Lejos de las versiones edulcoradas en las que los hermanos Grimm nos narraon los cuentos populares, en este film nos encontramos con una perspectiva completamente nueva. Desde el primer momento el espectador es transportado a una atmósfera oscura y siniestra en la que Blancanieves comparte protagonismo con su malvada madrastra a partes iguales. La ambientación es perfecta para el enfoque que toma la película, tanto en el castillo medieval como en el tétrico e inmenso bosque en el que se pierde la protagonista, bien es cierto que la fotografía podría haberse elaborado más aprovechando los maravillosos paisajes que brindaba el ya mencionado bosque. La historia tiene una perspectiva muy interesante con algunos cambios muy acertados como la idea de transformar a los adorables enanitos en lascivos y violentos fugitivos.

A destacar las actuaciones de ambas protagonistas. Sigourney Weaver nunca ha sido mi actriz favorita pero considero que su interpretación de bruja enajenada en esta pelíca es uno de sus mejores trabajos. Sin olvidarnos de una recién descubierta Monica Keena a la que su papel de Blancanieves (Liliana) le viene como anillo al dedo gracias una actuación más que aceptable y a una estupenda caracterización. Si tuviese que imaginar un rostro para la dulce e ingenua Blancanieves, sin duda, sería el de ella. Lo cierto es que la otra gran estrella del elenco, Sam Neil, parece un poco perdido en su papel de rey pusilánime. El vestuario está muy trabajado en todos los personajes y la música, muy lejos de ser una obra maestra, es muy apropiada para la perspectiva lóbrega de la trama.

Como pega podría mencionarse el final que queda algo inconcluso (da la sensación de que los guionistas tenía prisa por volver a casa a la hora de cenar).

Un sábado por la mañana allá por el año 91, mi madre me grabó esta película en un vhs. Ahora, 20 años después, esa cinta está prácticamente rayada de tantas veces como fue reproducida.

Un cuento maravilloso y sobre todo mágico. Un bosque misterioso en un invierno frío, una reina caprichosa y una niña bondadosa. Desde niña mi parte favorita de la película siempre fue en la que Anya encuentra a los Espíritus de los Doce Meses, me encantó esa forma de personificar las fases de la naturaleza en cada mes del año: el alegre hermano Abril, el severo Diciembre, el permisivo y anciano Enero...
Me resulta maravilloso el trato del color en este film, por ejemplo, la escena en la que Anya recoge sus flores (galantos); más allá del claro verde y colorido donde ella disfruta de la primavera momentánea que los Doce Espíritus le regalan, se extiende el contraste del oscuro y frío invierno que la rodea.

En cuanto a los personajes, cabe decir que cada uno tiene una personalidad definida para el papel que debe desempeñar en la historia, bien es cierto que no se profundiza demasiado en ninguna puesto que se trata de un cortometraje infantil. A mí personalmente, me encanta el contraste generado entre la reina que representa la infinita irracionalidad y el Hombre Sabio en el que se personifica la lógica y que se verá desbordado al descubrir que la naturaleza, en contra de lo que él pensaba, también es irracional.

Este fantástico anime clásico no sólo hace que el espectador se introduzca en un cuento mágico, sino que, como todo cuento, tiene una moraleja (en este caso varias). La primera es que las leyes de la naturaleza no pueden y no deben cambiarse (cuando los Espíritus de los Doce Meses las alteran para ayudar a Anya, ocasionan una serie de conflictos encadenados que dan lugar al resto de la trama).
Por otro lado, la bondad siempre es premiada. Anya es bondadosa con todo el mundo a pesar de ser desdichada, los Espíritus lo ven, por eso se encariñan con ella y la ayudan cuando se ve envuelta en su conflicto con la reina y su hermanastra. Y por último, como ya he mencionado, a través de un maravilloso juego de colores, la película muestra a los más pequeños cómo se suceden las cuatro estaciones y que consecuencias traen con ellas (la escena del lago redondo en el que primavera, verano, otoño e invierno se suceden rápidamente).

Este cortometraje formó parte de la colección "Sekai Meisaku Douwa" del estudio "Toei Animation". La colección estuvo compuesta por otras cinco películas que se estrenaron entre los años 1977 y 1982, entre ellas pudieron contarse también "El Lago de los Cisnes" o "Taro, el Niño Dragón". Fantásticos animes clásicos de los que ya no se hacen, aunque para mí sin duda, "Anya, la princesa de las nieves" fue el más mágico de todos. Marcará la infancia de vuestros hijos.

