Fui a verla al cine con mis padres cuando tenía doce o trece años y reconozco que lloré, suongo que a esa edad todo impacta más, pero es que años después la veo y vuelvo a llorar. Y supongo que eso debe provocar una película, ¿no? Que por muchas veces que la veas te siga emocionando; que llores, sufras, te alegres con los protagonistas, y creo que esta película lo consigue con creces. Mucha gente la pone a parir o reniega de ella por x razones, pero creo que esta película está muy mal tratada.

James Cameron aquí se lució para bien, no sólo a la hora de crear una historia para poder explicar el naufragio, sino a la hora de narrar el naufragio en sí. Porque la película no trata sobre Jack y Rose, trata sobre el barco; aquí la historia de amor sólo es una excusa para explicar, de una forma magistral, ese hundimiento que quedó para la posteridad. Y no es por desmerecer el gran trabajo de DiCaprio y Winslet, al contrario, bordaron sus papeles. Además, Kate sale más guapa que nunca. Aparte de los secundarios, que se supone que debes odiar al personaje de Billy Zane, pero hay un momento que a mí me da mucha pena, la verdad.

Y es que esos dos se enamoraron, pero también enamoraron a los espectadores; sólo con unas miradas, con unos roces, consiguieron que personas de todo el mundo se quedaran con ganas de vivir una historia de amor de ese tipo. Y es que condensar en tres horas esa relación sin que quede burda o ñoña tiene mérito. Recordemos que en la película Rose tiene diecisiete años, así que veo normal ese flechazo tan típico de la adolescencia, que todo se vive con más intensidad.

El hundimiento ya es otro nivel. Está todo tan rodado al detalle que parece que estás ahí con el agua al cuello, incluso creo que a veces incluso a mí se me eriza el vello, y piensas que eso lo vivieron personas de verdad y se te cae el alma a los pies. Y el final, de ahí mi título, que casi treinta años después todavía se sigue discutiendo si Jack cabía en la tabla o no (entraba de sobras).

Porque, seamos sinceros, todos hemos visto esta película por el famoso empalamiento en la portada. Si apareciera algo más inocente sólo la conocerían los fans del género.
Recuerdo que siendo niña vi el VHS entre el resto de cintas de mi padre y mi curiosidad de pre adolescente hizo que la viera en la primera oportunidad que tuve quedándome sola en casa. Y era lo que esperaba, sangre y muchas muertes sucias, momentos en los que cerraba los ojos o miraba de refilón.

La película en sí es mala y aburrida, es que se me hizo larguísima; algo más mayor volví a verla y mi opinión siguió siendo la misma. Personajes odiosos y olvidables; la música un horror. El mensaje que el señor Deodato quería explicar se pierde ante tanta brutalidad, podría haber dicho lo mismo usando otra temática; excusa que encontró para filmar algo de casquería y montar follón. ¿A quién le importa lo que quería denunciar ante tanto sadismo? Y si la película es mala de narices pues ya es que ni interesa el tema.

Lo de matar a animales de verdad... En fin, sin comentarios.

No he jugado a los videojuegos, sólo sé que están relacionados por el nombre y por la armadura del protagonista (inconfundible). Me ha encantado la serie: los actores, las escenas de acción, el suspense... Genial todo.
Los malos, que deberían ser buenos porque están en el bando "correcto", resultan ser más malos que los propios malos. Los combates con los Spartans me hiceron alucinar, todo el rato decía: " Wa, genial", como si tuviera diez años. Y me enamoré de ellos, sobretodo de Kai 125 (explico en zona spoiler, cuidado).

Me sobra la historia de la niña. Me pareció aburrida y sin que aportara nada a la historia principal. Si más adelante sirve de enlace con algo bien, pero si sólo va a servir de relleno... Aparte de esto último, serie que recomiendo totalmente si te gustan este tipo de series.

A esta serie le pasó lo mismo que a otras tantas: morir de éxito.
Las primeras temporadas bien. A pesar de que los capítulos tienen el mismo desarrollo (inicio del conflicto, conflicto, resolución), te ríes, le coges cariño a los personajes. Los capítulos pasan rápido y no se hacen pesados.
Pero no recuerdo a partir de qué temporada todo va hacia abajo. Capítulos que parecen de relleno y parece que no van a terminar nunca, protagonistas que empiezan a hacerse insoportables. Para la última temporada ya había perdido todo el interés, pero la vi para no dejarla a medias; el último capítulo me provocó bostezos.

Los protagonistas representan las típicas familias americanas, así que no sé si alguien de fuera se pueda sentir indentificado con alguno de ellos, yo por lo menos no. En el fondo quiere ser una serie rompedora, pero como he leído en otra crítica, ninguno de ellos hace nada reprobable (sólo pequeños actos de rebeldía sin mayor transcendencia), todos son perfectos dentro de sus imperfecciones y rarezas; en los primeros capítulos decian palabrotas, pero en los siguientes ni eso.

La serie está bien y quizá dentro de veinte años será otro "Friends", con la gente babeando por doquier, pero yo con verla una vez he tenido suficiente.

Porque a quién haya visto la película animada le será imposible no comparar ambas, y ésta sale perdiendo por mucho.

Película larga y aburrida, sin más. Escenas y canciones sacadas de no sé dónde, así como algunos personajes y localizaciones*; cosas que no aparecían en la película original y que aquí se inventan sin vergüenza alguna.
Recuerdo que en el live-action de La Bella y la Bestia todo sucedía según la película animada y me encantó. ¿Por qué aquí no han hecho lo mismo? ¿Qué necesidad había de rellenar con más secundarios o de alargar la película con un par de canciones más?

Y los actores tampoco ayudan... No me gustó ninguno, la verdad. Úrsula se me hizo odiosa, pero no por su papel de mala, sino por lo pesada e insufrible. Una sirenita negra creo que es el menor de los problemas aquí.