Con los pipiolos C. Thomas Howell y Jennifer Jason Leigh bajo el liderazgo (a veces presente y otras en la sombra) del ya por aquel entonces veterano Rutger Hauer, Robert Harmon debutaba en la dirección de largometrajes con una historia minimalista, en teoría, y genial en la práctica; pues sin necesitar demasiados actores y cero efectos especiales tenemos una de las grandes películas de culto de los años 80 como es 'Carretera al infierno'.

Las mayores fuerzas del filme consisten en el guion de Eric Red (también su primer guion para un largometraje) que transmite en todo momento la tensión y el agobio que sufre Jim Halsey y la gente que le rodea mientras un auténtico psicópata sin ningún tipo de aprecio por la vida humana llamado John Ryder juega con él y asesina sin piedad mientras el muerto le cae al pobre chaval que seguro que maldice el día que le recogió en la carretera en lugar de hacer caso a su madre cuando le decía de no recoger autoestopistas y en los actores principales, especialmente Rutger Hauer.

El neerlandés realizó la que sin duda fue uno de los mejores papeles de una carrera que se paró en 2019 tras su triste fallecimiento. Con esa expresividad tosca y misteriosa y unas maneras nada agradables se sabe que John Ryder es un tipo que no bromea y que no duda ni un segundo en matar a quienes sean necesarios para satisfacer su mentalidad retorcida. No tendría reparos de poner a John Ryder a la altura de los mejores psicópatas del cine como Norman Bates, Michael Myers, Leatherface o Freddy Krueger; si bien con quien más comparte rasgos sería con Bates, Myers o Leatherface (especialmente en los filmes donde más han brillado) porque sabes que en cuanto aparezcan se acabaron las tonterías y hay que correr como alma que lleva el diablo o defenderse armado hasta los dientes.

Tampoco sería totalmente justo olvidarse de los otros dos actores protagonistas. C. Thomas Howell realiza un papel logrado como sufrida víctima directa e indirecta de las salvajadas de Ryder y se empatiza con él al poco de conocerlo por la estupenda actuación del actor nacido en Los Ángeles; Jennifer Jason Leigh en sus comienzos en el cine con una personaje secundaria que termina siendo protagonista es la otra pata del banco con un trabajo más que decente como la también sufrida Nash.

Con poco más de hora y media no se necesita más para establecer un comienzo, un nudo y un desenlace agobiantes y frenéticos donde el espectador siente la persecución de Ryder como si fuera a él/ella mismo/a y verá de lo que será capaz de hacer mientras juega con Jim, Nash y la policía.