Isabella Santodomingo como actriz es talentosa desde lo antagónico debido a que es muy avezada y mordaz. Pero me deslumbró con su obra escrita con Los caballeros las prefieren brutas en el cual tiene como protagonista Cristina una mujer inteligente, talentosa, atractiva e independiente tiene su vida casi resuelta con su estabilidad emocional, económica y personal. Pero al pillar a su amiga y a su prometido poniéndole los cachos por lo que su vida conlleva al cataclismo y generando crisis emocional y existencial y buscando el hombre perfecto es toda una odisea.
Elenco muy sobresaliente con diálogos muy informales y que trata en lo posible para que la situación sea más llevadera y buscando el hombre perfecto es cada vez más camelludo porque nadie es perfecto y más si hay tanto mitómano, mujeriego, perezoso y sinvergüenza. No puedo pasar por alto el machismo a la historia ya que es un ingrediente súper necesario para darle más desarrollo a la historia.
¿Qué tal juntarme con una dama bien bruta, con billete y poder? Hay que hacerse esa pregunta y pensar bien para contestarla antes de meter la pata porque no es como parece y la ficción lo dice todo. No obstante, puede suceder inversamente, es decir, un hombre bruto y una dama teniendo todas las cualidades en la cual puede haber atracción pero no se sabe cómo terminará la historia. Dale tiempo al tiempo.

Uno de los grandes despropósitos en ficciones es con el penúltimo beso. Mauricio y Noelia son los protagonistas de esa bazofia en el cual coge la historia con música para planchar que se define como balada. La gran cagada de esta historia es que iban a retratarla como en la memorable canción interpretada por Alci Acosta compuesta por Homero Cochran en la cual es su homónima cometiendo improvisaciones y viendo un chispero que nadie lo comprende.
Elenco muy mal seleccionado, guiones por el suelo y con una nula calidad.
El penúltimo beso, un viaje de ficción que termina en un estrellón descomunal y es mejor que no dejen secuelas ya que si donde hubo fuego cenizas quedan, y es mejor que no deje ninguna huella porque de lo contrario revivirán los viejos vicios y los escritores y creadores entre avezados y principiantes que vuelvan a la escuela de ficciones cuanto antes. Igual no me perdí ese viaje aburridísimo porque me bajo de ahí y busco otro medio para llegar mejor al destino determinado. ¡Olvidable!

Quién no se olvida de este demonio comelón que devora todo lo que encuentra, es carnívoro por antonomasía, y tiene un temperamento excitado e insoportable por lo que tiene una familia bastante particular: padres tranquilos y sus hermanos que son juguetones. No faltaban madre e hijo cazadores y otros personajes que lo acompañan pero no recuerdo cómo se llamaban.
Guiones adecuados y aventuras por doquier y lo que llamaba la atención es que Taz se salía con la suya puesto que es el centro de atención y su familia lo trata de controlar y persuade para calmarlo.
Para pasarlo un buen rato y cumple con su fin: entretener y Taz sabe cómo hacerlo junto con su familia.

Derivada de la película Madagascar teniendo 3 películas que tuvo éxito debido a su aventura, ocurrencia e impredeciblidad; el cuarteto de pingüinos que viven en el zoológico de Central Park en Nueva York regresan con más acción teniendo a su líder, luchador y estratega Skipper; el calculador inteligente pero lentejo Kowalski; el guardarmas y arsenales Rico: y el emotivo que siempre lo cogen como conejillo de indias Soldado -o también lo pueden llamar Cabo-. Los acompaña en cada aventura el ególatra rey Julen que lo llaman cola anillada, el leal Maurice, el cariñoso y cansón Mort, y la neutral Marlene que no toma partidos ni por los pingüinos, ni mucho menos por el rey Julien y da opiniones y soluciones salomónicas.
Historias alocadas, graciosas y guiones muy ocurrentes y hay impredeciblidad ya que los pingüinos son muy avezados en aventuras y misiones por doquier. Aún hay series por rescatar aunque estén muy escasos por su evidente y predecible mediocridad. Larga vida a los pingüinos de Madagascar y su cofradía de animales que viven en el zoológico y fuera de ello también.

Hace más de una década, veía una serie bastante buena de tan sólo 26 capítulos, que si bien en algunos capítulos le faltó un poco más desarrollo en las historias debido a que lo machetean ya que por poco pierde el hilo de la historia. Es la historia de Julie una chica bastante solitaria y tímida que le gustaba el baile y el canto pero sufría de pánico escenico. Su amor, al principio platónico pero después secreto, es Nicolás que es un chico popular, apuesto y despreocupado. Sus padres se mudan a una casa y halla un disco de vinilo en el cual lo reproduce mediante el tocadiscos y aparece los integrantes de Apolo 81: Daniel, Félix y Martín que fueron derrapados por un camión en carne y hueso pálidos que le ayudan a afrontar desafíos con la música renombrando los Insólitos -aunque con Daniel le da celos a Nicolás por lo que intenta hacerle la vida imposible-. También cuenta con el apoyo de su hermano Pedrito que con sus inventos trata de amenizarla y su amiga inteligente y torpe Bía. Como no falta malos en la historia, ahí se tuvo a la antipática y envidiosa Thalita que quiere ganarle a Julie en competencias y ni mencionar de su rivalidad desde pequeñas.
Una historia fácil de ver, gustó, conflicto inocente y hasta confidencias entre los miembros de la banda lo que se hizo y no se pudo, pero también rock y amores entre Julie y Nicolás para que la misma Julie se supere y logre cumplir sus sueños.