He de confesar que soy fan de películas apocalípticas.

Como ciudadano del primer mundo nacido en los 80, he vivido la adaptación de España al capitalismo, el auge de las clases medias, la entrada en la UE, el proceso de globalización y la creciente dependencia tecnológica.
Podría decirse que una de esas fases de la historia salpicada de acontecimientos de cierta relevancia, pero no de gran trascendencia.
La convergencia de las ideologías, la muerte de las tradiciones, la ausencia del pensamiento crítico…eso es lo que ha rodeado a grandes rasgos la existencia de mi generación, al menos hasta el momento.
Creo que, en parte, necesito que pasen cosas (al menos en la gran pantalla), y qué mejor que esas películas que hacen sentir la fragilidad del ser humano, y hasta dónde puede llegar su estupidez autodestructiva.
Dicho esto, vamos con la película.

12 Monos es a mi parecer un film redondo, sin duda el mayor hito en la carrera de Terry Gilliam (Miedo y Asco en las vegas, El Rey Pescador…).
El Director nos toma de la mano y nos hace saltar entre un mundo pre apocalíptico y un mundo pos apocalíptico, fijando nuestra atención y dotando de importancia de una manera muy sutil a lo que a le interesa.
Nos da todas las pistas que necesitamos para deshacer por nosotros mismos las incógnitas planteadas por la película, mientras la acompaña con una banda sonora y con una escenografía acorde a lo que se espera de este tipo de películas.
Y es de agradecer, acostumbrados a la tendencia actual Hollywoodiense de tratar al espectador como un simple imbécil al que hay que contarle hasta el último detalle para que comprenda una película.

Por lo tanto presenta todos los factores que se requieren en la ciencia ficción de genero cyberpunk: guión interesante (viajes en el tiempo y paradojas temporales), banda sonora simple pero inquietante (en muchos casos simples líneas de bajo en escalas menores), imagen cuidada y oscura de mundos decadentes…
Pero a la vez también su ritmo pausado y las actuaciones de los personajes, nos hacen pensar por momentos que nos encontramos ante un complejo thriller psicológico.
Sumando que esta película se encuadra en la época dorada de Brad Pitt (Club de la Lucha, Snatch,..), que cuenta con la participación de un icono del cine de acción como es Bruce Willis (alias John McClain) y que la actuación de Madelleine Stowe es bastante creible, creo que no se le puede pedir más.

Merece segundos visionados.
Relájense y disfruten.