Llevaba sin ver anime desde que dejé la adolescencia, hace ya unos años, pero esta serie me ha servido para darme cuenta de que el anime no es sólo cosa de adolescentes. Personalmente, creo que está muy poco valorado este género y muy sobrevaloradas numerosas series norteamericanas que son verdadera basura.

Esta serie, en 2006, se adelanta a lo que pone en práctica series como Juego de Tronos, Breaking Bad y otras, la figura del antihéroe, la reflexión sobre '¿quién es 100% bueno o 100% malo?'. La verdad, es que ninguno lo es al 100%, ni malo ni bueno. Light es admirable por su inteligencia, a la vez que odioso por asesinar en nombre de la justicia, pero sin olvidar que al mismo tiempo está siendo un bien para la sociedad. L, ético, justo e inteligente, pero no colabora con el nuevo mundo que defiende Light. ¿Es que prefiere un mundo lleno de criminales? Evidentemente, me inclino por L, pero es un tema sobre el que reflexionar, debatir y discutir. Al fin y al cabo, aunque no exista el Death Note, existe la silla eléctrica, no?

A pesar de que me parece una serie excepcional, ¿por qué le pongo un 7? Pues porque a partir del capítulo 10 aproximadamente, la serie empieza a derivar para alargarse pasando de obra maestra a simplemente entretenida, siendo en ocasiones muy confusa, poco creíble (dentro de su fantasía) y aburrida exceptuando algunos puntos que simplemente disimulan su decaída. El declive total llega en el capítulo 25 (en spoiler explico por qué). A partir de este momento, continué viéndola simplemente por inercia y porque quería ver al menos la calidad del desenlace. Lamentablemente, el final no es demasiado sorprendente y no está a la altura de los primeros capítulos.

Lo mejor de la serie es que al principio tiene un argumento muy potente y simple, con pocos personajes principales y bien definidos. En el momento que aparecen personajes continuamente de la nada, dejas de empatizar con cada uno de ellos, dando la sensación de que no conoces a ninguno. Personalmente, odio cuando los autores caen en esto para alargar una serie de éxito.

Como ya dije anteriormente, es una serie que se adelanta a Juego de Tronos hasta el punto de introducir elementos mágicos de forma natural, con una lógica dentro de su historia. Y es el caso, no sólo del Death Note, sino de la presencia del Shinigami, que facilita la comprensión de la historia con sus diálogos entre el protagonista y él, aportando el punto de vista de alguien neutral.