Al principio (aproximadamente los primeros 40 minutos) te preguntas ¿tendrá todo esto pies y cabeza? Pero llega el momento mágico en el que las piezas empiezan a encajar; tanto que a mitad de película, el final se vuelve algo predecible ; y a pesar de todo no puedes dejar de mirar porque a pesar de que ya sabes qué pasará, ahora quieres saber cómo pasará. Buen drama. Recomendable.

Hace falta talento para crear una atmósfera como la de esta película. Es la primera película de Watkins y a partir de ahora me declaro seguidor suyo; espero que saque pronto otro trabajo para confirmar que su talento no es casualidad. Tal vez estoy sobrevalorando esta película, pero no puedo ignorar el hecho de que me impactó mucho. Estoy seguro que a todos los que tengan algo que ver con la docencia y la pedagogía esta película no les será indiferente: en la película un par de novios que planean pasar un fin de semana romántico y tranquilo, tienen la mala fortuna de encontrarse con un grupo de jóvenes adolescentes que además de ser irrespetuosos, cometen un par de "pilatunas" de las que será víctima la pareja. Claro, nada que resulte en tragedia puede llegar a hacer un grupo de jóvenes. ¿O sí? Con frecuencia confiamos en nuestros hijos y si están con su grupo de amigos no esperamos que traspasen ciertos límites. Pero el don de esta película es mostrar que ningún joven, nisiquiera los buenos, está exento de pasarlos. En fin, creo que como padres, como educadores y como hijos deberíamos ver esta película.

He leído muy buenos comentarios sobre la película. No se si fue que no la entendí, o tal vez ahí está el meollo del asunto; tal vez no hay que entender nada. Tal vez el guión y el argumento son frívolos y ésa es su mayor virtud. Los que valoran positivamente esta película dan a entender que justamente ahí está la gracia: en ser frívolos. Pues si el asunto es así entonces yo también podría ser un excelente guionista. Que no, que no basta ser vacuo sino que también hay que ser gamberro. Pero no cualquier gamberro, sino gamberro al estilo Tarantino. Pues aquí (si mal no entiendo) es donde la cosa se pone "profunda". Que no hay que entender nada , que hay que divertirse; pues no. La verdad no me divertí. Y si se trata de ser profundos a través de la superficialidad entonces qué profundo es el mundo, y en ese orden de ideas cualquier clase de cine. Hay otra posibilidad: que sea una película con "personalidad", en cuyo caso no necesita dejar un mensaje muy importante o no necesita tener un guión medianamente coherente, o como un todo (aunque se digan idioteces todo el tiempo) el guión sea tan coherente como la personalidad de Tarantino. En fin, le busco y le busco la gracia y a punta de obligarme a leer buenos comentarios sobre la película he decidido ponerle no una sino tres estrellitas. Lo que pasa es que "yo soy un cabrón, no un puto cabrón." (¡qué profundidad!)

Que las películas de acción tengan acción, no tiene nada de malo. Un poco de ficción tampoco cae mal. Pero cuando la acción se inscribe en un contexto determinado, no sobra que los productores investiguen un poco más para ajustarse a la realidad. Esta película aunque en términos generales acierta en que muestra algunas facetas reales del conflicto colombiano, como por ejemplo los nexos entre algunos militares y los grupos al margen de la ley, o los famosos "falsos positivos" (ataques terroristas autoinfligidos por los militares), en algunos otros detalles causa a veces molestia, a veces gracia y a veces indignación. Así por ejemplo, Bogotá la capital de Colombia, es en la película un sitio veraniego en el que todo el mundo usa ropa ligera (Ahora mismo no hay más de 7 grados centígrados de temperatura). Todos los colombianos tienen acento cubano y todos (contadas excepciones) hablan inglés. El camuflado de los paramilitares es gris (tremendo camuflado para la selva). Washington recibe órdenes de Colombia (raya en lo surrealista). Por supuesto, se dicen también un par de verdades. Dos diálogos entre marines, me causaron curiosidad: "estos soldados son profesionales" -exclama uno. El otro responde: "Nosostros los entrenamos". Otra joya: "¿crees que puedas burlar la seguridad del edificio" El otro marine responde: "Sí, nosotros les vendemos los protocolos de seguridad." Triste, pero cierto. Finalmente dos detalles que me llamaron la atención: En una escena, un paramilitar derriba al marine y le dice (en inglés, claro) "Todos los gringos se creen Rambo" y el marine le mete una bala en la cabeza y le responde: "Prefiero a John McClane". Buena (excelente!) la bromita del guionista de ponerle al jefe de los paramilitares el nombre de Álvaro.

No hay que esperar grandes cosas de una película cuya pretensión es entretener. Ya sé que por inocente que parezca detrás puede haber un discurso pro-yanki, etc. Pero también es innegable que si miramos la película con los ojos de un adolescente al que le gusta la acción, esta película no nos decepcionará. Esta peli seguro nos desconectará del mundo por unos minutos. A veces estamos paranóicos, a veces no. Concedamos por esta ocasión que detrás de esta película no hay más que unas inmensas ganas de entretener.