Una tipa con su vida hecha pedazos, ( esta a punto de perder el negocio que le permite sobrevivir, un marido bastante gilipollas, que a su vez le quiere pedir el divorcio, y una hija lesbiana, a la que le pide mantener oculto el secreto de su homosexualidad al resto de su familia ) es contactada por una versión de su marido de otro universo, ( el universo alfa), y le da ciertas instrucciones que debe seguir al pie de la letra, ya que ella es la única esperanza en todos los universos y versiones de ella posibles, que tiene la fuerza para detener una amenaza que hará colapsar toda la existencia a través de un enorme agujero negro en forma de rosquilla.

Hasta ahí estupendo, y estupendo que se puedan adquirir las habilidades de tus otros yo que hay en la existencia, haciendo movimiento anárquicos o aleatorios, como meterte los dedos a la nariz, ponerte los zapatos al revés o beberte de un sorbo un litro de jugo.

Estupendo el misterio de aquella entidad que amenaza con destruir todo, conocer de que se trata y porque la prota es la única que puede detenerla siendo ella, y como le dicen en algún momento: siendo ella la peor y más pobre versión de si misma.

Lo que no es estupendo es rizar más el rizo, que la última media hora sea tan irrelevante, y que todo se trate de un episodio sicótico de una cuarentona que necesita hacer las pases con su hija, gorda e incomprendida, con su marido torpe pero amoroso, y con su vida mediocre pero extrañamente feliz.

La película se divide en tres capítulos: el primero magnífico, los otros dos son bastante cuestionables, no son basura, pero....