Unir terror y thriller, tocar un tema actual y además hacerlo bien, no tiene precio.
Imprescindible? por que para los amantes del terror les va a gustar, y a los que no, quizás la encuentren en exceso incomoda, pero no se puede negar que es una película valiente.

Nos presenta una premisa, y cuando el espectador cree que caerá en clichés del género, lo evita elegantemente y nos deja un final tan crudo como todas las situaciones que aperecen en todo el metraje.
Y sin olvidar que es film de terror, pero que todo lo que sucede es realista, y podría salir cualquier día en los telediarios....
Si la sociedad cada vez está peor, porque no reflejarlo?

Abstengase palomiteros y fans del cine familiar de sofá de domingo.

Sabía que iba a ver una película curiosa, seguramente con un argumento liado y que exigiria toda mi atención durante su proyección.
Es una pelicula muy visual, con unas imagenes sugerentes, y una estètica realmente original y cuidada.
El caso es que a la hora y media lo que entra por los ojos acaba cansando por culpa de una argumento que pretende ser demasiado enrevesado y acaba cansando, tampoco ayudado por el metraje de la película.
En todo caso, nada recomendable ejercicio de imaginación que hubiera funcionado mejor si fuera un corto.
Se me hizo eterna.

Técnicamente el film no se aguanta por ningún lado, guión simple, interpretaciones penosas, situaciones ridiculas y un montaje lamentable.
Lo que salva esta película es el año en que se hizo, 1972. Mientras los últimos coletazos del movimento hippy agitan una sociedad estadounidense juntamente con el síndrome Vietnam, Craven gira la tortilla y nos da una de cal.

Es un título de culto por el shock que debió transmitir a la audencia americana, y que plantó las semillas del género. Pero su calidad técnica hace que hoy día, haga más risa que otra cosa.

Una curiosidad, hay que verla haciendo el esfuerzo de imaginarse que estás en el año del estreno.

En un tema tan trillado como los vampiros... parece ser que siempre hay nuevas maneras de contar la historia.
Si bien el argumento no es original, si la manera de contarlo, la localización de la historia, y sobretodo la excelente fotografia.
Está peli está tan cuidada que no sabes si son más protagonistas los 2 niños, o el ambiente cerrado de un pueblucho cerca de Estocolmo.

Realmente disfrutable, para los amantes del género y los que no.

Los que disfrutamos como locos con la primera parte, nos vemos aburridos ante la secuela. Mismo patrón, ambientando la acción con una canción, si antes fue el mítico tema de The Zombies, The Time of the Season, se ve desplazado por The Clash y su London Calling.
Nos situa la acción en la movida Londres en plena época de Tatcher.

Los movimientos de cámara, los pasillos largos, la ambientación de las habitaciones... es una sensación de deja vu, de atracción por la cuál ya hemos pasado. Pensábamos que Wan no se repitiría tanto como lo ha hecho con Insidious, pero no. Se repite y mucho, pero mal.
Aparte hay más efectos hechos en ordenador que hace perder esa sensación artesanal de la primera.

una pena