Ésta es para mi una de esas películas que sí, que estan bien hechas, que pueden ganar premios, que lo tienen todo para ser considerada buena. Al verla, tienes la sensación de estar mirando el resultado de alguien que sabe lo que hace, de un buen director, de unos actores sensacionales, con los detalles bien cuidados, etc. Una película que consigue lo que quiere: hacerte llorar!. Consigue "llegarte" podrían decir algunos. Pero es que cuando se trata de una enfermedad terminal en una niña encantadora, no se neceista mucho más para hacer llorar. Si además, le añades la carita esa del padre, entonces más te vale sacar los pañuelos.
También, a parte de hacer llorar, consigue hacerte enrabiar con el fanatismo religioso, pues claro!, con esa madre tan loca y ese cura que parece feliz de que la niña se muera. Sí, eso también lo consigue.
En definitiva, una peli eficiente. Consigue lo que quiere.
A mi personalmente, las películas tan eficientes no me acaban de agradar. Termino entre lágrimas pero sin haber aprendido nada, sin haberme hecho ni pensar ni dudar. Y además sin creerme nada.
El fanatismo religioso de la película es tan inhumano que no me resulta creible, ni tampoco el silencio del padre. Además, el tema es un tema un poco carca. La iglesia ya está en crisis. ¿Hace falta exagerar sus puntos flacos?.
Por otro lado, ¡¿qué sentido tiene la muerte del padre? Ah, sí, claro, hacerte llorar. No lo entiendo. No consigue dar un vuelco a la película, simplemente permite alargar el vuelco que ya ha dado.
Esta pelicula me "llega" únicamente des del punto de vista que el director quire que me llegue. Pués no deja espacio a la interpretación personal, a tomar una posición, a los grises, a dudar. Sólo puedes sentir rabia y tristeza. El tipo de rabia y tristeza que quiere el director y la idéntica al de todos los que han visto la película. Todos iguales. Un producto perfecto. No me gusta.