Esta película tiene un planteamiento estructurado en dos partes, que funcionan a modo de dos historias que conectan con un sentido grandilocuente.
Por un lado tenemos el inicio con un Mathieu que ha crecido toda su vida anhelando la figura paterna que nunca conoció. Una llamada hace que se marche a Canadá al funeral de su padre. Ese al que nunca llego a conocer y que fue creando en su imaginación a base de conjeturas. En el aeropuerto lo recibe Pierre, un amigo intimo de su padre que le entrega un cuadro millonario que este dejo para el. El desconocido insiste en que no era necesario que viajara a Canadá para el funeral pero Mathieu decide quedarse unos días y conocer a sus dos hermanos.
Lo que empieza como un viaje lleno de entusiasmo se convierte en un descubrimiento atroz; al comprobar que el legado que su padre ha dejado para el no es mas que una familia detestable. Sus hermanos nunca supieron de su existencia y viven su duelo buscando el cuerpo de su padre muerto con el único objetivo de obtener un certificado de defunción que les permita llenarse los bolsillos de dinero. Uno de ellos es aficionado a la bebida, hosco y violento. Se comunica por medio de la agresividad. El otro es egoista, interesado y materialista.

Últimamente estoy descubriendo verdaderas joyitas del cine vasco. Auténticos diamantes en bruto que se acaban puliendo con cada visionado y que provoca verdadero placer descubrir. Me paso con ‘’Handia’’ en 2017 y me ha vuelto a ocurrir este 2021 con ‘’Todas las lunas’’ de Igor Legarreta, la cual dirige y en cuyo guion participa junto a Jon Sagalá . Es una pena que el cine comercial que se produce en masa en este país y que suele llenar las salas este repleto de topicazos y de historias cansinas que ya aburren pero que llegan a la gente a través de grandes campañas de publicidad, mientras que películas tan interesantes como esta pasan desapercibidas para la gran mayoría.


Estamos ante una cinta que mezcla varios géneros tan distintos como la fantasía y el drama y lo hace de manera notable, creando una combinación acertada con ambos (algo que no es nada fácil). Si bien el tema del vampirismo ha traído tras de sí una larga lista de cintas y más el tema de los niños vampiro( ‘’Entrevista con el vampiro’’, ‘’Déjame entrar’’ y un largo etcétera), Legarreta consigue crear una historia terrible y esperanzadora que le da una vuelta de tuerca al género. ‘’Todas las lunas’’ no es una película de terror. Quien acuda a ella buscando eso, se equivoca. Es mucho más. El vampirismo es solo un envoltorio que esconde una preciosa y demoledora historia que nos hace reflexionar sobre temas como el miedo a la muerte, el paso del tiempo, los lazos afectivos, el miedo a la vida, el egoísmo humano, la soledad y el amor. Además de ello, la cinta nos habla de una niña invencible a la que las diferentes pruebas a las que la somete el destino no pueden doblegar. Su espíritu inquebrantable intentará rebelarse contra un destino que parece inamovible y decidirá buscar su propio camino y obtener lo que ansía su corazón, por encima de todas las cosas.


Porque si algo es la cinta de Legarreta es una historia humana que tiene insuflada alma y corazón a raudales. Todo esto acompañado de una banda sonora notable de Pascal Gaigne( al que ya descubrimos en Handia), la soberbia fotografía de Imanol Nabea que nos ofrece paisajes de una belleza mística despampanante, una contextualización histórica muy acertada en la que vivimos varios periodos históricos( desde las guerras carlistas hasta la guerra civil española, unido a ciertos apuntes sobre el clero y la manipulación psicológica a la que este sometía a la población de las zonas más humildes), el vestuario y las grandísimas interpretaciones de todos los actores, hacen que ‘’Todas las lunas’’ se convierta en una cinta redonda que deja muy buen sabor de boca tras su visionado.


En cuanto a los actores, Haizea Carneros lleva todo el peso de la cinta interpretando a una niña frágil y vulnerable que lo único que desea es encontrar algún lugar al que poder llamar hogar y que vivirá distintas épocas siempre con la misma hambre. No el ansia de sangre de los vampiros, sino otro tipo de hambre. El hambre de afecto del que ha venido al mundo sin ser deseado y que nunca ha conocido el significado del amor. La interpretación de Haizea también expresa ese hastió por vivir una vida incompleta. Una existencia donde la muerte no existe y por tanto la vida no es plena y total. Una existencia donde regalarle a otro ese don es condenarlo a una eternidad miserable y solitaria que te va destrozando minuto a minuto. Esa angustia existencial que expresa su mirada en innumerables escenas es brutal. Hacía mucho tiempo que no veía a un niño actuar de una manera tan elocuente. Creo que Haizea tendrá un gran futuro como actriz y será maravillo ser testigo de ello.


