Los superhéroes negros no han tenido precisamente suerte en Hollywood, igual que las superheroinas, claro, Blade tuvo 3 películas exitosas y al menos dos eran buenas, pero aparte de él esta Steel -malísima- y dos o tres ejemplos más, incluyendo este.

Y es una película aburridísima, un tipo gana superpoderes a lo Superman cuando le cae un meteorito encima –a otros les pasa cuando son mordidos por una araña, no es tan inverosímil- y además de superfuerza y vuelo puede adquirir todo el conocimiento de un libro o revista tras solo tocarlo, al menos por 30 segundos. Y obviamente tiene un archienemigo que es un mafioso negros que hace que todos sus subalternos se tiñan el pelo blanco… y eso seria.

Película destina exclusivamente al consumo del publico negro –los únicos blancos que hay son extras, pero no me quejo de eso, Hollywood hace exactamente lo mismo en cada película de fantasía épica, solo que al revés-, hay uno que otro chiste bueno repartido aquí y allí, pero la única vez que me reí de verdad fue con uno casi al final, donde aprovechan el poder de adquirir instantáneamente conocimiento de los libros para hacer un chiste cuasi homofóbico, y eso es todo. Mala con ganas, no funciona ni como comedia ni como película de superhéroes.

En serio, la muerte de (spoiler) es lo que más recuerdo de esta película, en ella pusieron todo el empeño que falta en el resto del filme, la música, increíblemente dramática, las actuaciones (el increíble dolor del protagonista al ver como su mejor amigo es apaleado y apuñalado hasta la muerte y sin poder hacer nada salvo mirar a pesar de estar SOLO A UNOS CUANTOS METROS), todo lo cual culmina con (spoiler) siendo arrojado desde lo alto de los muros de un castillo (o más bien un muñeco destartalado que realmente no se le parece mucho). Esa es la parte más memorable, todo lo demás se me ha olvidado, bueno, también recuerdo cuando a la princesa la ataca un mini dragón computacional horriblemente animado, y la sobreactuación del mago Profion, eso también es inolvidable.

Años 90 y no puede haber serie animada para chicos que no lleve a palabra X-treme de algún modo, hay que estar “en onda” con las nuevas generaciones y por eso hay que tener personajes “con actitud”, en otras palabras –como genialmente fue parodiado en el capítulo de Poochi de Los Simpsons- tener al menos un chico “cool” que use lentes oscuros aunque sea de día, anda siempre en patineta o si no la lleva siempre bajo el brazo y usa un lenguaje “cool”.

Por fortuna no hicieron esto en esta serie. Secuela de la querida serie animada de los cazafantasmas, han pasado diez años y los cazafantasmas se han retirado y solo aparece Egon, pero las fuerzas del mal amenazan de nuevo la ciudad de Nueva York –un verdadero imán para las catástrofes sobrenaturales y naturales de todo tipo- y es tiempo de que un nuevo equipo vista esos trajes de obrero y cargue las mochilas de protones para dispararles en la cara a los fantasmas, demonios y criaturas lovecraftianas de todo tipo.

Y esta serie no está nada mal, aunque más jóvenes que los originales el nuevo equipo se contienen a la hora de parecer y actual “cool”, y está integrado por un latino, un negro, un discapacitado en silla de ruedas –quien tiene también la personalidad más exuberante, segura y también irritante- y una chica gótica que necesita exponerse al sol un poco, o más que un poco. Un equipo muy diverso típico de los noventas, a lo Power Rangers.

Y las historias también tienen su merito, que, para ser algo destinado a los niños, no vacilan en mostrar escenas de sustos, o incluso verdaderamente aterradores y pesadillescas, cuyo único límite es no mostrar sangre*. La estética y el estilo de animación han cambiado y actualizado, la recordada canción principal también, Pegajoso también aparece pero se mantiene en un discreto lugar en el fondo con sus payasadas, sin saturar hasta el punto de volverse desagradable como ocurría en las últimas temporadas de la serie original.

Una digan continuación de un clásico de los 80 –y me refiero específicamente a la serie animada-, por cierto, con toda esta polémica que ha ocurrido con la nueva película de los cazafantasmas con un equipo totalmente masculino, y esa controversia de que tiene el tráiler más odiado de la historia, y de que las críticas que se le han hecho –mucho antes de que la película se estrenara- son simplemente por machismo, de que hay quienes no pueden soportar ver un nuevo equipo totalmente femenino, etc., etc. hay quienes han dicho de que habría sido mucho mejor si hubieran llevado al cine a esta serie, con un nuevo equipo pero también con los integrantes originales como mentores, en vez de hacer un total remake como finalmente ocurrió. No habría sido mala idea, pero también teniendo –como ya dije- a un negro, un latino, una mujer y un discapacitado en silla de ruedas, no habrían faltado también las quejas de que esto “es demasiado PC”, “el nuevo elenco es un chiste”, “es demasiado forzado”, “solo están complaciendo a los progres”, etc., etc. No hay forma de ganar.

Me encantaba esta serie, la del Capitán Futuro, me encantaban sus aventuras, aunque rara vez podía verlas completas, como aquellas en que se transforma –o mas bien su mente es trasladada a otro cuerpo- en una especie de hombre-pez, un profundo de algún planeta Innsmouth. Otra donde se enfrentan a seres de otra dimensión que son como mantarrayas luminosas con un cable para la electricidad (así es como lo interpretaba yo desde mi mirada infantil) y que termina con una escena muy romántica del Capitán Futuro con su novia (no recuerdo el nombre) prometiéndole a ella que algún día se buscaran un planeta para ellos solos (¿puede haber promesa mas romántica que eso?). siempre junto a sus inseparables compañeros, un robot que me recordaba al hombre de lata del Mago de Oz, y un tipo vestido como marinero, sin contar su astronave, con una forma muy peculiar.

Y otra donde se encuentran un montón de mutantes que son parte humana y parte animal (mas tarde me enteré que ese era el final de la serie). Después de mucho tiempo, busqué sus videos y… a veces es mejor la muert… quiero decir, el recuerdo, a veces es mejor el recuerdo.

Hoy esta un poco olvidado, aunque no tanto como las historias originales de Edmond Hamilton, de las cuales es una adaptación.

La vida típica de los adolescentes peces, con los problemas típicos de esa edad, como evitar toparte con el pulpo abusador que te golpea y quita el dinero del almuerzo o los problemas a la piel, cuando las escamas empiezan a caerse de tu rostro (“¡Estoy solo! ¡Debo ser el único adolescente con problemas de inseguridad en el mundo!”), o lo abrumador que puede ser el que seas impopular en la escualo*. La serie es divertida, tiene ocasionales buenos chistes y, como suelen ser las series animadas actuales, es acelerada, hiperquinetica y absurda, no pretende más que divertir y para nada dar un mensaje, y cumple con ello.