Lo único destacable de esta película son los efectos especiales y la interpretación de Sam Elliott.
Lo demás, un insulto al Motorista Fantasma.
Me da que el director y Nicolas Cage no deben dormir a gusto por las noches sabiendo que tarde o temprano irá a por ellos. Rodar semejante bodrio es una maldad que el Motorista Fantasma no va a dejar impune.
Contra Eva Mendes no diré nada, su papel es como el de Katie Holmes en Batman Begins: absurdo, malo y prescindible...la pobre hizo lo que pudo enseñando escote y lunar...
En fin, esto es lo que hay...ya sabemos que los directores sufren urticaria si no añaden un romance a una película basada en un comic.

Soy consciente de que muchos piden que aquí se valore la película o la serie con independencia del libro en el que está basado, pero tratándose de ésta me resulta imposible porque han destrozado una de las sagas más interesantes que he leído en mucho tiempo:
La de Harry Dresden escrita por Jim Butcher.
Su protagonista es un detective al estilo de Marlow o Spade ( cínico, desencantado, con ese toque de caballero andante venido a menos ) con el atractivo añadido de ser mago y tener que enfrentarse a Vampiros, Hadas, el Consejo Blanco, Licántropos, Fantasmas, Magos, Policía escéptica y demás fauna sobrenatural o humana que habita su particular universo.
Es divertida, irónica, oscura, original,bien documentada, con un ritmo que te atrapa desde un principio y que no pierde comba en ningún momento.
Un buen director hubiera hecho una buena película con cada libro, seguro, al estilo de Potter y hubieran arrasado. Pero decidieron destrozarlo haciendo ésto.

Cada capítulo de la serie pretende condensar un libro 350 hojas en 45 minutos y así le queda:
insustancial, flojo, sin matices, que planea por encima de los personajes sin ahondar en sus personalidades: Dresdes es un chulito playa, la tensión sexual entre él y la detective Murphy es inexistente, Bob ( un fantasma que vive con él más salido que el pico de una plancha ) es amanerado y sobreactuado.
No asusta, no excita, no sorprende, no te provoca una carcajada.
Una serie más sin pretensiones.

En la portada de la saga han añadido que ha inspirado la serie Dresden producida por Nicolas Cage en un intento de darle mayor valor. Un error de cálculo de la editorial, sin duda.


Qué pena.

Si bien el argumento prometía, el resultado final de la película deja mucho que desear.
El ritmo es inconstante... al principio lenta y dramática, se acelera en la última media hora dejando con un mal sabor de boca, ya que uno no sabe si reir, llorar o aprender la lección.
Christian Slater está soberbio, como siempre. Amoral, cruel y sádico, al estilo de otras actuaciones suyas como Very Bad Things.
La pareja protagonista defiende con dignidad unos papeles con regusto a pastelosa moralina americana.
En resumen: para pasar un rato de domingo con palomitas.

Me ha parecido un gran fallo traducir el título como Dinero sucio considerando que ya hay otra película con el mismo nombre y protagonizada por Slater, para más inri.

Cuando me enteré de una nueva versión del castigador basada en la colección de comics con guión de Garth Ennis y dibujo de Steve Dillon, creí que era mi día de suerte. Gran error, debe ser que no había aprendido la lección con Daredevil.
Esa colección que cuenta una historia que pasa muchos años después de los comienzos de Punisher es una auténtica obra de arte. Una historia original, cruel, amoral, con un humor tan ácido y corrosivo que no puedes sino escandalizarte de estar riéndote de algo tan sádico.
Los secundarios son geniales y aparecen unos malvados como Élite o The Holy que son obviados en la película.
Sin embargo el guionista de la película tuvo la feliz idea de unir el comienzo de Punisher justificándolo con la trama de Ennis... y así le fue. Ni una ni otra, las dos a la mitad.
Los personajes secundarios son maltratados y se quedan sin alma.
Frank Castle es blando, insípido, torpe y poco creíble. Me gustó mucho más Dolph Lundgred en la primera versión, la verdad...
Ma Gnucci, la malvada del comic es sustituida por un hombre, John Travolta, que si bien no trabaja mal, no es ni la cuarta parte de psicópata, loco y sádico que ella.
¡ Qué esperábamos, de todos modos ! A ver quién es el valiente que se atreve a rodar una película tan violenta como el comic y que le permitan proyectarla...
¡ Por Dios ! Leed el comic. Lo pasareis mucho mejor.