Cuando vi el Séptimo Sello me sentí como si estuviera viendo algo más que una película, una obra teatral en la que yo era una espectador sentado en una de las butacas que contemplaba plácidamente cada frase antológica que se decía. Ingmar Bergman logra dejarme con un buen sabor de boca, consiguiendo que al terminar de ver la película continúe haciéndome preguntas y cuestionándome ciertas cosas.

La historia se sitúa en la Edad Media, concretamente en Suecia. El caballero Antonius Block (Max Von Sydow) regresa de Las Cruzadas junto con su fiel escudero Juan (Gunnar Björnstrand) a una Suecia devastada por la Peste Negra. La Muerte (Bengt Ekerot) se le presentará a Block en la playa en la que reposa nada más empezar la película para llevárselo, pero él le propondrá jugar una partida de ajedrez para ganar tiempo y alargar su vida un poco más. Mas tarde, Block y su escudero van en busca de un acto que de sentido a la vida del primero antes de morir. Veremos paralelamente la historia de un matrimonio juglar, formado por Jose (Nils Poppe) y Maria (Bibi Andersson), que se dedicarán a tocar, cantar, contar historias y leyendas de pueblo en pueblo.

Max Von Sydow será el principal protagonista encarnando al caballero Antonius Block, un hombre con el corazón vacío que siente un profundo desprecio por sí mismo, al que le dan igual los hombres y las cosas, y desea saber qué hay después de la muerte; un hombre que desea más entender que creer y que se ha dado cuenta de que su pasado ha sido una pérdida de tiempo. Von Sydow, es un actor al que hemos podido ver en films como Shutter Island o Minority Report y que ha protagonizado cintas como El lobo estepario o Insomio. Sin olvidarnos de su papel destacado en El exorcista interpretando al Padre Merrin. El otro actor destacado es Gunnar Björnstrand quien da vida al escudero Juan, que es un hombre totalmente diferente a Antonius ya que él es más terrenal y sabe aprovechar y disfrutar mejor la vida. Björnstrand es un actor que casi exclusivamente ha participado sólo en las películas de Bergman. Un actor versátil capaz de recrearse en diferentes estilos como la comedia y el drama con facilidad. Destacar también el papel que realiza Bengt Ekerot retratando a La Muerte, representada en forma de figura humana (sin especificar sexo) con una capa negra que lo cubre entero, menos su pálido rostro que será lo único que veremos. Una Muerte representada en forma de aspectos iconográficos, basándose en pinturas medievales.

(Sigue en el SPOILER sin desvelar detalles del argumento por falta de espacio)