Haz click aquí para copiar la URL
España España · madrid
Críticas de tiznao
<< 1 9 10 11 20 324 >>
Críticas 1.617
Críticas ordenadas por fecha (desc.)
7
19 de noviembre de 2012
2 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Arranca mostrándonos a una serie de personajes que viven en Port Gamble, un pequeño pueblo isleño del estado de Washington, primero durante los títulos de crédito en plan canónico "american way life", y luego durante la siguiente media hora, desmontando esa primera impresión al mostramos de forma divertida y pelín esperpéntica las singularidades socio político sexuales de los personajes que vamos conociendo; a saber, una pareja de homosexuales, uno de los cuales trabaja en Wall Street y está en el pueblo (ante la insistencia de su pareja) para revelar a su madre su orientación sexual, el dueño de un comedero iraní y su hija Frida, un reverendo frustrado por la escasa y desatenta parroquia que acude a sus sermones, el alcalde republicano haciendo campaña para su reelección, una maestra demócrata que se postula como alternativa a la alcaldía, un justito de entendederas músico, novio de la hija del iraní, una desubicada pareja de "withe trash" con un hijo adolescente que parece sentirse atraído por Frida, y alguno más que anda por ahí.

Si no fuese por el título, algún atisbo zombie, y el hecho de que sea una de las elegidas este año para formar parte del After Dark Horrorfest IV (8 producciones independientes de terror escogidas al año para su lanzamiento en DVD con ese sello), la película podría pasar perfectamente durante su primer tercio de metraje, por una irónica y divertida comedia independiente, de esas con una cierta carga de mala leche para con el actual modo de vida americano, pero de repente y sin mayores preámbulos, de forma salvaje y sangrienta, estalla la epidemia zombie, muertos vivientes al mejor estilo Romero sembrando el terror y el caos entre los habitantes de la isla, noticieros televisivos que, también al estilo Romero, informan del origen terrorista de la infección, tantas o mas lecturas que las de Romero en cuanto a metáforas (eran otros tiempos en cuanto a terrorismo en suelo USA, y tolerancia gay), siempre en un tono satírico e irónico, no exento de abundante mala leche (supongo, que algo tendrá que ver la ascendencia del director y guionista, Kevin Hamedani, y uno de los productores, Ali Hamedani – también actor en el papel del iraní dueño del restaurante y dado el apellido puede que con algún tipo de parentesco con el director – y sus experiencias pos 11 S en los States, en cuanto al color de su piel), buenos efectos de maquillaje a la vieja usanza por parte 2 tipos curtidos en decenas de series B, Tom Devlin y Kazuyuki Okada (zombies lentos bien logrados, de aspecto inquietante y terrorífico proceder), y un elenco actoral, que al igual que el director/guionista, es la primera vez que participan en un largometraje, y realizan un más que digno trabajo.

En resumen, entretenida y divertida función, que acompañando a la buena y canónica trama zombie (es de agradecer las continuas referencias y casi diría homenaje a George A. Romero, y la del final a "28 semanas después"), no deja títere con cabeza en cuanto al actual "american way of life", poseedora de alguna que otra línea de dialogo de esas que se te instalan en la memoria (para tranquilizar a los refugiados en su iglesia, el reverendo suelta algo así como: - Tranquilos, tenemos de nuestro lado al zombie mas grande de la historia, Jesucristo), y situaciones (una maquina que asemeja un silla inquisitorial para convertir por la vía rápida a homos en heteros que guardaba el reverendo en la trastienda de la iglesia, entre otros hallazgos), y una de las pocas realmente interesantes de las 8 que se distribuye anualmente bajo el sello de After Dark Horrorfest (de 8, suele haber un par de ellas interesantes, otro par pasables, y 4 malas).
tiznao
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7
18 de noviembre de 2012
40 de 51 usuarios han encontrado esta crítica útil
Basada en el libro escrito por Matt Bondurant, uno de los nietos del pequeño de esos 3 hermanos fabricantes de licor clandestino que durante la Ley seca plantaron cara a corruptos servidores de la ley tratando de vencer la ultima resistencia de los destiladores rurales que preferían pagar mordida a tener problemas, estamos ante una de esas historias con tipos curtidos, contundentes y fieles a unos principios que todo aquel que no sea consciente de aquello de “la realidad supera en muchos casos a la mas delirante de las ficciones”, podrá tachar de inverosímil y chapucera.

Pues bien, no seré yo el que afirme que todo ocurrió tal y como aquí se nos cuenta, ya que supongo que dado la ascendencia de sus protagonistas con respecto al anteriormente mencionado Matt Bondurant, puede contener alguna que otra licencia, pero el poderío visual en el que viene envuelta la hace digna de poder ser calificada como algo muy a tener en cuenta.

