Puse la cinta sin saber de que trataba. Había oido buenas críticas de ella, pero no conocía su argumento. La película en un comienzo se hace un poco pesada, si bien a raíz de la segunda parte te envuelve en un espiral de emociones y estados de los personajes que contagian la ansiedad de su sufrimiento. El final opino que es arrollador. La puntuaría mejor (8/10) si partes como algunas de las que consta en la agonía de los personajes no se hiciesen tan complejas y pesadas, aun así se la recomiendo a todo el mundo. La moreleja queda bastante clara.

En una palabra: decepcionante. Me esperaba muchísimo más de esta tercera entrega. La primera media hora de la película es mala, en comparación con las otras entregas, pero es la mejor parte de toda la cinta.
El argumento es lo más rebuscado que he visto en una película de este tipo, y el desarrollo es frustrante. Lo mejor de la película es Mel Gibson, que no se como tuvo la valentía de ofrecerse a protagonizar esta bazofia.
No es comparable a ninguna de sus películas predecesoras, está muy por debajo. Sólo me queda por decir que si no la vieron se la pueden imaginar como "una cuadra de cerdos a ritmo de Tina Turner", la cual cantar cantará muy bien, pero se ve que la interpretación no es lo suyo.
Si no quieres romper la estela de leyenda que dejó la segunda parte no veas esta.

La abstracción hecha película. David Cronenberg plantea una idea que va cogiendo forma cada minuto que pasa...¿Qué es verdaderamente el Videódromo? Creo que eso es algo que ni el mismo Cronenberg lo sabe con certeza.
Videodrome, sin llegar a gustar, deja un regusto a buen cine, aunque uno después de ver la película se quede medianamente confuso de lo que es la idea en sí.
Buena dirección y un argumento bueno, pero del que podría habérsele sacado más jugo. También es de resaltar los efectos especiales, bastante impresionantes para la época de la que fecha la cinta.
En definitiva, para bien o para mal, Cronenberg impresiona. Vale la pena verla para variar de estilo y no quedarse con los planteamientos de siempre.

Secuela entretenida, que propone lo mismo que su predecesora: el antihéroe Willis y acción, mucha acción, y de la buena. No supera a la primera parte, pero no se queda muy atrás. Como siempre, la interpretación de Bruce Willis es de sobresaliente.

Wes Craven, otra vez más, no me sorprendió. Realmente, es todo tan predecible que no se puede ni calificar como thriller, ni intriga ni suspense...
¿Terror? No, tampoco es una película de terror. Wes Craven debería de dedicarse a seguir haciendo películas de la saga de Pesadilla en Elm Street, que no dejan de ser una basura, pero al lado de este "Vuelo Nocturno" se revalorizan, así que imagínense que tipo de película puede ser esta. No gastes el dinero en esto, como mucho esperar a que salga en dvd y a alquilarla, que poco más vale que para eso, para hacer negocio...