Haz click aquí para copiar la URL
España España · Valencia
Críticas de QUEMELOL
1 2 3 >>
Críticas 11
Críticas ordenadas por fecha (desc.)
8
26 de julio de 2023
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta frase de Albert Einstein, personaje secundario tanto en el desarrollo de la bomba atómica como en la película, pero a quien corresponde no sólo esta lúcida reflexión sino también una de las piezas clave del puzzle que es la misma, define a múltiples niveles todo lo relativo a las opiniones que suele suscitar el cine de Nolan. También todo lo concerniente a esa era donde el hombre tuvo que afrontar por primera vez el desafío de no autodestruirse en su proceso de avance tecnológico tras descubrir, en palabras de un triunfal presidente Truman tras la detonación en Hiroshima, cómo liberar "la fuerza básica del universo". Un momento de incertidumbre y grandes desafíos en lo ético que, como ya señalan muchos, lleva camino de repetirse con el auge de la inteligencia artificial.


Christopher Nolan, personal e intransferible, amado y odiado a partes iguales como el propio Oppenheimer, reinventa el biopic en su último film con un tour de force lleno de brío, ritmo y manierismos marca de la casa, pero esgrimiendo esta vez un tono que va de lo personal y subjetivo a lo grandioso y pantagruélico. Al igual que un Oppenheimer atormentado por la conciencia y las consecuencias prácticas de su logro dijo haberse convertido, citando a Vishnu en el libro sagrado hindú Bhagavad Gita, "En muerte, el destructor de mundos"; Nolan deviene, pese a lo explosivo del tema, en una versión más clasicista y contenida de él mismo que nunca para negar la mayor ante sus detractores, que suelen aducir que el británico no puede evitar adaptar siempre en demasía todo tipo de material a su voluptuoso estilo.


Gracias a ello factura una casi impecable adaptación del libro ganador del premio Pulitzer AMERICAN PROMETHEUS, que no sólo es una película biográfica multicapa de gran rigor histórico sino también por momentos thriller, drama judicial, lección de física y reflexión humanista. Por supuesto en su metraje habitan todos los trucos cinematográficos y momentos alucinantes habituales, pero estos están siempre más al servicio de crear una epopeya íntima trufada de medidos anticlímax donde la épica se filtra por las costuras interiores del personaje en su encuentro con lo trascendente antes que del espectáculo intenso y de acción arrolladora habitual.


De este modo el director británico nos entrega el que probablemente sea su trabajo más maduro y completo hasta la fecha, deconstruyendo la película biográfica entre el color para lo visto desde la mirada de un Oppenheimer (encarnado por un colosal Cillian Murphy que ya es por derecho uno de los actores fetiche de Nolan) que logra hacernos empatizar y andar en sus zapatos ante la enorme responsabilidad que porta sobre sus espaldas, y el blanco y negro para aquello que no depende de él y es fruto del más complicado de los contextos históricos; agudizado por la sempiterna lucha de egos, hambre de poder, miedo, paranoia e intrigas palaciegas de la política, el delirio y la guerra. De este modo podemos hablar de un biopic casi cuántico, tan lleno de momentos de eclosión y catarsis como de reflexiones y dilemas existenciales de alto nivel; una película que en concepción, desarrollo, forma y fondo es física pura pues logra aglutinar múltiples chispazos creativos para generar una reacción en cadena de visiones poliédricas, por momentos incluso proféticas y, ante todo, de buen cine.


Y como se suele decir de la física cuántica "es paradójico, pero funciona". Pese a su ligeramente excesivo metraje (algo casi endémico en el cine actual) y algún defecto menor sobre todo en la parte de thriller judicial; la película logra, gracias a una fotografía, guión, dirección, actuaciones y montaje en estado de gracia, mantener al borde de su butaca a aquellos que ya conocíamos la inmensa mayoría de los sucesos que se relatan. Y vuelve a plasmar a la perfección los temas clásicos en Nolan como el tiempo, la posteridad, la memoria y la responsabilidad del héroe; amén de captar el centro de gravedad y la fibra sensible de las disyuntivas morales de profundo calado e imprevisibles consecuencias que nuestro protagonista, sus adláteres y sus coetáneos tuvieron que afrontar en aquel momento. También consigue devolver la esperanza a todos los cinéfilos respecto a que todavía queda mucho por contar y por vivir en un patio de butacas, y hacernos soñar con que puede comenzar una nueva era de oro del medio contando la historia de quien quiso con su fulminante invención terminar con todas las guerras.


