Nos encontramos ante la segunda entrega de un gran éxito que es "Los padres de ella", y aunque se suele emplear siempre la expresión de que "nunca segundas partes fueron buenas", en este caso no es cierto. Esta continuación se encuentra al mismo nivel que la primera, presentado situaciones realmente cómicas.
Ben Stiller vuelve a crear un personaje lleno de inseguridades y con la obsesión de agradar siempre a tus suegros (algo que en cierto modo todos hemos sufrido en alguna ocasión). En esta película el problema no radica únicamente en agradar a su suegro, sino que sus padres también deben pasar la prueba de fuego de un Robert de Niro que vuelve a realizar una gran interpretación.
El choque entre las dos familias tan dispares, hace que se vivan muchas situaciones realmente cómicas. En mitad de ese choque se encuentra Ben Stiller que intenta en todo momento agradar a sus padres y a sus suegros, a la vez que hace todo lo posible porque su novia esté lo más comoda posible. Un juego de malabares al que se une un bebé, un perro adicto al sexo y un gato bastante peculiar.
En fin, una segunda parte que no decepciona siempre que te haya gustado la primera entrega. Si con "Los padres de ella" uno no se rió, no es recomendable ver esta segunda parte. Pero si por todo lo contrario uno disfrutó sobremanera, que no dude en ver "Los padre de él" ya que sin lugar a dudas decepcionará.