¿A quién te llevarías a una isla desierta?

Una especie de comedia dramática, con muchísimos matices.
Pol Monen y Jaime Lorente pasan de la comicidad al drama en un pestañeo, y eso es tan difícil de lograr que se podría decir que sus interpretaciones rozan la perfección.
Pero lo mejor es la dirección de Jota Linares, que lleva la película oscilando cuál péndulo entre el llanto y la amistad, entre la sobriedad y la embriaguez, entre el silencio y la revelación.
De todas formas la película ofrece mucho de eso, pero poco de nada más.-

Este film, tan bien adaptado de una obra teatral, os llegará tan adentro e incluso dolerá de tal forma que ni os daréis cuenta. Jota Linares sabe lo que hace y lo demuestra en esta cinta intimista y personal retrato de nuestra generación. O, más bien... ¿la vuestra?
Buen ritmo, mejor fotografía y pequeña gran historia. Dirigir a cuatro bestias pardas (como son: Jaime Lorente, Pol Monen, Andrea Ros y María Pedraza) no tiene que ser nada fácil y saber encuadrar de forma tan magistral sus emociones mucho menos pero, en esta cinta, se consigue.
Simplemente, me ha encantado y emocionado.
GRACIAS por hacer películas así.

Acabo de ver este film, a concurso en Cinema Jove de Valencia. Presentada por uno de sus actores, que dijo estaba ligeramente inspirada en sucesos de la vida del director. Acabada la proyección, no hubo aplausos y la gente salimos de la sala, con malas caras .

El film se anuncia -no es spoiler- como el último día en el piso en el que dos chicos y dos chicas han convivido ocho años. En su primera parte, nos presenta a los cuatro protagonistas. En la segunda es el "juego" que da el título. Y hay una breve tercera parte "cinco años después"

La primer parte, correctamente filmada -de luz, encuadres, expresiones- es mala. Falsa y engañosa. Hay una serie de incongruencias, cuando lo piensas. Como si, "vividos por el director" los ha trasladado del pasado al presente. El mismo motivo de irse del piso todos a la vez, no es lógico (Como lo serie expiar un contrato de renta antigua congelada). O decirnos que se vive en un noveno piso y no solo no se ve el ascensor, sino que la escalera es la típica madrileña de amplio "ojo". O que se han hecho veinte cajas de cartón para llevarse las cosas, pero cada habitación se ve vestida. No acaba de saber enseñar como es cada uno de los personajes y su vida durante ocho años en el piso, ni como llegaron ni como convivieron. Esta parte hizo abandonar la sala a tres o cuatro tandas de espectadores.
La segunda parte es el juego "A quien te llevarías a una isla desierta ¿?".Una noche en que , bebidos, los cuatro protagonistas, se despachan a gusto. Esta parte esta a la altura de "Quien le teme a V.W.". o "A un Dios salvaje" .Quizás en un teatro fuera apabullantemente buena. Y aqui lo es. Se lucen todos. Lo que va saliendo, no es creíble (Y menos en un asi dde cotillas como España) . pero es efectivo. Valido.
El remayte "cinco años después" no remata, pero tranquilliza.

Por tanto, califico con un dos la primer aparte, con siete la segunda. De media, 4,5. Pero es floja. Un 4

La historia de 4 amigos que comparten piso.... La historia arranca con una bonita panorámica de la ciudad que no se deja adivinar lo que ocurrira... Pero si el cálor de ese día... Un día que en apariencia tranquilo igual que en la caza de Carlos Saura empieza tranquilo y a medida que avanza la película se desata todo... La película empieza en un tono tranquilo, de casi comedia adolescente...Cuando llega la hora del juego... Todo se desata... Ya que nada es lo que parece lo que es una bonita amistad se rompe con una fragilidad muy simple... Los 4 actores están soberbios en sus papeles... Son jovenes pero con mucho futuro por delante... Una bonita fotografía, el significado de la música... Todo envuelve a esta sencilla película

Antes del juego

La presentación de personajes con una escena de cama gratuita sin final feliz nos introduce a Marcos (Jaime Lorente), niño bien que ha acabado la carrera de médico y se va al Norte (todos necesitamos un poco de Sur para no perder el Norte) a hacer el MIR y comenzar su prometedora carrera y a su novia Marta (Maria Pedraza) que enamorada hasta las trancas está dispuesta a abandonar una prometedora carrera de danza para ejercer como profesora en el destino de su novio.