Quizá sólo alguien como Nolan podía obtener un resultado semejante de un material así y quizá sólo un outsider como Oppie podía dirigir con éxito algo como el Proyecto Manhattan; alcanzar su máxima cota científica y de notoriedad para luego caer a los infiernos del ostracismo, manipulado y vilipendiado por los mismos que habían aprovechado previamente su talento, todo ello acrecentado por su nula capacidad para medrar, ser diplomático o inhibirse a la hora de expresar abiertamente sus opiniones.


Este es claramente el centro de gravedad de la cinta y la visión que tanto el libro como la película plasman: la brillantez del hombre librepensador frente a todo tipo de sistemas y normas, el elogio y la elegía del talento puro sepultado por los dogmas, el esfuerzo colaborativo y global de la ciencia frente a lo maniqueo, nacionalista y confrontativo de la política. Ser conscientes de nuestra insignificancia en el cosmos frente a un reduccionista regreso a la tribu, positivismo versus negatividad, el descubrimiento visto como herramienta o como arma. Salvo destellos de clarividencia por pura necesidad o coincidencia, de momento no parecemos dar para mucho más que seguir siendo unos monos con pistola venidos a mayores. Y si bien en el país de los ciegos el tuerto es el rey, al final el que por animadversión personal se convertiría en el mayor antagonista de Oppenheimer dice la frase más abiertamente lúcida sobre él: "¿Cómo puede alguien tan visionario estar tan ciego?".


SIGUE EN ZONA SPOILER, ¡SIN SPOILERS!
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
QUEMELOL
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
5
6 de abril de 2022
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Granizo" es una receta típica y tópica que te has comido una y otra vez hasta la náusea, que tiene la base de algo "infalible" pero que sin embargo está mal ejecutada. Y aún así, a un nivel básico, siempre funciona al menos lo justo para que no consideres que has perdido completamente el tiempo.

Clásica historia de redención sobre una estrella privilegiada que tras un traspiés pierde el estatus y tiene una crisis vital en la que se replantea su vida y mejora como persona, tras lo cual llega un ex machina a salvarle y a devolverle al punto de partida pero con el progreso vital en el zurrón. Serían innumerables los precedentes pero las muy superiores "El Rey Pescador" o "Atrapado en el tiempo" contarían como algunas de las primeras referencias que vienen rápidamente a la memoria.

La premisa sobre lo efímero de la fama y lo voluble del público es mostrada con cierta efectividad y vis cómica, pero el irregular melodrama, la televisiva y plana puesta en escena, la mezcla de costumbrismo rancio con el buenrollismo impostado y un guión que apunta maneras pero está plagado de oportunidades perdidas restan varios puntos al conjunto,

No obstante, si la ves simplemente como una "feel good movie" sin muchas pretensiones puede llegar a alimentarte sin llegar a deleitar, como una paella con el arroz pasado o el caldo falto de sustancia, pero que al fin y al cabo, es siempre una paella.

Aprobado raspado.
QUEMELOL
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
27 de diciembre de 2021
10 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Anoche vi la peli de moda en Netflix "No mires Arriba" y me la he gozado mucho.

No sólo no me ha decepcionado sino que me ha sorprendido gratamente por la mala leche sin complejos y lo incisiva, inteligente y descarnada como sátira que puede llegar a ser. En su alcance es mucho más que una comedia bufa y nada escapa de su acidez, políticos y ciudadanos de uno y otro bando, medios de comunicación, gobiernos, científicos y multinacionales.

Es una dolorosamente realista a la par que surrealista parodia del cine de catástrofes que viene a hacer algo parecido con esta era de pandemia, postverdad, cambio climático y narcisismo tecnológico a lo que hizo la gran "Teléfono Rojo" de Kubrick en la era de la paranoia atómica: escupirnos a la puta cara y decirnos lo gilipollas y prescindibles que somos. La poca visión a largo plazo que tenemos, lo narcotizados, aborregados y distraídos que estamos haciendo el avestruz con la cabeza bajo tierra con nuestras pequeñas urgencias mientras lo verdaderamente importante de la realidad amenaza con atropellarnos sin inmutarse y que por mucho que nos guste creer lo contrario, damos para lo que damos y al final no hay nadie al volante.

