He visto la mayoría de la filmografía de Kevin Smith (para mi desgracia debo decir) y al ver Red State tuve que mirar más de una y de dos veces los títulos de crédito porque no me podía creer que una cinta tan madura fuera obra de ese niño que sigue siendo Kevin Smith.
Reconozco que cuando tienes entre 13 y 17 años, Mallrats, Clerks, Jay y Bob el silencioso, Dogma, etc te hagan una gracia tremenda y te partas el pecho, si además vas un pelín pedo y/o colocado ni contarte, pero hemos de reconocer que esa filmografía es basura vista con el tiempo.
Por eso ya me sorprendión su "Vaya par de polis", pero es que Red State me parece no sólo su mejor film, sino que es una gran película.
Un film que aborda el tema de las sectas religiosas, esta vez centrado en una secta cuyos integrantes son todos miembros de la misma família, lo cual dificulta la labor policial de intentar infiltrar algún elemento dentro de la misma.
Esta secta tiene un poder extraordinario dentro de la comunidad en la cual habita, poder que consigue con métodos poco "cristianos" pero muy eficaces al fin y al cabo, que derivaran en un enfrentamiento con las fuerzas del orden.
Interesante el pulso que se produce en el film entre el agente federal al cargo y sus superiores, y el diferente punto de vista ambos, el cual deriva en un dilema moral y de obediencia entre los agentes.
Impresionante Michael Parks como el líder y patriarca de la congregación, en algunas escenas quizá un poco sobreactuado pero bastante acertado en su retato del protagonista.
John Goodman, como agente federal al mando del asalto, está realmente muy bien, un policía ya veterano, un poco descreído de lo que le rodea, pero muy cumplidor en su deber y atento a las injustícias que le rodean.
El guión no es realmente brillante pero es mejor que el de supuestos films adultos de hoy día que se venden a bombo y platillo y que luego son agua de borrajas.
Una película muy interesante y que puede ser, quién sabe, la última de un Kevin Smith ya bastante quemado de este mundo de Hollywood.