Por otro lado, Eze (Pol Monem), recibe una beca para estudiar cine en Londres y convertirse en el sucesor de Spielberg abandonando su trabajo de fotógrafo en un hospital y acude al rescate de Celeste (Andrea Ros), la verdadera desgraciada del grupo y alma máter de la cinta, eterna aspirante a actriz con pocos escrúpulos a la hora de intentar obtener un papel e íntima amiga del becado, cuyo verdadero futuro se le presenta trabajando en un tele-pollo.

Tres en raya (médico, profesora y director de cine) y Celeste.

Tras el juego

Noche de despedida, noche de alcohol, noche de nuevas experiencias pastilleras, noche de ¿la verdad?.

Cuando los cuatro llegan al piso, Celeste propone un juego ¿A quién te llevarías a una isla desierta?.

Y hasta aquí puedo leer, lo siento queridos pero si hasta este momento no han cogido ya literalmente la película, no voy a ser yo quien les de el empujoncito.

Todo está tan blanco y en botella que una palabra mía se carga el invento si es que lo hay o si es lo que se ha pretendido porque a estas alturas de la película yo realmente me preguntaba el verdadero objeto del director al hacer la película.

Si es un dramón, como que no, si es una reivindicación que ya cansa un poco, menos y si es un film sorpresa mejor a la papelera de reciclaje.

Solo le perdono Jota y ahí radica mi defensa en la visión de la cinta, si lo que ha intentado es hacer un ejercicio de mala leche, del egoísmo humano, del egocentrismo y del me importan un bledo (lo que hay que poner para que no te censuren) los sentimientos de los demás.

Los jugadores

Pues señores voy a ser claro como el agua, vean la película solo por la excelente actuación de Andrea Ros (Celeste), se nota la experiencia tanto televisiva como cinematográfica de la catalana porque se merienda literalmente al resto del reparto y ayuda a hacer un poco más creíble la historia.

Pol Monen (Eze), sí, muy guapo pero querido, sangre no horchata que acabas de mamar del maestro Coronado y eso hay que rentabilizarlo.

Jaime Lorente (Marcos) y Maria Pedraza (Marta), correctos los dos y punto, algo debieron de aprender de La Casa de Papel el murciano y la madrileña, espero que también de Andrea Ros en esta película.

De Jota Linares no voy a opinar en esta ocasión porque como realmente no sé lo que ha querido expresar realmente, si lo de siempre y ya más que repetitivo o lo expuesto anteriormente que me gustaría pensarlo, juzguen ustedes.

Eso sí Jota, entre tú y yo, si es lo primero bebes hasta de Heidi y no voy a citar cintas para no cargarme el invento ni la memoria del pc, si es lo segundo, sigue entrenando.

Por cierto, la escena de la vecina en la azotea si es para despistar, es de juzgado de guardia y sino lo es amigo, tiene menos sentido que la letra del aserejé.

Conclusión

Parto de la base de que no me gusta escribir críticas negativas, aunque ahora parezco abonado a los estrenos Netflix porque creo honestamente que se deben hacer.

La película no es ninguna joyita, no aporta nada que no hayamos visto ya veinte veces y me quedo corto, quizás si fuese de Almodóvar se hablaría de obra maestra y de Oriol Paulo ni se habría estrenado en Netflix.

Lamento no poder contaros nada más pero sería un spoiler en toda regla, habrá gente a la que le gusten los temas que se tocan y gente como a mí a los que le cansan ya un poquito en una sociedad que se considera medio civilizada.

Que nadie se engañe ni confunda amor con traición, amistad con usar y tirar, ni vaya a pensar que lo que se descubre en cinco minutos no se descubre en ocho años, Jota ¿Has tenido eso en cuenta, amigo?.

Bien de nuevo por Andrea, está excelente y un ínfimo spoiler ya que el final de la cinta está por encima de la media de la misma, dos personajes se vuelven a encontrar tras cinco años y quizás en esos cinco minutos hay más sinceridad y honestidad que en los ochenta y ocho restantes.

Véanla, comparen, disfruten, sufran y si encuentran otra mejor pues véanla también que Netflix le va a cobrar lo mismo.

Escrito por Miguel Ángel Santos Isidoro