Demare.
Retrata el trayecto de unos aguateros para socorrer a una guarnición, toda la odisea que pasan durante el trayecto, y que todo lo atroz, miserable, vil y horrible que tiene un conflicto bélico, se ve multiplicado cuando ambas partes del mismo son países pobres donde escasea hasta lo más elemental y básico para la supervivencia, el agua. Los actos desesperados, crueles, cobardes, también ingeniosos, heroicos, valientes y sacrificados que son capaces los hombres cuando tienen sed.
A mí la historia de "amor" que le agregaron y que metieran un personaje femenino que a algunos pueda parecerles forzado, me gusto, me parece que le aporta al relato otra mirada, y sobre todo la transformación del personaje de Magdalena/Saluí, una prostituta devenida en enfermera.
Bien filmadas las escenas de explosiones, algo no poco destacable para el cine argentino y más de los 60's.
Demare logra combinar elementos de épica que tanto le gustaban con una dirección moderna, actual para su época, y dar un relato duro, descarnado, de lo que es una guerra entre pobres.

Aceptable película bélica dirigida por uno de los directores oficiales del cine argentino de época. Al protagonismo del siempre más que correcto Francisco Rabal hay que sumarle además una buena fotografía, un notable diseño de producción y unas escenas de acción muy bien resueltas, es de suponer que el filme al ser una cooproducción hispano-argentina contó con un buen presupuesto y mejor logística y localizaciones.Lo curioso de retratar o pretender narrar un capítulo de aquella absurda y sangrienta guerra sudamericana desde el punto de vista paraguayo a manos argentinas y españolas, da fe de equilibrios políticos del momento de filmación y si bien la película no explica los pormenores del conflicto, se centra en los heroicos camioneros del ejército paraguayo, si esboza leves apuntes de interés. Los bolivianos son los malos, pero sin cargar mucho las tintas. Hay algún leve y manido discurso crítico hacia la guerra, y lo más interesante, hacia la maldad humana. Su interés se centra más en la guerra, supervivencia, honestidad, peligros y deberes de los personajes que en la guerra entre paraguayos y bolivianos y el pavoroso Frente del Fuerte Boquerón como destino final.
La película se resiente de una historia amorosa de redención, algo forzada, y de una presentación de personajes con algún bache, pero es sin duda un filme bien realizado que merece conocerse y digno de un aprobado alto.