¿Y qué mundo es este?
Pues un mundo en el que se sigue el lema de: "Empezamos que te cagas, la cagamos al final".

¿Y esto por qué ocurre?
Pues porque estiramos y estiramos y seguimos estirando los guiones mientras tienen audiencia hasta que ya no dan más de si. Véase los casos de Cuéntame, Los Serrano o los Eternos Hombres de Paco, por citar a algunos. ¿Qué pasa? Que lo que empieza siendo un buen guión se acaba convirtiendo en el cuento de nunca acabar, empezamos a improvisar y a introducir tramas surrealistas para poder seguir exprimiendo a nuestra gallina de los huevos de oro.

¿Y qué pasará al final?
Pues lo de siempre, cuando, tras años y años de emisión, los telespectadores se hayan aburrido, se hayan casado, tenido hijos, vuelto locos o fallecido; es decir, cuando sólo nos queden tres televidentes de esos que pillaron la trama a la mitad y por eso aun no se han cansado, sólo entonces, con los escasos actores que nos queden; porque claro, hay que tener en cuenta que los actores también tienen sus vidas y durante los años y años de emisión pues bien han podido aburrirse de su trabajo, casarse, tener hijos, vuelto locos, fallecer o emigrar (como en el caso de la última baja del elenco). A lo que íbamos, SÓLO ENTONCES, apañaremos un cutre final en el que todos mueran, todo haya sido un sueño, o estén viviendo en Matrix, y quién sabe, a lo mejor podemos explotar del todo el último tirón y con un elenco nuevo de jóvenes promesas hacer una continuacion en plan: "El Internado: la nueva generación".

¡¡¡Y chachaaaaaaan!!! ¡Ya tenemos la nueva Gran Cagada Española!

Una pena... empezó muy bien.

Pillé la peli de casualidad el otro día de madrugada, nunca he visto compañeros, aunque obviamente me sonaban sus personajes principales, aun así la peli me ha gustado. Vale, no está de óscar, pero tampoco está de tres. La película está bastante bien -para ser española-.
La trama está bien formada de tal manera que supongo que habrá complacido a los fans y a los que no veíamos la serie, ya que en ningún momento tuve la sensación de haberme perdido algo, la historia está clara para cualquier espectador: esos chicos estaban muy unidos hasta que el accidente de su amigo les traumatizó y cada uno se sobrepuso como pudo, alguno, como Valle ni siquiera se sobrepuso. Su relación con Quimi está también bien contada ya que ambos transmiten claramente que tuvieron una historia importante en el pasado.

A resaltar la música de Amaral, genial como siempre. La pega, el torpe y patético intento de acento argentino del narcotraficante, o buscas a un argentino para que haga el papel, o dejas al actor con su acento natural, pero no se puede ser tan cutre, hasta un chino lo habría imitado mejor.

No me gustan las comedias románticas, pero si tuviese que elegir una esta es mi favorita. Es predecible y llena de tópicos como cualquier película de su género, pero tiene algo que me encanta, y es que ademas del romanticismo irracional propio de estas cintas, esta concretamente, trata un tema tan interesante como es el choque cultural al que se enfrentan cada dia millones de personas en el mundo. Pero no solo eso, me encanta el estilo con el que se muestra el conflicto cultural de manera edulcorada y con un encantador sentido del humor que nos hace ver que a veces ese abismo que nos separa no es insalvable. Las cosas que separan a los protagonistas y que a veces les hacen discutir, el espectador las percibe como minucias y detalles sin importancia ¿qué más da de qué color se pinta la pared?

Me encanta el momento en el que se reunen los padres de ambos, sin haber enamoramiento de por medio, en las familias de los protagonistas se acentuan mas las diferencias culturales, las discusiones y los comentario de la madre de él (por ejemplo: "aquí no debe ser difícil encontrar un buen servicio, estando tan cerca de México...") nos dan una idea sultil de las diferencias ya no culturales, sino socio-economicas entre ambos.

A destacar especialmente la fotografía y la siempre estupenda Salma Hayek que sin duda debió de sentirse muy motivada al dar vida a la joven Isabel que encarna todo lo mexicano y latino de su tierra.

Como recomendación, si es posible, ver la película en versión original, algunos diálogos mezclan comentarios en inglés y en castellano, al ser idiomas distintos y teniendo en cuenta que el protagonista no habla castellano, se acentúan algunas escenas cómicas, asi como las diferencias entre la mexicana y el gringo.