Narrada de esa forma seca y contundente made in John Hillcoat, con un excelente Tom Hardy cada vez mas instalado como uno de esos actores comepantallas, Guy Pearce desarrollando con divertida solvencia un malvado cuasi cartoonesco, Shia LaBeouf cumpliendo con el papel de ese hermano pequeño que siendo a priori el eslabón mas débil de la familia acaba haciendo honor a su apellido, y una buena nomina de actores (gran Gary Oldman) arropando la función, estamos ante una buena película tanto en su vertiente dramática salpicada de áspera, seca y contundente violencia, como en todos y cada uno de los apartados técnicos (excelente banda sonora y buena fotografía y edición), que quizá dado lo reciente de la visión de esa buen western en forma de miniserie para televisión llamado, “Hatfields & McCoys 2012” - también adaptando una historia real con 2 familias de parecida idiosincrasia - me ha hecho dar palmas con las orejas.
tiznao
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
8 de noviembre de 2012
9 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tras un arranque ciertamente chocante, en el que vemos a tres gobernadores de otros tantos estados (Carolina del Norte, Virginia y Maryland) dando una filípica a cámara sobre lo poco rentable que sale dedicarse a la carrera criminal, dando gracias a la Warner por haber producido esta película que nos va a servir como ejemplo de lo que te espera si te dedicas al "alambre", y a continuación a través de una voz en off, comentando sobre las imágenes de 5 tipos duros en el interior de un coche, que estamos ante la famosa banda de atracadores conocida como la "tri-estatal", sus nombres, antecedentes y habilidades, comienza la función en el interior de un banco al que entran los 5 criminales con la intención de atracarlo.

A través de la voz en off del detective Truscott (Edmon Ryan), que nos va contando, acompañando a las imágenes, el proceso de la investigación policial a partir de parte de los números de una matrícula del coche en el que fueron vistos los atracadores, y narrando en paralelo la vida que llevan estos y sus relaciones de pareja entre golpe y golpe, Andrew L. Stone (dirección y guión), nos brinda una buena muestra de thriller de serie B negro, cuyo principal atractivo es el áspero retrato que hace de la banda de criminales, crueles métodos de actuación y tipejos a los que llamarlos misóginos es quedarse cortos, la credibilidad y dureza que imprimen a sus personajes todos y cada uno de los actores encargados de darlos vida (Steve Cochran, impresionante, encarnando al psicópata ligero de gatillo, George Legenza, solo en la primera media hora ya ha asesinado a sangre fría a su asustada novia, al vigilante de 1 banco, un conductor de furgón blindado, y a un mal santero), y el retrato de comportamientos de sus parejas femeninas, ante el modo de ganarse la vida de los malhechores.

Súmese un desarrollo de la trama llevado magistralmente en cuanto a dosificación del suspense y la acción, un absorbente tramo final con un hospital como escenario (escenas de las que se quedan grabadas en la memoria), y un trepidante y truculento cierre de la trama (espectacular el final de la persecución policial al coche de los malhechores), y tenemos una película cuya existencia desconocía, y que desde ya queda para el que esto suscribe como uno de los mejores thrillers de serie negra que he tenido el placer de enchufarme en los últimos tiempos (en cierto modo, ese George Legenza me recuerda al Arthur Cody Jarrett – James Cagney – de "Al rojo vivo 1949"), al que le sientan bien hasta las filípicas moralizantes con las que abre y cierra la historia (va mas allá de, "El crimen siempre paga", con una inquietante sugerencia de atizar duro al delincuente primerizo, porque si no, como muestra la película, seguramente se convertirán en despiadados criminales) Absolutamente recomendable.
tiznao
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6
6 de noviembre de 2012
9 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Arranca mostrándonos a una niña acercándose a una lapida de un cementerio envuelto en niebla con un gatito en las manos, extendiendo los brazos con el animal hacia la parte superior de esa lapida, y viendo como una mano huesuda aparece por encima de esta, coge el gato y desaparece tras la misma, para a continuación ver un precioso Chevrolet Master 85 del 39 conducido por una joven que sufre un accidente y queda varada a un lado de la carretera debido a intentar esquivar un bidón que ha aparecido rodando desde una colina.

Alicianne Del Mar (Laurel Barnett), ese es el nombre de la joven accidentada, y el motivo de su estancia por esos parajes (con pinta de algún apartado lugar del medio oeste americano) es volver a la zona que la vio nacer a trabajar como niñera para Rosalie (Rosalie Cole) la niña de los Nordon, que resulta ser la niña que vimos al comienzo en el cementerio (la cual entre esa escena inicial del cementerio, y las singularidades de su personalidad y situación que le cuenta la vecina que atiende a la accidentada antes de llegar a su destino, apunta a inquietante y peligrosa).

Todo esto en apenas 7 minutos de metraje a modo de presentación, a partir de aquí, tras la entrada en escena de padre y hermano de la niña que suponen el resto de la familia viva de los Nordon, el siniestro y criminal comportamiento de la caprichosa y terrorífica niña mediante la ayuda de esos "amigos" del cementerio que acuden a su llamada, y los vengativos motivos que la mueven a echar mano de los mismos, tenemos una muy mala película de terror, protagonizada por un grupo de desconocidos e infames actores, pesimamente dirigida y editada, con unos rijosos zombies que parecen extraídos de alguna fiesta de esas mejicanas de los muertos (ya saben, trajes y mascaras de goma con motivos cadavéricos), una omnipresente y enervante música ratonera (piano y sintetizadores chirriando sin parar), y un delirante y extravagante guión cogido por los pelos que parece surgido de una calenturienta mente ahíta de mezcal.

