Me gustaba Apocalypse now, de verdad que me gustaba, pero cuando ví Apocalypse now Redux se convirtió en una de mis películas favoritas, sin duda completa el cuadro, da el tiempo de asimilarlo todo, te envuelve en esa atmósfera tan necesaria para entender, para sentir el viaje, el viaje al corazón de las tinieblas, para disfrutar, porque en cada plano se puede disfrutar de esta enorme película, de los planos y de la música, de la jungla, de los Doors y de los helicópteros.
Esta es una película en la guerra, no una película de guerra, una adaptación excelente del espíritu de la novela de Joseph Conrad, de esa sensación tan parecida que te dejan una y otra,
es una experiencia visual, sonora y mental. Lo dicho: a disfrutar!!

Y es que el género ya no es lo que era y los argumentos brillan por su ausencia o su escasa calidad, No así en esta maravillosa Ser o no ser de Lubitsch donde la película se desarrolla de forma precisa y preciosa sin dejar de lado la carcajada, una obra maestra del arte de hacer reir sin recurrir al chiste fácil o la tontería; Sin olvidar que esta es una película de antes, con su ritmo de antes y todo eso, aun así quien le entregue su tiempo y su atención recibirá una agradable sorpresa, una película seria que sin duda hace reir.

en resumen: IMPRESCINDIBLE.

Lo intentó, de eso no cabe duda, luchó contra todo, contra todos, y sucumbió, los molinos eran demasiado poderosos, los molinos de la realidad acabaron con Terry como antes hicieron con Don Quijote, porque Terry es Don Quijote, viviendo en la fantasia mientras todo se derrumba, desconcertado en su fracaso, traido a la realidad por ese traidor que suele ser el dinero, vencido por los elementos. Es esa extraña sensación de que Terry Gilliam es Don Quijote lo que mas me ha gustado, por otro lado tambien resulta interesante ver como funciona (o no funciona), una producción de cine.

Que mal se pasa viendo una película de Haneke, que desasosiego, pero recuerdo con verdadero placer cada una de sus películas, eso si, pasado un tiempo. Y es que si algo consigue Haneke en sus películas es no dejar indiferente a nadie, algunos solo veran una película, otros buscaremos ver todas. Esta es una cinta impactante, sobrecogedora, interactiva en cierto modo, y sobre todo abrumadora, que te dejará sentado, cogido a la butaca, disfrutando, por desgracia, disfrutando de los juegos divertidos.