Para exponer mi crítica, primero voy a hacer un breve inciso autobiográfico:

La primera vez que vi esta película, tenía más o menos 15 o 16 años y la mente todavía por hacer ( aunque en ese momento aún no lo sabía: perdónenme los pecados de juventud). Fue alquilada en un videoclub ("rara avis" hoy) y visualizada en compañía de unos amigos un sábado de una muy calurosa tarde de mayo.

Ni que decir, cabe, que a mi mente quinceañera la marcó significativamente: esa noche no paramos de contársela al resto de la tropa en el "botellón".

Una vez aclarado esto, me parece unos de los mejores retratos de la juventud que se han hecho, no ya sólo en el cine español, sino en todos. Refleja perfectamente la manera de vestir, de salir, de tener sexo; los gustos musicales, los bailes, la ropa, los peinados; la relación de esa pandilla con sus familias, entre sí, con el resto de la sociedad, etc.

Si lo ven exagerado, simplemente puedo decirles que he visto con mis propios ojos durante mis años "de marcha" todo lo que pasa en la película (excepto lo que ocurre en el cumpleaños). Y no sé si la mía es la generación X, Y o Z, me da igual, sólo sé que a día de hoy, se sigue viendo lo mismo por la noche. Si no me creen, vean cualquier programa de "Callejeros" o, simplemente, salgan de marcha.

En fin, y ciñéndonos al cine simplemente he de decir que tiene una buena historia (con algún altibajo en el guión), que está bastante bien interpretada (sobre todo por Mollà y Botto), y que tiene una magnífica banda sonora.

Todavía no entiendo como esta película cosechó premios allá donde estuvo, porque sinceramente, deja bastante que desear en cuanto a guión, personajes y ritmo. Y ese final; ese final no es que sea predecible, es que está cantado desde el minuto cero.

Yo no sé en que estarían pensando cuando entrelazan una historia de amor entre un terrorista de ETA (que, por cierto, comparado con los policías que salen en la película parece un "corderito") y una prostituta yonki sin muchas luces. Se cae por todos los lados, excepto por el de las interpretaciones de Carmelo Gómez y Ruth Gabriel (¿Dónde estará esta chica?).

El debut como guionista y directora de María de Medeiros constituye una reconstrucción sumamente creíble e ilustrativa de lo que fue la revolución del 25 de Abril de 1974 en Portugal. Si no se conoce nada de la historia reciente de este país, es una buena manera de introducirse en ella por su precisión en los acontecimientos y su fiel retrato de la sociedad portuguesa de la época.

Bajando un poco más en el guión, no sé si será por ese debut, o si será porque había que añadirle una historia más personal al retrato de la revolución, el triangulo amoroso de la película, me parece lo más flojito de la misma: está clavado a "martillazos" en su discurrir. La peícula se seguiría sosteniendo si no existiera......

Resulta que una tarde de domingo, te sientas frente al televisor sin saber que ver, y descubres que en uno de esos canales temáticos de cine están reponiendo esta pequeña joya. Y tú sin saberlo.... ¿Por qué ya no se hacen películas como está? La respuesta es sencilla: porque ya no hay espectadores a los que les atraigan este tipo de películas. Sólo se hacen películas para que los adolescentes chillen y consuman palomitas......

Si les gusta otro tipo de cine, en el que se cuentan historias, en el que se trabajan los personajes y en el que se tocan los sentimientos, esta película será magnífica para su tarde del domingo. Adolescentes absténganse.

Realmente no es más que una película para entretenerse en la sobremesa de un fin de semana cualquiera.

Es simpática y divertida a ratos, más o menos entretenida y un poquito empalagosa. Aunque, eso sí, tiene un guión un poquito "cogido con alfileres" ya que resulta más creible toda la historia de la reencarnación (a pesar de la vacuna) que el hecho de que las protagonistas acepten que entre a vivir en su casa un completo desconocido (que , por cierto, sólo había ido a la ciudad a buscar un empleo y llevaba ropa para un día.........). Así pues, sólo es pasable.