No entraré en detalles para no hacer spoilers pero obligatorio ver los títulos de crédito hasta el final porque hay dos escenas extra brutales, una necesaria y la otra impagable. Muy recomendable, sobre todo en navidades jajajajaja

La peli ha arrasado en Netflix, que últimamente en mi opinión está encadenando aciertos a la hora de reflejar con sus contenidos el espíritu de los tiempos, para bien y para mal. Espero que haya huevos y le den el Oscar a mejor guión. Se han quedado a gustísimo.
QUEMELOL
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
10
27 de marzo de 2021
14 de 31 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una de las películas más hermosamente gigantesca sin pretensiones que he visto jamás. Quizá el documental perfecto que soñó Mercedes Milá. En todo caso nos encontramos con una dirección majestuosa, inteligente y exquisita de una Chloé Zhao que le gana a Malick en su propio terreno sin rubor alguno y que construye un film que no sólo es la memoria sentimental de una época sino también un mensaje vital eterno sobre los puntos cardinales de la existencia misma, tanto en quietud como en movimiento. Y de Frances McDormand poco más que decir a estas alturas salvo que estamos muy posiblemente ante el papel de su carrera incluso por encima de Fargo. Una de las mejores películas de la última década y una delicada, íntima, cósmica y sobrecogedora obra maestra absoluta.
QUEMELOL
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
Soul
Estados Unidos2020
7,4
33.518
Animación, Voz: Jamie Foxx, Tina Fey
10
5 de enero de 2021
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Había quien decía que Billy Wilder no tenía estilo. También los hay que lo dicen de Pixar en general y de Pete Docter y su equipo en particular. Y se equivocan de pleno. Porque su estilo está tan absoluta y graciosamente imbricado con la más pura naturaleza humana que se pierde en las costuras y se engalana de una emoción y sabiduría tan inherentes a todos nosotros que parece carecer de artificio. Pero al igual que el mejor truco del diablo es hacer creer que no existe, la magia de la mejor narrativa es parecer que ya la has visto. Y que no te lo están contando, vicariamente, lo estás viviendo.

Y claro que hay un montón de cosas en "Soul" que ya hemos visto, como siempre que nos miramos a nosotros mismos disfrutando una nueva obra de este estudio infalible en hacer visible lo invisible. Están el existencialismo y la metafísica, el autodescubrimiento y la anagnórisis fastuosa marca de la casa, la ternura y la pena, la alegría y la risa, los giros y piruetas, los fuegos artificiales y la penumbra más íntima. El preciosismo, la suave intensidad, la gravedad y ligereza en su entrópica danza cual Quijote y Sancho, la autenticidad más allá de toda fórmula. La absoluta belleza, que a fuerza de verla ya se nos antoja conocida o manufacturada. Pero que sigue tocando el acorde adecuado en el momento justo, vibrante y necesaria. Como el jazz, ese torrente loco que es la excusa para expresar el fuego que te sale por el estómago y al cual lo mejor será ponerle una trompeta a la salida.

Una película capaz de mezclar "Del Revés" "Coco" "Whiplash" y "Birdman" (como poco) y hacer algo igual de bueno, de genial, de genuino, que suene (y como suena, y como se ve) nuevo, estremecedor, maravilloso. Único. Porque ahí inconfundiblemente habita una voz.

¿Le mejor película de PIXAR?. Será casi imposible acordar o dilucidar eso. ¿La que culmina y perfecciona en toda su gloria su trayectoria, manierismos, corolario, aciertos y logros universales hasta la fecha?. ¿Esos que incluyen emocionarte e importarte desde el primer minuto hasta el último tengas la maldita edad que tengas y sea lo que sea lo que palpite en tu solapa cuando te la encuentres? En mi humilde opinión, muy probablemente. Por lo que a mí respecta, 42 ya no es la respuesta a la vida, el universo y todo lo demás. Ahora es 22.

Al contrario que a Star Wars, Disney a Pixar parece haberle sentado bien. Feel Good Movie at His Best. Pena no poder verla en el cine, junto a otras almas.
QUEMELOL
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 3 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow