Hay directores que imprimen un sello tan personal a todas o la mayoría de sus películas que las hace únicas; verbigracia, Lynch y Leone.

Otros directores también tienen un estilo único, pero tocan diversos géneros cinematográficos diferentes y, aunque muchas películas son diferentes, si se indaga se encuentran elementos distintivos y característicos de su autor; ahí tenemos el cine "made in Cronenberg", "made in Tarantino" y, en este caso, "made in Oliver Stone". La particularidad de este tipo de directores es que siempre tienen una película que reúne todas las condiciones del director, igual que pasa en la categoría anterior, siendo el paradigma de su estilo.

Si "El almuerzo desnudo" es la película Cronenberg por excelencia, "Pulp Fiction" es la película Tarantino por excelencia, "JFK" es la película Oliver Stone por excelencia.

Peliculón con mayúsculas sería decir poco. No hay duda de que el montaje es excelente, pero la dirección, fotografía (color y blanco y negro), banda sonora, y actuaciones son sublimes, sobresalientes, majestuosas. Y el trabajo de documentación es realmente impresionante.

Por destacar entre la inmensidad, Gary Oldman espectacular, al igual que Joe Pesci, Tommy Lee Jones y Donald Sutherland, como los más destacables, pero en general todo el reparto se sale. Hasta Kevin Costner llega a convencerme varias veces, sobretodo al final. Finalazo.

No sé lo que pasó realmente o lo que dejó de pasar, en eso ya no me meto, para eso que hagan una página que se llame por ejemplo "politiffinity" y ya se verá, pero Oliver Stone te llega a convencer, de eso no hay duda. Como reza el título de la crítica, si se mira como una película de cine negro (pero a gran escala) funciona a la perfección.

Soy muy reacio a poner dieces, no creí que volviera a poner uno, pero me ha faltado muy poco para dárselo. Los defectos los dejo para spoiler. Lo que sí sería un magnicidio es perderse esta película.

9,75