Hasta aquí las malas noticias, ahora vienen los motivos que a mi juicio hacen de esta extravagante función algo interesante para curiosos aficionados a la serie B (por no llamarla Z); a saber: el curioso hecho de ser la única película dirigida por el tal Robert Voskanian (también perpetrador de la penosa edición), también única aparición en pantalla de la niña Rosalie Cole y del mozalbete fornido Richard Hanners que interpreta al hermano de la niña que acaba convertido en un precursor del Bruce Campbell de "Posesión infernal 1981", y resto del reparto poseyendo una carrera cinematográfica de apenas unos raros y desconocidos trabajos, eso en cuanto a elenco actoral, súmese alguna que otra escena cámara en mano recreando la visión de la amenaza acercándose a su objetivo, breves flash de resulton y artesanal gore, y escenas finales en una cabaña, que lucen como las de la anteriormente mencionada "Posesión infernal 1981" de Sam Raimi, y tenemos uno de esos contados casos en el que al acabar su visionado plenamente convencido de lo malo de la función, queda uno más que satisfecho de lo visto (también ayuda lo suyo la indulgencia con - la que al menos el que esto escribe – trata a estas producciones setenteras), y hasta queda archivada en la memoria con un cierto cariño.
tiznao
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7
6 de noviembre de 2012
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Arranca mostrándonos a Ronald Wilby (Scott Jacoby), un joven apocado y tímido que vive con su divorciada, dominante y enferma madre (Kim Hunter) que tras ser rechazado por una chica ("- tonto", es su escueta e hiriente respuesta) que estaba en compañía de otros estudiantes en una piscina, al mismo tiempo que estos se burlaban de él, sale corriendo y tropieza con una niña que iba en una bicicleta, respondiendo a los despreciativos insultos y bofetada de esta, con un empujón de resultas del cual la niña da con la cabeza en el canto de una piedra y muere.

2 policías llamando a la puerta de su casa preguntando a la madre por Ronald, este escondido en un cuarto de baño al que se accede por una pequeña trampilla en un estante inferior de la despensa, la madre ideadora (hasta que las cosas se calmen) de ese zulo en el que su hijo estaría a salvo, mintiendo sobre su paradero ayudándose de una nota de despedida de Ronald, y una vecina metomentodo husmeando por los alrededores; la cosa va así tirando hasta que un fatídico día la madre muere en una mesa de operaciones (durante un fundido de paso a publicidad) y el se queda solo en su decorado cubículo (fantasías de un imaginario reino de Atranta pintadas en paredes y techo), y con el conocimiento de los recovecos de esa gran casona por los que se mueve sigilosamente, artes que utiliza pasado un tiempo y con las facultades metales cada vez mas perturbadas por su modo de vida para involucrar a la familia de nuevos propietarios (Dabney Coleman, mujer, y tres hijas adolescentes) de la casa en sus desvaríos (la reticente en principio a vivir en la casa, niña Babs, se convierte en esa princesa imaginada entre las pintadas paredes de su escondite).

Narrada por el artesano Buzz Kulik ("Cazador a sueldo 1980", la última película de Steve McQueen – aquella en la que hacía de caza recompensas – fue uno de sus pocos largometrajes de una carrera con mayoría de trabajos para televisión) en clave de drama edipico con brochazos de inquietante thriller psicológico, y con estructura de canónica película de televisión de esa época dorada para este tipo de films (70 minutos y varios fundidos para dar paso a publicidad), estamos ante una interesante y entretenida función, considerada a día de hoy toda una película de culto, cuya mayor virtud es la inquietante atmósfera que dentro de su modestia y limitaciones televisivas, logra imponer a partir de la llegada a la casa de los nuevos inquilinos, algún que otro plano de fuerte impacto con Ronald de por medio (ese ojo a través de un agujero llenando la pantalla), la sensación de amenaza latente que preside gran parte de la función (la escena en una cena familiar con el hermano de la niña muerta al comienzo que está saliendo con una de las hijas, revelando a la familia los antecedentes de la casa, mientras Ronald oye y ve todo desde detrás de las paredes), la buena banda sonora acentuando el desquicie de Ronald, y el buen trabajo de un Scott Jacoby, que dota a su personaje de una tristeza y desasosiego, que mas que terror acaba dando pena al espectador.

En resumen, buena muestra de aquellas también buenas, y abundantes películas inquietantes rodadas para televisión en los 70, cuyo mayor interés reside en la magnífica atmósfera lograda con tan justitos mimbres en cuanto a presupuesto y aspiraciones, y que a día de hoy merece la pena ver siempre y cuando se valore y respete la propuesta que representa.
tiznao
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 9 10 11 20 324 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow