Haz click aquí para copiar la URL
España España · Cáceres
Críticas de Sinhué
Críticas 1.378
Críticas ordenadas por utilidad
6
22 de septiembre de 2014
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
En su afán por retratar las vísceras repulsivas de la parte deleznable del ser humano, Pasolini, el gran Pasolini, nos sumerge en una pocilga en la que, por morboso que seas, te resulta difícil no ya disfrutar, también respirar. Cierto es que no dudas de la existencia de seres tan perversos que aprovechan ventajosas situaciones de caos para poner en práctica sus desviaciones, pero si no eres médico, policía o carnicero las autopsias resultan insoportables. El gobierno de Saló, esa república independiente en la que campan por sus fueros sádicos, descerebrados y arribistas hubiera levantado un monumento a esta especie de snuff movie ideada por Pier Paolo. Este es uno de los problemas de las mejores películas de denuncia, que son adoptadas como ejemplares por la parte que debería sentirse agraviada; y es que los monstruos tienen otra vara de medir.

Es bueno ver terribles documentos como el que, de la mano del Marqués de Sade, nos propone el genial boloñés; como son buenas las purgas, las cauterizaciones o los martillazos en la cabeza para sacarte una muela si te has quedado sin anestesia.
Sinhué
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7
16 de septiembre de 2014
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
El poder, desde tiempos inmemoriales, rechaza todo aquello que no puede controlar o manipular. De ahí que las artes libres, en este caso la música, no sean santo de la devoción de quienes mandan: demasiado libres de espíritu quienes crean a partir de las siete notas como para facilitarles las cosas y el movimiento, demasiado peligrosos aquellos que maquinan letras y ritmos; ¡caiga sobre ellos la mayor de las represiones!

Cuando líneas arriba me he referido al poder, también incluía la religión, ese ponzoñoso tentáculo, a veces; columna vertebral, en otras ocasiones, del omnímodo monstruo totalitario o globalizador. Los jóvenes, a no ser que se traguen sus principios rebeldes, lo tienen mal en cualquier parte (¡que se lo pregunten a la legión de parados españoles!); pero los iraníes, oprimidos por gobiernos con rosario, necesitan, para poder respirar, correr en la noche zigzagueando campos de minas.

Bahman Ghobadi, que alcanzara el punto de la excelencia con "Las tortugas también vuelan", nos lleva en moto por las calles de Teherán para descubrirnos nidos de resistencia intelectual; como ya lo hiciera en su día Benito Zambrano con "Habana Blues"; aunque es preciso reseñar mayor idealismo en los gatos persas, que en los buenos músicos cubanos sedientos de reconocimiento internacional.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Sinhué
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7
26 de mayo de 2014
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando la ví, hace 17 años, me gustó mucho y eso que no soy nada aficionado al cine gore y tampoco soy un incondicional de las road movie. Lo cual quiere decir, bajo mi punto de vista, que lo que sale en una película no tiene porqué apasionarte para disfrutar de ella. Alex de la Iglesia te cuenta las cosas de manera poco académica, desordenada e introduciendo ocurrencias orales y visuales, da la impresión, que no se encontraban en el guión primigenio; eso puede descolocar al espectador pero a la vez consigue granjearle las simpatías de quienes aplauden la originalidad y la valentía.

Me queda de aquel viaje infernal la salvaje personalidad de una mujer embriagadora a la que, en la vida real, no te acercarías salvo que fuera la última hembra de la isla; pero que, cosas de la magia del cine, en la penumbra de la sala te conviertes en un cachorrillo anhelante de sus brazos ardientes, y te da lo mismo, como en el tema de Albert Pla (La dejo o no la dejo) que sea una impresentable novia terrorista.
No he vuelto a revisarla, ni sé si ahora me resultaría excesiva pero a veces idealizamos algunos fugaces encuentros, e incluso algunos encontronazos y no sólo no nos importa, si no que lo agradecemos; aunque no quisiéramos volver a tropezarnos.
Sinhué
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
15 de enero de 2014
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
En Afganistán esos seres inferiores, por los que Bush junior y sus secuaces se sacrificaron invadiendo el país, ¿recuerdan?; hablan con las piedras que prestan más atención que sus amos, los señores de luengas barbas y rosarios sin fin. Algunas de estas mujeres sin nombre tienen la suerte de poder desahogarse ante su propio marido, eso sí, cuando él se encuentra en estado catatónico. Hasta las rocas, pacientes, acaban explotando; ¿reventará el comatoso héroe de las guerras santas?.

El drama general del Afganistán bajo la égida de los talibanes, bendecidos y apoyados en su momento por USA, y muy particularmente el infierno que viven las mujeres, es lo que nos cuenta Atiq Rahimi, escritor afgano en el exilio que dirige su segunda película.
Efectivamente y salvando las distancias, los españoles no podemos por menos que acordarnos de la novela, adaptada posteriormente al teatro, de Miguel Delibes: Cinco horas con Mario; y de los reproches de una mujer insatisfecha a su marido, más cercano en el sueño eterno que en la vida conyugal.

La religión, la política, las relaciones y la cultura, que en el islamismo, como en cualquier otra creencia absorvente, más si es milenaria, tienden a confundirse e incluso a fundirse en una misma cosa, pasadas por el tamiz caprichoso del Corán y manipuladas por el poder conducen a los pueblos a la sumisión, el miedo y el feudalismo. ¿Qué más pueden pedir los cuatro listos, los que se hacen llamar señores de la guerra?
¿Quién, por acción u omisión, tiene fuerza moral para decirle a una mujer afgana que no hace lo correcto si decide actuar y ser dueña de su propia vida, si decide prender la mecha que dinamite su muro de lamentaciones?
Sinhué
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7
7 de mayo de 2013
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Justino, español hasta las cachas. Cargado de sentenciosas razones y de alforjas repletas de amargura. Justino, echado a la calle por viejo; ¡como si en el arte la edad importara!. Justino, el que recupera tardes de sol y gloria en las largas noches de cerveza y coñac. Justino, un hombre que se viste por los pies, que aún tiene mucho que decir, y exitosos días que descabellar.

Acertado retrato el que consiguen Santiago y Luis de un postrer protagonista de la fiesta nacional. De aquel al que ningún aficionado recordará, aunque lleve cuarenta años en la misma plaza, porque cuando realiza su trabajo la gente ya está aplaudiendo al diestro y por supuesto nunca habrán reparado en quién cierra el paseíllo.

Humor negro, como la pez, bien administrado por el gran actor de papeles secundarios Saturnino García.
Sinhué
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow