Interesante salto a la pantalla del relato homónimo del prolífico Stephen King, que hará temblar los cimientos mentales de un John Cusack que afirma que "no cree en nada excepto en sí mismo".
La pesadilla de un Cusack que nunca acaba de llegar al espectador en la habitación de referencia le lleva desde cuadros que se mueven hasta tormentosos recuerdos de su pasado. Posee alguna trampa de guión un tanto predecible, y acaba de manera correcta aunque poco atrevida para redondear el film.
La película sabe crear tensión e inquietud, especialmente los primeros minutos del protagonista en el interior de la habitación, y capta la atención cuando parece empezar a flojear.
Versión muy libre del final del relato de King.

Comedia de corte familiar cuyo mayor reclamo es poder contemplar a un increíble y muy reconocible Travolta en el papel de oronda madre de la chica con aspiraciones de fama. Le acompañan con acierto otros nombres famosos: Walken como padre de pocas luces, Pfeiffer como malvada directora del programa de TV (es el papel más divertido), Latifah como adalid de la reivindicación racial en la América de los 60, Efron (estrella de "High School Musical") como el ligón, etc.
Aquí canta todo el mundo, unos mejor que otros, y es curioso contemplar la vuelta de Travolta al cine musical en estos términos.
Film propio de la sobremesa de los domingos, con algún que otro número musical destacable (como el de los chicos de color en el interior del aula o el dedicado al amor), que aburre cuando muestra la lucha por la integración racial y acaba con un típico final de género.

Cinta que mezcla los clichés más típicos de las películas de terror juvenil y descerebrado del tipo "slasher" ("Scream", "Leyenda Urbana") con las intrigas tramposas juveniles del estilo "Rumores que matan". Se supone que es remarcable el final sorpresa con varias vueltas de tuerca, pero todas ellas están tan manidas que dejan ciertamente indiferente al personal. No obstante, supera la media de sus coetáneas por, al menos, intentarlo.

Película que dio un buen empujón al gran Paul Newman en el mundo del celuloide. Aquí interpreta a un trampero con una habilidad prodigiosa para el billar, pero cuyo carácter ambicioso y arrogante le lleva por la senda del fracaso cuando debería ser un triunfador.
Lo mejor del film se condensa en la intesa partida de más de 25 horas contra "El gordo de Minnesota", que marcará a nuestro protagonista para el resto de su vida. La incursión del elemento femenino da profundidad a la trama y ocasión a los actores para lucirse como pareja fallida ahogada en alcohol y sin meta alguna.

Una maravilla para todo aquel al que le guste la música, y especialmente la música pop de los años 70, 80 y 90. Genial la incursión de canciones muy famosas de artistas consagrados dentro del argumento romántico del film.
Cierto es que el inicio es un poco desalentador para aquel que no esté muy acostumbrado (incluso puede parecer ridícula), pero una vez que aparece Satin, todo explota. Aún así, genial desde el inicio (música de 20th Centry Fox incluída) hasta el último compás de los créditos finales.
Si además emociona... ya no te digo más.