Itziar Ituño realiza del mismo modo una interpretación destacada con un personaje que si bien aparece poco, deja un grato recuerdo tras de sí. Josean Bengoetxea es la ternura y la bondad personificadas. Aunque su personaje se nos presenta en el primer momento como alguien hosco y huraño, más tarde iremos descubriendo en el a un ser extremadamente bondadoso y lleno de amor filial, que nos regalara varios momentos realmente emotivos a lo largo del film. Zorion Eguileor vuelve a repetir como villano definitivo tras su paso por ‘’El hoyo’’ en 2019. El pequeño Lier Quesada también realiza una gran interpretación, aunque su tiempo en pantalla sea muchísimo menor que el de su compañera Haizea.


En resumen, puedo decir que ‘’Todas las lunas’’ es una cinta con personalidad propia creada con mimo y buen gusto, por lo que no dejara indiferente al que busque encontrar algo más que una historia para pasar el rato. No sé qué está pasando con el cine en el País Vasco, pero se puede afirmar sin ninguna duda que se está volviendo un terreno fértil para el futuro del cine español de mano de directores increíblemente creativos que son capaces de engendrar cintas originales e innovadoras. Estamos ante una de las mejores cintas españolas que nos deja este 2021.

El primer largometraje de Carmen Blanco nos recuerda a la nouvelle francesa y a los filmes de Jean Luc Godard, en los que un encuadre y una instantánea servían para evocar los sentimientos personales de los personajes y regalarnos una vista intimista a su mundo interior.


La historia de Eva, una joven que vuelve a su pueblo tras seis años, con evidentes heridas emocionales imposibles de cicatrizar, se cruza sin remedio con la de Ruben, su antiguo mejor amigo que en cierto modo la dejo marcada y con el que no ha tenido contacto en seis años. Amigos y familiares desfilan en una procesión llena de monotonía y tedio, en la que solo la presencia de Ruben es capaz de volver a conectar a Eva con la joven soñadora que fue hace años.



Pero no nos equivoquemos. Más allá de la premisa inicial, Carmen Blanco nos habla de las armaduras que nos ponemos a nosotros mismos para que los demás no nos hagan daño y de la imposibilidad de amar sinceramente por el miedo a resultar heridos más tarde. De este modo, nuestros dos personajes deambulan en relaciones de pareja claramente toxicas y dañinas, que los anestesian emocionalmente y les impiden dar el paso que realmente podría cambiar sus existencias.


‘’Los amores cobardes’’ nos habla de todas las muertes que hemos experimentado en nuestra vida y las que nos han llevado a ser quienes realmente somos, de cómo reconciliarse del pasado puede resultar lo más difícil y de lo adictiva que puede llegar a ser la melancolía. Porque el supuesto del film no es otro que un bucle preciosista que atrapa y estanca a nuestra pareja protagonista en lo que pudo ser y no fue, los amores que tuvieron fecha de caducidad y a los que resulta imposible revivir, por más que uno lo desee. Porque como dice Eva en un momento del film, a veces las cosas que están muertas te acaban matando, si no las liquidas tu antes.



Carmen Blanco nos habla de las oportunidades perdidas, de los miedos e inseguridades y del paso a la edad adulta. Puede que no sea una película redonda. No obstante, es un primer paso muy digno en la carrera de una directora que puede tener mucho que contarnos…

Hay un tipo de cine que no necesita de grandes escenarios ni de actores llamativos o extremadamente populares para crear buenas historias.
Es un cine que habla sobre la vida cotidiana. Sobre la felicidad y la desgracia. Las dificultades y la tragedia. Se trata de un cine social, cuyo signo indiscutible es la denuncia.
Y como personajes indiscutibles de este cine encontramos a rostros cotidianos, héroes y heroínas anónimos que deambulan por la realidad sin pena ni gloria.
Este es el caso de Mariam, una estudiante de la ciudad de Túnez que se ve atrapada en una pesadilla tras acudir una noche a una discoteca para pasar un buen rato junto a sus amigas. Y es que lo que empieza como una gran noche, acaba marcando uno de los peores momentos de su vida.
Y como Mariam, tras ese rostro que podría pertenecernos a cualquiera de nosotros, empezamos a vislumbrar lo que significa ser mujer en algunos lugares.
El único crimen de Mariam fue querer ser libre en una sociedad corrupta y podrida para la que las mujeres solo pueden ser dos cosas. O putas o santas. Nunca seres humanos que merezcan el más mínimo respeto.
Pero desgraciadamente la sociedad en la que vive Mariam no es tan diferente a la nuestra.
El machismo, esa bestia milenaria aun vive escondida tras la sombra de las sociedades que aparentan ser más civilizadas y sabe manejar bien a los títeres de los que dispone. El estado y la ley.
Dos organismos que suelen dejar a los individuos de numerosos países y en este caso concreto, a las mujeres en general, huérfanas de justicia y dignidad.
Dos derechos fundamentales de todo ser humano.
Puede que sea una película dura. Tal vez muchos no disfruten con su visionado. Sin embargo, es una película necesaria y valiente. Y eso siempre es de agradecer.

Desde que supe un poco del argumento de ‘’Rumbo al infierno’’ y descubrí que iba a ser dirigida por Yeon Sang-ho (el creador de la maravillosa ‘’Tren a Busan’’ y la fallida ‘’Peninsula’’), esperaba su estreno con unas expectativas altísimas. Después del visionado de los 6 capítulos disponibles, debo decir que las ha cumplido con creces. Incluso he encontrado en ella mucho más de lo que esperaba.


