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Dani Reina rating:
7
6.1
403
Drama
In the early 60s, Bernward Vesper and fellow university student Gudrun Ensslin begin a passionate love in the stifling atmosphere of provincial West Germany. Dedicated to the power of the written word, Bernward and Gudrun found a publishing house whose first publication is, paradoxically to many, a controversial past work of Bernward's ostracized father, an infamous Nazi author. Bernward defends his father's writing ability, even if he ... [+]
Language of the review:
- es
November 23, 2011
3 of 5 users found this review helpful
Andres Veiel, autor de varios documentales, debuta con este film en el cine de ficción, o no. “Si no nosotros ¿Quién?” se establece en la línea difusa que separa el cine de ficción histórico y el documental. Una historia basada en hechos reales, contada con una verosimilitud aplastante, en la que se intercalan imágenes de archivo para reflejar, más aún, la dura realidad que rodea a los personajes. Nos ofrece una película cuya belleza es directamente proporcional a la dureza que va desarrollando la trama.
En la Alemania de los años 60, la democracia se tambalea en el lado occidental del muro. El miedo a la represión, al conservadurismo y a la ultraderecha alimenta un sentimiento revolucionario en jóvenes alemanes. Un estudiante universitario, que sueña con ser escritor, Bernward Vesper, se propone la difícil tarea de defender las obras literarias de su padre, un autor vinculado al nazismo. Entre tanto conoce a Gudrun Ensslin, una joven con la que comparte el amor por la literatura y una misma ideología. Juntos crean una editorial para reeditar las obras de Will Vesper, el padre del protagonista. Nace entonces, una apasionada historia de amor, basada en la lucha contra el sistema y en llegar más allá de lo establecido por los límites. Pero surge un problema, para Gudrun, la literatura no es suficiente para cambiar el mundo, hay que pasar a la acción.
Con un planteamiento interesante, comienza lo imposible: Abarcar, en 127 minutos, diez años de la vida de los protagonistas y de su contexto histórico y sociocultural. Existe en la película, la intensión de querer abarcar demasiado, de meterse más en la boca de lo que puede masticar. Esto produce que muchas veces el espectador se sienta extrañamente perdido, o no entienda el modo de actuar de los personajes. El método de narración es, en ocasiones, torpe, saltando de año en año, y rompiendo continuamente el ritmo de la película. La película se hace larga, no solo sobran una inmensidad de planos, si no que determinadas secuencias se asemejan a una carrera de caracoles.
(Sigo en "spoiler", sin desvelar nada)
En la Alemania de los años 60, la democracia se tambalea en el lado occidental del muro. El miedo a la represión, al conservadurismo y a la ultraderecha alimenta un sentimiento revolucionario en jóvenes alemanes. Un estudiante universitario, que sueña con ser escritor, Bernward Vesper, se propone la difícil tarea de defender las obras literarias de su padre, un autor vinculado al nazismo. Entre tanto conoce a Gudrun Ensslin, una joven con la que comparte el amor por la literatura y una misma ideología. Juntos crean una editorial para reeditar las obras de Will Vesper, el padre del protagonista. Nace entonces, una apasionada historia de amor, basada en la lucha contra el sistema y en llegar más allá de lo establecido por los límites. Pero surge un problema, para Gudrun, la literatura no es suficiente para cambiar el mundo, hay que pasar a la acción.
Con un planteamiento interesante, comienza lo imposible: Abarcar, en 127 minutos, diez años de la vida de los protagonistas y de su contexto histórico y sociocultural. Existe en la película, la intensión de querer abarcar demasiado, de meterse más en la boca de lo que puede masticar. Esto produce que muchas veces el espectador se sienta extrañamente perdido, o no entienda el modo de actuar de los personajes. El método de narración es, en ocasiones, torpe, saltando de año en año, y rompiendo continuamente el ritmo de la película. La película se hace larga, no solo sobran una inmensidad de planos, si no que determinadas secuencias se asemejan a una carrera de caracoles.
(Sigo en "spoiler", sin desvelar nada)
SPOILER ALERT: The rest of this review may contain important storyline details.
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Spoiler:
Sin embargo, cabe destacar otros aspectos que están más que conseguidos, que hacen que el conjunto sea bueno y la sensación final sea positiva. Lo que se nos cuenta es estremecedor, sobrecogedor e impactante. Se apoya además en excelentes actuaciones. August Diehl, Bernward en la película, otorga a su personaje una profundidad emocional de erizar el vello. Su personaje es extremadamente difícil, abarca una inmensidad de emociones y pensamientos durante todas las facetas de su vida. Susanne Lothar, interpreta la impulsividad y la dureza de Gudrun, un sentimiento de culpa llevado al extremo parece despojarla de su lado más humano, paradójicamente, en medio de lo que cree una lucha por la humanidad. Pero el punto positivo, se lo doy a Alexander Feshling, con un personaje que es odioso y encantador, un personaje que se inventa a sí mismo, y que en determinado momento será el catalizador del duro final.
Otro gran acierto es la estética y no solo por la original decisión de introducir en el montaje imágenes de la guerra del Vietnam, por ejemplo. Sino a la hora de acercar al espectador a ese mundo, lo involucra de tal modo que no podrá evitar extrapolar la situación del film al presente, y a lo puramente personal. No hay artificialidad, y ahí reside su carácter documental, es la vida, sin más. La banda sonora es muy acertada, compuesta de canciones conocidas, que dan a las imágenes una dimensión mucho más transcendental. La película, en conjunto, es puramente visceral.
Otro gran acierto es la estética y no solo por la original decisión de introducir en el montaje imágenes de la guerra del Vietnam, por ejemplo. Sino a la hora de acercar al espectador a ese mundo, lo involucra de tal modo que no podrá evitar extrapolar la situación del film al presente, y a lo puramente personal. No hay artificialidad, y ahí reside su carácter documental, es la vida, sin más. La banda sonora es muy acertada, compuesta de canciones conocidas, que dan a las imágenes una dimensión mucho más transcendental. La película, en conjunto, es puramente visceral.