Louis Leterrier lleva ya algunos años en esto de la dirección, y aunque sus películas mas o menos funcionan bien en taquilla, lo cierto es que no le suele acompañar mucho la crítica, en todos estos años, ha ido probando diversos géneros pero en ninguno esta dejando mucha huella que digamos. Esta es seguramente su película menos comercial hasta el momento y seguramente la menos comercial también.

Como si de otro episodio de la serie Sacha Baron Cohen se tratase la película está hecha exclusivamente para que este personaje saque una vez más a relucir sus puestas en escenas. Con un arranque que ya nos deja bien claro que tipo de humor, es el que nos van a presentar, la película aun teniendo un ritmo aceptable y una mas que buena banda sonora, va cayendo en la monotonía y en la rutina.

Para los que hayan visto dos películas de Sacha, verán en esta una repetición de gags, desde el inicio un humor que flojea debido a su alta previsibilidad y su falta de originalidad serán sus mayores yugos.

Su trama, llena de tópicos no logra más que sacarnos leves sonrisas de tarde en tarde, la historia no tiene un buen gancho ni un buen guión, y esto puede ser debido a que también Sacha es también guionista de la película.

El resto del reparto es de coña, pasando por un salvable Mark Strog y levenmente por su poca aparición de Gabourey Sidibe hasta los descalabros de Penélope que está ridícula, Sacha que parece metido en un círculo del que no puede salir y Rebel que no aportada absolutamente nada.

Con todo esto podemos decir que la película carece de un humor original, de fuerza y de frescura. únicamente recomendable para los fanáticos de Sacha Baron Cohen, ya que es lo único que ofrece, humor reciclado y facilón.

Lo mejor: La escena del baño
Lo peor: Es muy monótona
Recomendada: NO

@cineypunto

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