Hace unos días pasé por la terrible experiencia de ver una de las peores películas de "terror" de todos los tiempos. Realmente mala, pero mala hasta la nausea.

Esos ambientes tan vistos, el mismo rollo de la guerra civil de siempre, los mismos personajes, las mismas historias, esos actores tan rematadamente malos, siempre hablando entre susurros, con frases realmente malas, esas situaciones vistas millones de veces, el desenlace final que roza el ridículo... En fin, una película para olvidar nada más terminar de verla.

No estaba mal hasta casi el final. La interpretación de los actores es bastante buena. La trama era interesante hasta que se complica la cosa con el vudú y demás. Cuando aparece el fantasma con dientes sucios y uñas negras que se lía a leches con la protagonista el argumento ya cae en picado. El final con los fantasmas explicando toda la trama, hasta ese momento inexplicable, es ya el climax. Una pena porque parecía interesante esta película.

La película realmente es terrorífica, pero no sólo por las imágenes impactantes, que aunque hayan pasado 40 años lo siguen siendo (la imagen de la levitación es aterradora), ni porque haya servido de "inspiración-copia descarada" a cientos de películas que se han hecho después, la película es fundamentalmente terrorífica por el trasfondo.

Las dudas transcendentales de un sacerdote incrédulo y sus conversaciones con el Diablo, eso es lo realmente terrorífico. Cuando Satanás le dice que su madre difunta esta “aquí, con Nos”, cuando le reprocha que no diera limosna al vagabundo, cuando le echa en cara que dejara morir a su madre en una residencia de ancianos, cuando el Padre Karras reta al Diablo y le dice que por qué no se suelta de las correas y éste le responde que sería una demostración demasiado vulgar de su poder, la melancolía del sacerdote… la música de Tubular Bells… la excelente interpretación de todos y cada uno de los actores, principalmente del sacerdote exorcista….

Todo esto convierte a la película en la mejor película de terror de la historia, sin duda totalmente espeluznante.

Por otra parte, no es raro leer críticas de, supongo por la gramática que utilizan, niñatos que se “parten de risa” viendo esta película, porque a ellos lo que les “mola” y les da pavor son las pelis de tíos con careta y motosierra cortando cabezas a adolescentes. A los amantes de este tipo de “cine” les recomendaría que no vieran El Exorcista porque no la van a entender y se van a aburrir como ostras. Dejad las exquisiteces a los que las sabemos saborear.

Pues eso, que todo muy predecible, chistes infantiles, humor tonto, muy políticamente correcto (qué mejor que una familia donde todos sus descendientes sean hijos de inmigrantes), el judío que termina queriendo al árabe, el chino que financia al judío que no tiene ni un duro, el árabe que es abogado del chino, el negrito al que todos quieren porque es muy simpático, el francés ricachón que es medio tonto... un peñazo de mil pares de huevos.

Confieso que tuve la intención de apagarla en dos o tres ocasiones en los 10 primeros minutos. No la apagué y no me arrepiento en absoluto.

Yo pensaba que en Venezuela sólo se hacían culebrones, pero veo que también se hace muy buen cine.

La interpretación de todos los actores es excelente (salvo la de los policías, que es nefasta), la protagonista, el marido, todos los niños, los hijos y sus amigos, todos son muy buenos actores.

La trama es realmente interesante, No la definiría como película de terror. Es algo distinto. Realmente no sé cómo definirla. Sencillamente como una película muy buena, muy interesante y muy bien dirigida, con un guión genial.

Totalmente recomendable.