ALIEN, EL OCTAVO PASAJERO, se estrenó en Europa dentro del Festival de cine de Donostia, en el teatro Victoria Eugenia, a las 21,30 horas del 11 de septiembre de 1979. Todavía recuerdo el terror en estado puro que produjo aquella criatura en el patio de butacas, criatura que parecía salida de una pesadilla de H.R.GIGER, combinándose la cinta, con una fina dosis de erotismo extremo entre la bestia y su víctima, la bella teniente Ripley. La película, que contaba con un ajustado presupuesto, fue tal bombazo que consiguió poner a crítica y público de todo el planeta de acuerdo y logró catapultarla a la categoría de mito de la ciencia ficción.

Luego nuestra amada teniente Ripley, que no podía dormir desde su vuelta de la nave NOSTROMO, se juntó con un grupo de ciclados marines, con más músculo que cerebro y de la mano de JAMES CAMERON volvieron al planeta origen de sus pesadillas produciendo una potentísima secuela; ALIENS, EL REGRESO, ejemplo de acción, terror y supervivencia en estado puro. Había comenzado una nueva saga cinematográfica basada en el monstruo alienígena más terrible de la historia del cine. Los mejores directores querían formar parte de la saga y DAVID FINCHER dio luz a una estrambótica ALIEN3 y posterior a ella JEAN PIERRE JEUNET dejó su impronta personal en una preciosista recreación de ALIEN RESURRECTION mientras una sub-saga de XENOMORFOS Vs PREDATORS, convertían a todo bicho viviente en una escabechina que ríanse ustedes de VIERNES 13 y similares.

ALIEN COVENANT toma el testigo de la fallida PROMETHEUS, ambas de su creador RIDDLEY SCOTT e igualmente carentes de la capacidad de asombro de todas sus predecesoras. Si la historia más terrible que existe de amor y terror entre el monstruo y la bella teniente SIGOURNEY WEAVER ya no existe; ¿Que nos queda por saber? ¿Un origen más enrevesado que el del planeta de los simios? Ya hubiese querido COVENANT y su inepta tripulación tener la mitad de credibilidad de la saga de los simios. Osea que llegas a un planeta que no figuraba en la carta estelar más sofisticada que existe, te encuentras con unos paisajes de Fiordos y naturaleza desbordante y oxígeno por un tubo y te da lo mismo que ir de compras al Carrefour? ¿Salen de la nave y se pasean como yendo de Picnic, sin tomar ninguna precaución y medida preventiva? Lógico, luego pasa lo que pasa, que un ANDROIDE que vive allí desde tiempos anteriores a su homólogo BISHOP de la NOSTROMO, la lía parda y….

La película tiene poderío, medios y tecnológicamente está en un estado superior, pero y el alma; ¿Dónde está su alma? Y sobre todo; ¿Dónde demonios está la teniente Ripley? ¿Eh Madre? Sin ella, ésta ALIEN COVENANT no solo es ingobernable, sino además infumable.