Nos olíamos el fiasco, pero decidimos darle una oportunidad, por ver si esta era una de esas veces que nos equivocábamos pero no, no ha sido el caso. La idea de la peli mola, pero la metáfora es tan evidente que llegas a plantearte si se te está escapando algo, porque una película que se presenta con las pretensiones con las que lo hace esta, no puede estar poniéndotelo tan fácil. Y así es como te atrapa, tú sigues mirando la pantalla, esperando que todo el constructo de tu mente se desmorone ante un plot twist de campeonato, pero eso no ocurre. El mensaje que calas a los 20 min de película, una vez hecha la introducción de los personajes, es el mensaje con el que te quedas al final. Un final, por cierto, predecible a más no poder. En fin, una más a la lista de películas que quieren ser especiales, pero no. Un quiero y no puedo que presume de mayor inteligencia de la que posee, con una ejecución discreta.

Obra completamente prescindible y ejecutada por el director con cero frescura. De hecho, la impresión que me da es que el director ha confiado en el buen hacer de estos conocidos rostros del cine español, cargándoles con la responsabilidad de sacar adelante la película sin que se note su falta de experiencia, cosa que no logra. Me gustaría saber qué piensa Ignasi Vidal del destrozo absoluto e innecesario que se ha hecho con su texto.