El guion creado por Kyu- Seok Choi y Yeon Sang-ho es totalmente original e insólito. Por más que busques, no encontraras nada similar. Tiene mucho mérito seguir produciendo series así en un género tan explotado como el sobrenatural y es que su gran virtud es no quedarse solo en ese género y hablar de lo que somos como sociedad, haciendo además un análisis muy acertado de la condición humana.


Sobre la historia, nos sitúa en una situación caótica surgida por un suceso sobrenatural inexplicable que tendrá graves repercusiones dentro de la sociedad coreana. Sin previo aviso, algunos ciudadanos de Corea del Sur y de otros lugares del mundo empiezan a recibir una profecía que les dice la hora exacta de su entrada al infierno y los días que les quedan de vida. Un rostro aterrador aparece en el lugar menos pensado y les anuncia su hora final. Cuando llega el momento, aparecen unos seres monstruosos aparentemente indestructibles que perseguirán al condenado sin tregua para darle una paliza mortal y después calcinarlo. Frente a una situación así, la desesperación humana y la búsqueda de respuestas ante el sinsentido de la ocurrido hacen que surjan dos grupos a los que la mayoría de la sociedad seguirá a ciegas. Uno de ellos es la secta religiosa llamada ‘’La nueva verdad’’ que da una explicación religiosa al suceso. Para ellos, el rostro aterrador que anuncia la profecía es el de un ángel y los seres monstruosos que ejecutan la sentencia son emisarios de dios que busca mostrar estas severas demostraciones para mandar un mensaje a la humanidad que les dice que deben seguir una serie de normas morales para evitar el castigo divino. El otro grupo, se llama ‘’La punta de la flecha’’ y son mucho más violentos que los anteriores ya que toman determinadas acciones contra los que ellos consideran como pecadores. Usando a menores de edad, empiezan a ejecutar castigos físicos, agresiones e incluso asesinatos.


Yeon Sang-Ho crea una historia donde el componente sobrenatural es solo un pretexto para desarrollar una trama que muestra lo peor en lo que podemos convertirnos o tal vez lo que siempre hemos sido y nos empeñamos en ocultar a los demás. Ya nos avisó Hobbes cuando nos dijo que el hombre es un lobo para el hombre. Y es que dentro de una situación tan terrorífica y brutal como la que se nos muestra, los seres humanos resultan aún más monstruosos que los propios monstruos que aparecen en la pantalla y suponen una amenaza peor que ellos. Sang-Ho nos dice que el cielo y el infierno son solo invenciones humanas que moldeamos a nuestro antojo según nuestros propios intereses. Tenemos el cielo en la palma de las manos, pero nos empeñamos en cerrar los puños y mirar hacia otro lado. Insistimos en vivir atormentados por castigos divinos y normas éticas y morales que consiguen que convirtamos esta tierra en un verdadero infierno para nosotros y para los que nos rodean. Desperdiciamos nuestra única oportunidad de vivir en paz y en armonía buscando constantemente chivos expiatorios en los que volcar nuestra rabia y frustración. Perseguimos a un enemigo público para olvidar el mal que habita en nuestro interior y elegimos abandonar la compasión, la empatía y la humanidad que debían caracterizarnos. El componente nihilista y pesimista está presente en todos los capítulos. La esperanza o la posibilidad de encontrar unión en los seres humanos que les haga superar las complicaciones y adversidades que se les presentan se esfuman rápidamente.


Todos los personajes son realmente interesantes y todos enriquecen la trama. Desde el inspector de policía descreído que investiga al grupo religioso emergente, el joven líder de la secta que decide vivir en la pobreza y parece seguir su doctrina fielmente, la abogada que demuestra tener mucha más humanidad de la que creemos en un principio, el youtuber incendiario que ejecuta sentencias desde la pantalla de su ordenador, hasta la pareja que acaba de tener un bebe y recibe de pronto la peor noticia posible. Todos los personajes evolucionan y es que es imposible no evolucionar en una historia que da constantes giros de 360 grados.


Los seis capítulos disponibles no se hacen pesados en ningún momento y el visionado resulta realmente adictivo. Pulsaras el siguiente capítulo sin siquiera darte cuenta de ello. Además, el desenlace es sencillamente precioso, sorprendente y conmovedor. Porque a pesar de lo pesimista de la historia, Yeon Sang-Ho también nos ofrece un poco de esperanza cuando menos lo esperamos.


Estoy segura de que ‘’Rumbo al infierno’’ va a llegar muy lejos. Con ella, he vuelto a recuperar la esperanza en las producciones de Yeon Sang-Ho que perdí con la desastrosa ‘’Peninsula’’. Y es que Corea del Sur tiene mucho que ofrecernos. La serie va a alcanzar la grandeza de ‘’El juego del calamar’’. Esperad y veréis. Se va a hablar mucho de ella en los próximos meses. Tiene todos los ingredientes para convertirse en el nuevo éxito de netflix.


Sigo en Spoilers por falta de espacio