Viniendo de un libro que disfruté mucho y con unas críticas halagadoras en todos lados, tanto a la película como a los actores, era normal que mis expectativas estuvieran por las nubes, pero esperaba que las cumpliera con facilidad, cosa que lamentablemente no sucedió.

Comprendo la necesidad de llevar la película de manera lenta para agregarle sutileza a la tensión entre los protagonistas, pero llega un punto en que esa tensión simplemente se desvanece y es el momento en que el interés hacia dicha relación se esfuma. Teniendo 2 horas, pudieron hacer mucho más para construir la relación entre ambos y más que nada, la reacción de Elio ante semejante cambio. No puedo decir si Armie estuvo bueno o no en su actuación porque su personaje simplemente no daba para realizar más de lo que él pudo.

Aún así, no es ni por lejos una mala película. El ambiente creado y la fotografía son espectaculares, y claro, Timotheé es el verdadero ganador en esta cinta, convincente en cada momento, y simplemente brillante en las escenas finales.